La rebelión de la juventud es inevitable. ¡Nos están robando el futuro!
Desde el inicio de la crisis los jóvenes hemos sido uno de los sectores más golpeados: obstáculos para acceder a la universidad, explotación y precariedad laboral, recortes, leyes represivas… En nuestras familias la recuperación de la que tanto se ha hablado ha sido inexistente.