Nos reunimos con Javier Mota y José Antonio Villaverde, secretario y presidente del Comité de Empresa de Nissan Motor Ibérica en Cuatro Vientos, Madrid. Ambos sindicalistas de CCOO responden a las preguntas de El Militante referentes al cierre empresNos reunimos con Javier Mota y José Antonio Villaverde, secretario y presidente del Comité de Empresa de Nissan Motor Ibérica en Cuatro Vientos, Madrid. Ambos sindicalistas de CCOO responden a las preguntas de El Militante referentes al cierre empresarial a la que este centro de trabajo se ve sometido.

El Militante.— ¿Cuál es la situación de la empresa Nissan en Cuatro Vientos actualmente?

José Antonio Villaverde.— La empresa Nissan en Madrid, en la que se producen y se diseñan motores, va a ser trasladada en junio del 2006 a la Zona Franca de Barcelona, donde Nissan tiene otro centro. La fábrica está funcionando desde el año 1957, cuando Perkins fabricaba motores diesel, actualmente es la única ingeniería I+D (Investigación más Desarrollo) de motores ubicada en España. La empresa comprende 500 puestos de trabajo y casi 1500 indirectos, además estamos relacionados con otras zonas. En Cantabria, por ejemplo, se funden las piezas con las que trabajamos. Somos una de las fábricas mejores a nivel mundial en cuanto a productividad y rentabilidad, en parte porque los trabajadores hemos llegado a acuerdos de flexibilidad con la empresa. Por todo esto creemos que el cierre no tiene ningún sentido.

EM.— La situación actual del sistema capitalista, el ansia de beneficio de las empresas, provoca que miles de trabajadores vean desaparecer fábricas en las que han trabajado años, o bien si son jóvenes, ninguna posibilidad de trabajo en el futuro cercano. Por otra parte en la CAM se destruye empleo a pasos agigantados. ¿Qué explicaciones os dado la empresa?

JAV.— Los trabajadores casi nos enteramos por la prensa. La empresa nos entrega un plan estratégico de reorganización que no es tal plan, ya que apenas aporta información sobre el mismo. Esta reorganización ya fue llevada a cabo en Japón, vendiendo activos, edificios, plantas industriales, y trasladando a los trabajadores a más de 300 kilómetros de su ubicación original.

EM.— ¿Cuál es la situación en Barcelona? ¿Allí las cosas van mejor?

JAV.— La dirección dice que todos tenemos un puesto en Barcelona pero todos sabemos que esto no es así. El director de Nissan salió en primera plana de La Vanguardia, diciendo que si no se consiguen objetivos de competitividad se podrían perder en torno a 600 puestos de trabajo, plantea congelar los salarios durante cuatro años, aumentar la productividad en torno al 25% y conseguir más flexibilidad. Nosotros pensamos que pretenden llevar a los 200 más jóvenes y a los demás prejubilarnos o echarnos a la calle.

Javier Mota.— En Cuatro Vientos no sobra nadie, 30 trabajadores se han ido voluntariamente a Barcelona y otros tantos han adelantado su jubilación. Además hay proyectado el diseño y fabricación de un nuevo motor en Madrid, del que extraoficialmente se habla de hacer 120.000 unidades.

EM.— Si la empresa resulta rentable y moderna parece ser que la única razón es que Nissan pretende obtener más beneficios cerrando fábricas, despidiendo trabajadores y sobre explotando a los que se quedan. Estando la empresa ubicada en Madrid ¿Creéis que hay alguna razón más?

JM.— Es posible. El tema de la especulación de los terrenos. Estamos rodeados de dos PAUs (planes de actuación urbanística) y los 280.000 m2 que ocupa la empresa a vista de cualquiera son muy golosos y están muy bien valorados, quizás en unos 90.000 millones de euros.

EM.— Creemos que la lucha organizada es la única opción para poder negociar en mejores condiciones con la empresa y poder presionar a las administraciones públicas ¿Cuál está siendo o va a ser vuestro plan de acción?

JAV.— Estamos pensando hacer acciones fuera de la empresa, todos los meses sobran días de trabajo y si paráramos casi les haríamos un favor. Tenemos pensado hacer manifestaciones de la fábrica a Aluche, hablar con las Asociaciones de Vecinos para que la gente de la zona se entere del problema. Pedimos que haya una reunión de los sindicatos UGT y CCOO a nivel federal con la dirección de la empresa, en el que se explique detalladamente cómo va a ser este plan de reestructuración. Además estamos preparando un plan alternativo de viabilidad, explicando detalladamente que la empresa en Cuatro Vientos puede y debe seguir funcionando.

JM.— Los trabajadores estamos unidos. Ahora todos vamos a trabajar con una camiseta en la que pone “NISSAN EN CUATRO VIENTOS TIENE FUTURO”.

Desde El Militante seguiremos con mucha atención el desarrollo de este conflicto apoyando en lo que esté en nuestra mano y posibilidades, la lucha de estos trabajadores por el mantenimiento de los puestos de trabajo.

Pensamos que cierres como el que tiene previsto Nissan en Madrid son consecuencia última de la falsa teoría de que son los empresarios los únicos que pueden crear puestos de trabajo. Desde las direcciones sindicales debería recuperarse la consigna de nacionalizar la empresa que el empresario quiere cerrar y ponerla a producir bajo control de los propios trabajadores, recurriendo a la movilización más amplia posible para conseguirlo. Somos de la opinión de que esta es la única forma de defender consecuentemente los derechos de los trabajadores.

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