‘La unión hace la fuerza, somos plantillas pequeñas y juntos nos haremos escuchar’

A finales de octubre los compañeros de Izquierda Revolucionaria en Madrid mantuvieron una reunión con el colectivo de trabajadores del polideportivo Eva Duarte (Madrid) en lucha por la remunicipalización con subrogación. Al término de la misma entrevistamos a uno de ellos, Ricardo Carcellé, para que nos explicara los motivos de su lucha, sus reivindicaciones y las acciones que están llevando a cabo.

EL MILITANTE.- ¿Cómo empieza nuestra lucha y cuáles son los problemas que enfrentáis?

Ricardo Carcellé.- Somos trabajadores de una de las tres instalaciones deportivas municipales del distrito de Salamanca en manos de Palestra. Esta empresa llevaba bastantes instalaciones en todo Madrid, aunque finalmente sólo retuvo estas tres.

Cuando el ayuntamiento reclama al empresario el IBI que adeudaba éste se declara en quiebra, anuncia que no va a empezar la temporada deportiva y deja a los monitores sin trabajo. Los administrativos tuvimos que seguir trabajando sin cobrar desde mediados de agosto. El 17 de ese mes el ayuntamiento se persona en la instalación, firma con el empresario un documento de reversión y nos intenta mandar a casa a los trabajadores sin ningún tipo de documento justificativo. Gracias a vuestro apoyo conseguimos que el administrador concursal nos concediera una baja retribuida, aunque, evidentemente, no piensan pagarnos. Ahora estamos pendientes de subrogación y de recibir la carta de despido para al menos poder cobrar el paro, porque ahora no tenemos ningún ingreso.

EM.- ¿Cuál ha sido vuestra experiencia con el empresario que gestionaba este centro municipal?

RC.- Sabíamos que tenía que tener alguna “amistad” dentro del ayuntamiento porque no era normal que llegase a tener trece instalaciones municipales a pesar del deficiente servicio que ofrecía y la carencia de personal. Sólo contaba con dos personas de mantenimiento y otra para llevar las cuotas y recibos de todas las instalaciones.

El empresario no hacía ostentación de riqueza, pero sí es cierto que no dedicaba el dinero que las instalaciones necesitaban. Más que el ánimo de lucro pesaba la incompetencia, aunque es cierto que en los últimos años sólo ganaba dinero en cuatro instalaciones, tres de las cuales son las que tienen problemas ahora. En la mitad de las instalaciones no se cobraban las cuotas y había muchos problemas.

EM.- Desde el punto de vista de la utilidad del deporte público en el barrio, ¿cómo veis que se restrinja el servicio? ¿Cuál ha sido la reacción de los usuarios?

RC.- Pues es penoso para los vecinos, porque no hay instalaciones suficientes en el barrio. Además de las instalaciones de Palestra, sólo hay otra, el Polideportivo Moscardó, que no puede abarcar a toda la gente de la zona. No hay suficientes pistas ni monitores y, además, se corre el riesgo de perder el uso libre de las instalaciones que los vecinos disfrutaban hasta ahora.

La zona no es la más propicia para movilizaciones. Aun así, muchas familias que han usado las instalaciones durante toda la vida se han quejado, y nos han mostrado su simpatía, aunque pocos han formalizado la queja en la Junta de Distrito.

EM.- Estáis planteado la municipalización con subrogación de la plantilla, ¿por qué?

RC.- Porque lo que nosotros queremos es seguir manteniendo el servicio, del que los usuarios estaban muy contentos, y nuestros puestos de trabajo.

EM.- Habéis hecho una manifestación, ¿qué recepción habéis tenido en el Ayuntamiento de Madrid?

R.- Muchas buenas palabras, pero al final nos dicen que no depende de ellos y no hacen ninguna acción efectiva. Se lavan las manos ante el problema. Quieren votos, pero no mueven ni un dedo. Puro politiqueo.

EM.- ¿Estáis en contacto con trabajadores de otros polideportivos?

R.- Sabíamos de otros conflictos y gra­cias a representantes sindicales del Instituto Municipal de Deportes contactamos con personas que habían pasado o van a pasar por lo mismo. Hay ocho polideportivos en Madrid cuyas concesiones vencerán pronto y, más allá de nuestro problema, estamos intentando unirnos para solucionar el problema general de las instalaciones deportivas municipales. La unión hace la fuerza, somos plantillas pequeñas y juntos nos haremos escuchar.

EM.- ¿Habíais participado en algún conflicto laboral?

R.- Ha sido la primera vez. Jamás nos había visitado algún sindicato y no sabía­mos a quién recurrir. El administrador concursal intentó engañarnos haciéndonos firmar un papel que nos hubiera impedido seguir reclamando el puesto de trabajo que hemos perdido. Pero gracias a personas con experiencia en otras luchas y la información que nos han faci­litado hemos podido organizar nuestra respuesta.

Hemos pasado malos momentos. Muchos compañeros dependen exclusivamente de este trabajo, y el empresario y el administrador concursal juegan con esta circunstancia. Tampoco los largos plazos de los trámites judiciales ayudan. Pero, pese a todo, muchos compañeros si­guen con el ánimo alto y quieren seguir movilizándose.

EM.- ¿Quieres añadir algo más?

R.- Sólo agradecer a todos los compañeros que nos habéis asesorado. Sin vosotros estaríamos en casa sin saber qué hacer.

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