Ayer volvimos a llenar las calles en Madrid en solidaridad con Juana Rivas y contra la justicia patriarcal y el sistema que sustenta nuestra opresión. La policía intentó dos veces disolver la concentración para acabar con el derecho a la libertad de expresión, pero las jóvenes, mujeres y muchos hombres que estábamos en pie de lucha dijimos ¡basta ya de intentar amedrentarnos! y salimos en manifestación. ¡Qué no tenemos miedo; qué sí tenemos rabia!