¡Qué ridículos estos mandatarios europeos! Encerrados como ratas dentro de sus hoteles de lujo y salones de conferencia, protegidos por miles de hombres armados hasta los dientes y cuatro kilómetros de vallas. ¡Estos abogados del capital tragando el Julio Cruz

Sevilla

¡Qué ridículos estos mandatarios europeos! Encerrados como ratas dentro de sus hoteles de lujo y salones de conferencia, protegidos por miles de hombres armados hasta los dientes y cuatro kilómetros de vallas. ¡Estos abogados del capital tragando el partido de Corea! Y ojeando en el descanso del fútbol los titulares de su prensa. Su prensa les dice que sí, que tienen razón. La huelga general ha fracasado... en su fantasía. ¡Qué contraste con la realidad, compañeros! Qué diferencia con los militantes y los trabajadores de todo el estado que no han parado ni un día: piquetes de huelga y grandes manifestaciones el día 20, manifestación estudiantil el día 21, y la manifestación de masas el 22 con 200.000 personas por las calles de Sevilla.

El ambiente combativo que hemos respirado durante esta manifestación refleja, por un lado, el descontento de la juventud por la política de la derecha en el Estado español y a nivel internacional y, por el otro, la disponibilidad a luchar contra este sistema. Las consignas contra Berlusconi, Aznar, Blair, Bush, etc. tenían un sentido muy claro: no a la represión contra los inmigrantes; no al recorte de los servicios públicos; no a la guerra imperialista. Otro grito que se está repitiendo manifestación tras manifestación es "si no hay solución / habrá revolución". A pesar de la propaganda del gobierno para amedrentar a la población y volverla en contra de las movilizaciones, los balcones estaban llenos de gente que aplaudía a los manifestantes, levantaba puños y echaba agua para refrescar a la marea de gente que marchaba; igual que en Génova y Barcelona. Sevilla vuelve a confirmar que las banderas rojas dominan las manifestaciones.

Las provocaciones de Aznar

El objetivo de la gran presencia policial era asustar y reprimir con la excusa de la presencia en Sevilla de muchas organizaciones violentas que iban a destrozar la ciudad. Todo era mentira. Y de esto se dieron cuenta hasta sectores de la policía, hartos de ser utilizados a la manera franquista para romper movilizaciones. Hartos de servir de esquiroles para repartir los periódicos de la derecha (El Mundo) en el día de la huelga. De hecho, el día 21 en la Plaza de España vimos a 2.000 policías concentrados contra la delegación del gobierno. Uno de sus dirigentes sindicales gritaba por el megáfono "¡Un gobierno que nos ordena machacar a los obreros en huelga tiene que irse!" y todo los agentes respondían "¡fuera este gobierno, fuera!". Tampoco se dejaron asustar los trabajadores del Hotel donde sus señorías dormían; el día de la huelga toda la plantilla paró y obligó a los mandatarios a llegar un día más tarde.

La coincidencia de la huelga general del 20 de junio con las movilizaciones contra el Consejo Europeo ha jugado un papel importante: el presidente de la Confederación Europea de Sindicatos, sin duda un hombre muy moderado, tuvo que hablar de la posibilidad de una huelga europea contra las políticas reaccionarias de los gobiernos del continente. Los marxistas de toda Europa estamos completamente de acuerdo con esta perspectiva porque una huelga europea significaría un paso adelante en la conciencia internacionalista de los trabajadores y la juventud. Sin embargo, es necesario que los militantes de los sindicatos y partidos obreros empujen a sus dirigentes para que sus palabras se conviertan en lucha. De hecho estos dirigentes se han negado a convocar el 22 de junio y esto ha impedido que la manifestación fuera aún mas grande.

Cumbre antiobrera

Una de las discusiones más importantes del calendario de la cumbre era la política de inmigración, a la que decidieron poner nuevas barreras a la concesión de visados de países que anteriormente no los necesitaban para entrar en Europa, como es el caso de muchos países latinoamericanos con España. La Estrategia Única de Asilo sólo sirve para endurecer las leyes de extranjería y con ellas reprimir aún más a los trabajadores inmigrantes para dejarles sin papeles. Aznar, Berlusconi y Blair son los máximos defensores del programa de repatriación, implícito en esta estrategia. Pero como hemos visto en Italia, no siempre la burguesía coincide con las obsesiones de sus siervos en el gobierno. La patronal italiana lamenta que las leyes de extranjería de Berlusconi impidan a los empresarios contratar rápidamente la mano de obra barata extranjera que necesitan. Chirac ha demostrado estar de acuerdo con la patronal italiana y de momento no apoya la postura de Aznar.

Otra cuestión que han tratado es la de fijar dentro de este año el término de las discusiones para la entrada de nuevos países en la UE. Se trata de Chipre y Malta por el Mediterráneo; Hungría, Polonia, Repúblicas Eslovaca y Checa, Eslovenia, Lituania, Estonia y Letonia por el Este. Esto le interesa a la burguesía alemana para llevarse las ayudas comunitarias hacia el este, ya que de esta forma se verán beneficiadas sus empresas en estos países. Con la recesión en la puerta, Alemania necesita más que nunca que su dinero se quede en casa en lugar de viajar a Grecia, España, Italia o Francia. Pero Francia, que tiene el sector agrícola más importante de Europa, quiere seguir protegiendo su economía a través de las ayudas europeas y del gasto público: ésta es la razón de las medidas que Chirac hizo aprobar a la cumbre. Respetarán el equilibrio presupuestario en el 2004 sólo si el crecimiento del PIB fuera mayor del 3%. En una situación recesiva como la actual, esto significa manos libres para Francia en el gasto público, ya que no llegarán a ese crecimiento. Esta es la respuesta francesa a la ambición alemana. En este contexto la burguesía española tiene muy poco de que alegrarse, porque su posición es tremendamente débil, y aún más considerando las luchas con las que va a tener que enfrentarse.

Las consignas de la lucha

Es muy importante que los jóvenes y los trabajadores conozcan las intenciones reales de las burguesías internacionales. Los medios de comunicación han intentado y lo intentarán todo para confundirnos y asegurarnos que estas cumbres sirven a los intereses de todos los ciudadanos europeos. Los marxistas luchamos contra estas mentiras. También hay que luchar sin cuartel contra las propuestas reformistas que pretenden democratizar los órganos internacionales del capital, sean esos el FMI, la Banca Mundial o el Consejo Europeo. Hay que oponerse a ellos igual que luchamos contra el PP en nuestro país. Los activistas revolucionarios debemos difundir dentro del conjunto de la clase trabajadora la más total desconfianza en el sistema capitalista. Nuestras consignas son: ¡ABAJO EL CAPITALISMO! y ¡POR UNA FEDERACIÓN SOCIALISTA EUROPEA! Hoy en día hay millones de personas que odian este sistema y esto es lo que asusta a la burguesía de todo el mundo. Este sistema es un zombie que se mantiene en vida chupando la sangre de la clase obrera y destrozando la naturaleza del planeta. En tres días de movilizaciones en Sevilla los compañeros y las compañeras de El Militante y del Sindicato de Estudiantes han repartido decenas de miles de panfletos, octavillas, periódicos y carteles con estas explicaciones y consignas. No es ninguna exageración afirmar que este material ha sido el más leído. Y dará sus frutos.

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