La salida arbitrada al convenio de Izar, propuesta por la empresa y aceptada por los sindicatos, ha sido frustrada por la propia empresa. Es la cuarta vez que el PP repite esta táctica, siempre después de que los dirigentes sindicales, confundiendo lLa nueva situación provocó en Ferrol un debate interesante. Por un lado, la dirección de CCOO planteó que poner mínimos a nuestras reivindicaciones era dificultar la firma del convenio, que como el PP estaba en una actitud intransigente, si nosotros nos poníamos en la misma actitud imposibilitaríamos una solución. De hecho, en la asamblea general se pidió “un margen de flexibilidad” para la comisión negociadora.

Por otro lado, UGT y CIG plantearon que el último convenio de la antigua Bazán es inmodificable y que aceptarían el arbitraje como salida al convenio, pero sólo sobre la equiparación salarial entre los centros civiles y los militares, y sobre la compensación a los civiles por la desviación del IPC en 2002.

En realidad, la postura de UGT y CIG es menos de lo que parece. Para empezar, porque aceptan la desaparición de algo tan importante como la cláusula de revisión salarial. Además, como reconocen, ambas aceptan la formación de una comisión que estudie la “racionalización” en 2005 de las plazas de ascenso, lo cual ya sabemos todos lo que significa.

La asamblea general apoyó la propuesta de UGT y CIG. Es indudable que en este resultado influyeron la desconfianza y el descontento con el comité, que lleva a que haya gente que vote contra lo que el presidente propone. Pero no es menos cierto que también refleja una actitud por parte de los trabajadores de no retroceder, de defender nuestras conquistas, algo de lo que cualquier sindicalista debería alegrarse.

En contra de lo que pueda parecer, la política de rebajar nuestras reivindicaciones no facilitaría una solución, sino todo lo contrario. Si el PP se encuentra con que el resultado de poner el convenio al borde del abismo es que hay rebajas en los planteamientos sindicales, se reafirmará en su táctica para ver si consigue más rebajas. Es como un chantaje: si pagas no se acaba, todo lo contrario; te vuelven a exigir dinero, y más cantidad.

No sacaremos el convenio adelante sin una actitud de mucha firmeza sindical. Hay que luchar y hay que evitar a toda costa las divisiones en nuestras filas, el peor veneno para el movimiento obrero. Debemos evitar la trampa que desde algunos ámbitos se fomenta, esas plataformas localistas (derecha y patronal incluidas) para “salvar Ferrol” o para “salvar Cádiz”. Su ideología del “preocupémonos sólo por lo nuestro”, de hacer aparecer a los trabajadores de otras localidades como los rivales, es una ideología profundamente reaccionaria que sólo favorece los intereses del PP.

Además, la postura de los dirigentes de la sección sindical de CCOO de Cartagena, que en alianza con los amarillos de CSIF increíblemente rechazaron el calendario de movilizaciones para febrero-marzo, debe ser rectificada inmediatamente. Y todavía peor es justificar esa postura porque las movilizaciones en los centros militares son por el convenio y en los civiles por la carga de trabajo, como declaró el presidente del comité cartagenero. Si CCOO agrupa a trabajadores de todos los sectores y de todo el estado es porque todos tenemos los mismos intereses de clase. Por tanto, con mucho más motivo un sindicalista de CCOO tendrá que pensar que todos los trabajadores de una misma empresa tenemos los mismos intereses y que preservar la unidad en la lucha es lo más importante.

El futuro del sector naval hay que abordarlo desde una perspectiva de clase, de luchar todos juntos en defensa de los intereses de todos, que son los mismos: el carácter público de Izar, el mantenimiento de todos los centros y de todos los puestos de trabajo, y unas condiciones laborales dignas. No hay salidas individuales. Si un casco tiene una vía de agua, hay que intentar taponarla entre todos. No es lo más inteligente que los que están en cubierta se despreocupen pensando que tienen más posibilidades de alcanzar un bote salvavidas que los de la sentina. Vamos todos en el mismo barco. Los trabajadores de astilleros deberíamos saber esto mejor que nadie.

Xaquín García Sinde

Comisión Ejecutiva de CCOO · Izar-Ferrol

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas