Ante el conflicto político y militar que se está desarrollando entre los gobiernos de Marruecos y España, con relación al islote Perejil, desde el Comité de Redacción de El Militante declaramos:

1.- Los restos de dominación colonial que existen históricamente por parte de España en territorio Marroquí, están siendo utilizados por las burguesías de ambos países como válvula de escape de sus problemas internos.

La intervención militar ordenada por el Gobierno del PP en la madrugada de hoy, es el resultado de una huida hacia delante, aprovechando la situación creada por el gobierno marroquí, para tratar de desviar la atención de los trabajadores y la población del estado español tras el éxito de la Huelga General del 20-J.

Asimismo, la ocupación militar del islote por las tropas de Marruecos el día 11 de Julio, responde al intento de la dictadura marroquí de desviar la atención de los problemas internos del régimen y el creciente malestar de los trabajadores ante la política antiobrera de Mohamed VI. Con la ocupación del islote tratan de exacerbar el chovinismo antiespañol entre la población y presionar para una solución favorable a sus intereses en el conflicto del Sahara.

En ambos casos los objetivos que persiguen tanto la clase dominante española como la marroquí son reaccionarios y contrarios a los intereses de la clase obrera de ambos países.

2.- La situación del Sahara, pone de manifiesto que el capitalismo marroquí y español no tienen ningún interés en resolver la dramática situación de la población saharaui. La falsa descolonización del Sahara sustituyo la opresión de la burguesía española por la opresión de la burguesía marroquí, con el beneplácito del imperialismo norteamericano y francés. Después de décadas de lucha por la liberación nacional, se sigue negando el derecho de autodeterminación para el pueblo saharaui, negativa de la que participan obviamente tanto el gobierno español, como el marroquí y las instituciones del imperialismo como la ONU.

Desde El Militante entendemos que la única forma de asegurar un futuro al pueblo saharaui y su capacidad para ejercer realmente el derecho de autodeterminación, es luchando hombro con hombro con los trabajadores y los oprimidos de Marruecos por una Federación Socialista del Magreb. Ninguna confianza por tanto en la ONU ni en los gobiernos burgueses de Madrid o Rabat.

3.- El gobierno del PP, se ha lanzado a una aventura militar, que puede tener consecuencias más graves que las de restituir, como dicen, el “status quo” del islote de Perejil, revelando su desprecio por la paz que dicen defender. Como marxistas internacionalistas afirmamos nuestra oposición total a que se vierta sangre en un conflicto reaccionario como este.

Rechazamos totalmente el paso dado por el Gobierno del PP, en la escalada militar que está provocando y denunciamos sus soflamas chovinistas y patrioteras, con las que intenta acallar la creciente ola de rechazo a su política. No hay que olvidar que este es el mismo gobierno que aprobó la ley de extranjería condenando a cientos de miles de trabajadores inmigrantes a una existencia degradante sin ningún tipo de derecho democrático; el mismo gobierno que se posiciona con los intereses imperialistas e Afganistán o Yugoslavia; el mismo gobierno que desprecia la contestación de millones de trabajadores y jóvenes en la huelga general del pasado 20-J.

4.- La posición que están manteniendo los dirigentes del PSOE en este conflicto, revela su falta de perspectivas y desconfianza en la necesidad de un cambio social profundo. El apoyo incondicional de la dirección del PSOE al gobierno del PP en su actuación significa una renuncia completa a defender una posición de clase y socialista. Los dirigentes del PSOE que tanto han criticado al PP por el decretazo, no pueden olvidar que la política exterior del gobierno es una continuación de su política interior. Su alineamiento con las acciones reaccionarias del PP en este terreno les sitúan al lado de la burguesía y en contra de los intereses de los trabajadores del estado español y de Marruecos.

La oposición de los parlamentarios de IU a la intervención militar con argumentos de tipo pacifista obvia el hecho de que la burguesía española sigue manteniendo una posición colonialista en el norte de Marruecos y renuncia también a defender una política de clase e internacionalista, al optar por una salida en términos diplomáticos poniendo sus esperanzas en las instituciones imperialistas que como la ONU han demostrado sobradamente los intereses que defienden

5.- Los trabajadores españoles, no tenemos ningún interés en qué bandera es la que ondea en la isla Perejil. Al mismo tiempo que tampoco tenemos nada que ganar con el mantenimiento por la fuerza de unos territorios, que como Ceuta y Melilla, son restos de una situación de dominación colonial. Como marxistas defendemos que sólo la lucha por el socialismo en el Magreb puede asegurar un futuro para los pueblos de la zona, liberados de la opresión que contra ellos ejerce el imperialismo y la corrupta burguesía árabe.

6.- Esta situación es el resultado del callejón sin salida que para la clase obrera en el estado español, en Marruecos y en todo el Magreb, representa la existencia del capitalismo, que sólo nos puede ofrecer miseria, explotación y guerras.

Sólo la clase obrera, a través de la lucha y la movilización con la bandea del socialismo internacionalista, puede terminar con el peligro de las guerras, derrocando los gobiernos reaccionarios que nos oprimen y avanzando hacia una sociedad socialista, que acabe definitivamente con la explotación de clase y la opresión de los pueblos.

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