Por ejemplo, la Federación de Madres y Padres del Casco Viejo “obsequió” a la consejera Anjeles Iztueta con una enorme calabaza por la escasez, en Bilbao, de oferta pública en general y de modelo D en particular, que se deja en manos de la red de ikastolas privadas y de la red concertada. La oferta en la Formación Profesional en euskera es prácticamente inexistente.

La realidad es el PNV-EA, que tiene todas las competencias en materia educativa, se ha empleado a fondo con la aprobación de leyes y decretos que favorecen a la red privada subvencionada con fondos públicos, como el Pacto Escolar, la Ley Universitaria Vasca, el decreto 0-3, etc.

El escándalo

del Decreto 0-3

Anjeles Iztueta aprobó un decreto de infantil que abre las puertas de la forma más descarada a la patronal de la enseñanza privada para hacer de la educación un negocio. Un verdadero trasvase de dinero público a la enseñanza privada. Les dejan ofertar todo el ciclo completo en un mismo centro para hacer así “cantera” y desviar la demanda de la red pública a la privada.

Las cifras hablan por sí solas: mientras en la escuela pública no se ofertan plazas para menores de dos años el Gobierno Vasco está aumentando las autorizaciones a las privadas que ya cuentan con el 70% de escolarización de los mismos. Como no existe ningún tipo de control para que cumplan las normas, la patronal privada puede abrir cualquier “chiringuito”, como demuestra la noticia que se destapó recientemente en una guardería privada de Gasteiz, poco después de ser aprobado este decreto, donde personal que ha trabajado para la misma y muchos padres han acusado a la misma de maltrato a los niños y de que no reúne condiciones.

La promesa por parte de Iztueta de creación de mil plazas para este año en ciclo 0-3 ha sido un completo engaño. Cuando la demanda necesaria en la CAPV se estima en 6.000 plazas, a día de hoy sólo han sido creadas 327. Se subvencionan centros privados sin autorización aunque no cumplan los requisitos mínimos y lo que no le interesa cubrir a la patronal privada se deja en manos de los Consorcios Municipales Haurreskolak (escuelas infantiles) que no tienen ninguna vinculación con la escuela pública.

La prueba está en que a principios de curso había 467 niños matriculados en escuelas infantiles que dependen del Consorcio Haurreskolak y en abril de este año sólo hay 327. En ese mismo período los centros públicos han perdido 886 alumnos del ciclo 0-3 años mientras que los privados en los mismos meses han aumentado en 211 alumnos.

Para colmo de males la supuesta “oferta municipal” puede llegar a costar 180€ / mes, más de lo que cuesta la “privada”, ¡a pesar de estar financiada! Es un auténtico escándalo.

Esta es la verdadera política reaccionaria del PNV-EA que es la vanguardia de la privatización de la educación. Es necesario garantizar la gratuidad y la obligatoriedad de la enseñanza infantil, ahora bien, esto tiene que pasar por la oferta gratuita de plazas desde la red pública en un ciclo completo de 0 a 18 años. Esta es la única manera de hacer frente a las necesidades de escolarización en condiciones de calidad de las familias trabajadoras.

Pilar Ramírez Lz. de Abetxuko

Ezker Marxista · Bilbao