Miguel Michitorena
Agrupación Socialista de Ciudad Lineal – FSM
Cuando Zapatero llegó a la dirección del PSOE en el año 2000 dijo que él iba a ser el secretario general de las primarias. Pero todas las decisiones que ha ido tomando el aparato del partido surgido en aquel congreso, han ido en el camino de dinamitar la participación de los militantes en la elección de sus representantes y consecuentemente en evitar como sea que las primarias se repitan.
Una de las primeras decisiones fue centralizar el censo de militantes y el cobro de las cuotas. Para ello se obligó a domiciliar las cuotas, que ya no se cobran por parte de las agrupaciones sino por la Ejecutiva Federal. Esto hace que el aparato sea quien tiene el control del censo y quien lo maneja a su antojo. Leguina, que se quería presentar a la alcaldía de Madrid, se quejaba de que no le habían facilitado el censo de los militantes para poder contactar con ellos. Si esto le pasa a Leguina y a otros miembros de la dirección del partido, que han participado de los tejemanejes del aparato del PSOE durante mucho tiempo, ¿qué dificultades no tendrá cualquier compañero que sea crítico con la dirección del partido?
Una vez controlado el censo, el siguiente paso fue convocar una Conferencia Política para, entre otros temas, regular las elecciones primarias en el PSOE. Aprobaron toda una serie de cortapisas para poder presentarse, que posteriormente las han aplicado a rajatabla: tener el aval del 20% de la militancia de la localidad si tiene más de 50.000 habitantes, no hacer primarias donde el PSOE se presenta con otra fuerza política o con independientes que no representan a nadie, etc.
Esto tiene como consecuencia que en Vigo presenten a un independiente y por tanto no haya primarias, que en Cantabria se alíen con Izquierda Democrática de Cantabria (la antigua Nueva Izquierda) y por tanto los militantes no puedan opinar sobre el candidato o el pacto y así en más sitios.
Esta situación ha provocado que la frustración existente entre los militantes del PSOE por la, en la práctica, nula oposición que hace el partido a la política del PP y la falta de una alternativa clara se incremente todavía mucho más con la decisión de la dirección del PSOE de limitar lo máximo posible la elección mediante primarias de los candidatos.
Malestar en la base
El 20 de mayo estuvo en mi agrupación Trinidad Jiménez, la candidata elegida por la Ejecutiva Federal y la de la FSM para la alcaldía de Madrid. Su intervención consistió en explicar el programa para ganar al PP. Cuando acabó se abrió un turno de palabras entre los asistentes que éramos alrededor de 50. Más de una docena pidieron la palabra para protestar porque hubiese sido elegida como decía un compañero por cooptación, sin dar oportunidad a la base de poder elegir su candidato, es decir porque nos restringen la participación y por tanto la democracia dentro del partido.
A la compañera se le notaba un poco tensa en las respuestas y otro compañero le explicó qué sucede cuando alguien de la dirección del partido va a las agrupaciones: "la compañera tiene que conocer que cuando nos reunimos semanalmente en la agrupación los compañeros nos flagelamos mutuamente por cómo van las cosas en el partido. Pero cuando viene alguien de la dirección, entonces a quien le vareamos bien vareado es a él, ya que en mucho tiempo no vamos a tener otra oportunidad". Hubo también intervenciones preguntándole, ya que Trinidad Jiménez es la responsable internacional de la Ejecutiva del PSOE, cuál es la postura del partido sobre la situación de Palestina o del Sahara, ya que los militantes no la conocemos. Esto reflejaba una crítica a la ambigüedad de la ejecutiva a la hora de explicar la postura del PSOE.
La dirección del partido sabe que su apoyo entre la base es escaso y por eso no quieren que los militantes tengan la posibilidad de elegir. La huelga general convocada por los sindicatos va a ser apoyada por la base del partido, que estará muy al tanto de lo que digan y hagan sus dirigentes.
