En el próximo mes de enero se van celebrar elecciones sindicales en el hotel Puente Romano de Marbella y siempre que se acerca un proceso electoral es necesario hacer un balance y un proyecto para los próximos años. A la hora de hacer el balance de lEn el próximo mes de enero se van celebrar elecciones sindicales en el hotel Puente Romano de Marbella y siempre que se acerca un proceso electoral es necesario hacer un balance y un proyecto para los próximos años. A la hora de hacer el balance de los últimos cuatro años tenemos que tener en cuenta el marco en el que se ha desarrollado la acción sindical en la empresa; y ese marco se encuadra dentro de una coyuntura económica en la que se han batido records históricos en los ingresos por turismo en el Estado español, con un aumento espectacular de los beneficios empresariales del sector hotelero.

Esta coyuntura favorable para que los trabajadores consigamos una mejora de nuestros derechos económicos y sociales, se ve reforzada por el hecho de que Puente Romano es el hotel más grande de la Costa del Sol, con más de 500 trabajadores en temporada alta, con lo que eso implica en cuanto a fuerza para conseguir mejoras laborales.

Tímidos avances

Sin embargo, este marco favorable no se ha visto reflejado en una mejora real de nuestras condiciones. La política sindical de pacto permanente practicada por el actual comité de empresa se ha saldado con tímidos avances, al lograr sólo dos puntos significativos: 110 euros de incentivos para fijos discontinuos y 70 nuevos trabajadores fijos. Por el contrario, los principales problemas siguen latentes e incluso se han agudizado, como la desregulación total en turnos, descansos y vacaciones de algunos sectores, la desigualdad a la hora de cobrar por el mismo trabajo realizado, incumplimientos de la ley laboral, no tener una política de ascensos unificada, la baja retribución económica general del conjunto de la plantilla y seguir sin convenio colectivo interno a pesar de que en la Costa del Sol ocho hoteles más pequeños que el nuestro lo tienen. Además, lo peor es que estamos retrocediendo en nuestras condiciones ya que el aumento del trabajo en estos años no se ha correspondido con un aumento proporcional de la plantilla; en este año se han abierto 40 habitaciones más (17% de incremento) y los salones nuevos, mientras que la plantilla sólo ha aumentado en 16 trabajadores (3% de incremento) respecto a agosto del 2001, con plena ocupación del hotel. Esto significa que trabajamos más por el mismo dinero. Además, la sobrecarga de trabajo se ha dejado sentir también en un incremento importante de las bajas, con lo que el recorte de personal ha sido mayor. Los retrocesos se han manifestado también en la aparición de las ETTs en limpieza de habitaciones, así como en la pérdida del bocadillo para las camareras de pisos.

Comparación con el Hotel Marbella Club

Esta situación contrasta con los avances que han conseguido los compañeros del Hotel Marbella Club en el nuevo convenio que aprobaron el año pasado, un hotel más pequeño que el nuestro. El salario mínimo está en 983 euros (nosotros 895), los turnos, descansos y vacaciones son regulados por el comité de empresa, han conseguido compensaciones económicas para los trabajadores que realizan funciones al margen de su categoría profesional y proporcionalmente tienen un 30% más de plantilla que nosotros (2,67 trabajadores por habitación, frente a 1,91 que tenemos nosotros).

Estas diferencias no son por casualidad, son las diferencias entre un sindicalismo de pacto permanente y un sindicalismo organizado y combativo que aprovecha la coyuntura favorable para conseguir mejoras. Mientras ellos tienen 235 afiliados a CCOO, en el hotel tenemos 50, y mientras ellos editan folletos informativos, organizan asambleas y se movilizan cuando es necesario, en el hotel no se ha editado ningún folleto informativo, se han convocado dos asambleas para hablar sobre temas de la empresa y no se ha realizado ninguna movilización para defender nuestros intereses como trabajadores en cuatro años.

Bases para una nueva política sindical

El Comité de Empresa actual, con su política de pacto permanente, se ha equivocado totalmente, se ha enfrentado a la propia plantilla cuando se han hecho criticas, en vez de estudiarlas, y ha entrado en la descalificación e incluso el insulto cuando hace tres meses un grupo de compañeros les propusimos la necesidad de dar un giro a la izquierda en la política sindical.

Desde mi punto de vista, esta situación tiene que cambiar y es necesario luchar por un sindicalismo firme, combativo, democrático y de clase en el hotel Puente Romano. Una política sindical que se base en :

1. Realizar asambleas trimestrales de trabajadores, informativas y decisorias.

2. Constituir una sección sindical de CCOO, hacer campañas de afiliación entre los trabajadores y realizar asambleas regulares de afiliados al sindicato. Elegir un delegado sindical entre los afiliados.

3. Plantear denuncias como Comité de Empresa ante el incum-plimiento que pueda haber, tal como recoge el art.64 del Estatuto de los Trabajadores.

4. No dudar en la convocatoria de movilizaciones cuando la empresa se cierre en banda ante nuestras justas reivindicaciones.

5. Elaborar una plataforma reivindicativa consensuada entre todos los trabajadores del hotel.

6. Mantener abierta la oficina del Comité de Empresa al meno dos días a la semana y decidir en asamblea general de trabajadores la posibilidad de dedicar dos compañeros del Comité a tareas exclusivamente sindicales.

7. Luchar por:

· Un salario mínimo de 950 euros, por un incremento del 100% en el plus de asistencia, por la implantación de un plus de idiomas, por pluses específicos para aquellos trabajadores que realicen funciones al margen de su categoría profesional y por la igualdad en el cobro de incentivos.

· Turnos seguidos y rotativos, por la regulación de las vacaciones de todos los trabajadores y por un fin de semana al mes de descanso, respetando los derechos adquiridos.

· Llegar a los tres trabajadores por habitación, para defender la creación de puestos de trabajo y la calidad del servicio.

· Un 65% de fijos y un 20% de fijos discontinuos en los meses de julio, agosto, septiembre y octubre.

· Una política de ascensos y promoción profesional con criterios justos y unificados para todos los trabajadores.

8. Defensa inquebrantable de todos los puestos de trabajo tanto en despidos individuales como en expedientes de regulación de empleo.

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