¡8 y 21 de mayo, todos a la huelga!

La Consejería de Educación de la CAM sigue demostrándonos cada día su desfachatez  y que solo le importa seguir destruyendo la educación pública. Nuevamente las negociaciones se han roto en la mesa sectorial y el PP madrileño se reafirma en su modelo privatizador y de acoso y derribo a la pública: en dejar a los docentes de la CAM con las peores condiciones de todo el Estado, en no rebajar las horas lectivas, en clases llenas hasta la bandera donde es imposible impartir una educación de calidad… entre muchas otras cosas.

El hartazgo del profesorado y también su fuerza se puso de manifiesto con toda claridad en la huelga convocada por Menos Lectivas, CNT, CGT y STEM los pasados 27, 28 y 29 de febrero. Piquetes en los centros de estudio, asambleas masivas, manifestaciones y concentraciones en los barrios y por el centro que tiñeron de verde Madrid y mostraron qué modelo de sindicalismo necesitamos: un sindicalismo combativo, de acción, desde abajo, autoorganizándonos, y confrontando sin tapujos a Ayuso y su Gobierno.

La huelga y las movilizaciones fueron un éxito tremendo, y todo a pesar de que los sindicatos de la mesa sectorial, y la dirección de CCOO, sindicato mayoritario en enseñanza, no convocaron la huelga y se opusieron activamente a ella, confiándolo todo a la mesa de negociación. De hecho, afiliados de CCOO nutrieron la huelga y participaron en su organización desde abajo, enfrentando algunos sanciones por este motivo.

Han sido varias las provocaciones de la Consejería desde entonces, poniendo en evidencia cuál es el único lenguaje que entienden y el único camino para lograr las reivindicaciones que se exigen desde el movimiento: la lucha en la calle, la organización centro a centro, la movilización y la huelga general. En ninguna mesa de negociación vamos a lograr lo que no conquistemos mediante la lucha más contundente. Ese es el ejemplo que nuestros profesores han puesto de manifiesto y la única forma de defender realmente la educación pública de estos buitres peperos.

En las asambleas que se han celebrado en las últimas semanas por parte de Menos Lectivas, CNT, CGT y STEs, cientos de profesores han manifestado su deseo de volver a golpear con fuerza y dar un paso más con otra huelga general antes de terminar el curso. Desde el Sindicato de Estudiantes hemos participado en estas asambleas, apoyando todas sus reivindicaciones y proponiendo que esta huelga debe ser también de estudiantes para paralizar por completo la enseñanza pública madrileña. Nos hemos comprometido a convocar y a impulsar esta huelga porque las y los estudiantes somos los mayores perjudicados de esta situación ruinosa de la pública.

El impacto de la huelga de febrero ha prendido la llama en muchos profesores que ahora han visto la oportunidad de participar y hacer crecer este movimiento tan extraordinario. Y nosotras y nosotros, los estudiantes, queremos contribuir con todas nuestras fuerzas a ellos.

El descontento, la presión y la conciencia de la fuerza que miles de profesores están viviendo han llegado a un punto crítico forzando a la federación de enseñanza de CCOO, y al resto de sindicatos de la Mesa Sectorial, a anunciar dos jornadas de huelga para el 8 y 21 de mayo.

Desde el Sindicato de Estudiantes pensamos que es una gran noticia y que es consecuencia de la lucha, de la presión ejercida por cientos de activistas y por el sindicalismo alternativo y de combate, de CGT, STEM, CNT y Menos Lectivas, con las jornadas de huelga de febrero. 

Tenemos que unir fuerzas y este paso nos fortalece. Pero esto no quiere decir que no hayamos aprendido nada por el camino. Las y los miles de profesores que se han organizado en sus centros, en asambleas, montando piquetes, desde abajo y de forma democrática y asamblearia para sacar la huelga, lo han hecho porque saben que nadie va a venir a hacerlo por nosotros. Contamos con nuestras fuerzas, que son muchas, y así tiene que seguir siendo, pero no podemos confiar el éxito de estas nuevas jornadas de huelga a quienes han demostrado que no querían movilizar.

Por esa razón desde el Sindicato de Estudiantes volvemos a reafirmarnos en el planteamiento que hemos llevado a las asambleas y a los centros de estudio. Vamos a llevar a la práctica las mejores conclusiones de lo aprendido hasta ahora. Vamos a sumar fuerzas y a impulsar una nueva huelga educativa que incluya a las y los estudiantes en el mes de mayo.

Para ello proponemos, en unidad con el sindicalismo combativo, con Menos Lectivas, CNT, CGT y STEM, y con los afiliados y delegados luchadores de CCOO y UGT, impulsar y organizar desde ya la huelga en todos los centros de estudio, tomando las siguientes medidas:

1) Editar propaganda conjunta, un panfleto y un cartel firmado por los sindicatos combativos, Menos Lectivas, CGT, CNT y STEM, y el Sindicato de Estudiantes.

2) Conformar un Comité de Huelga unitario de profesores y estudiantes.

3) Impulsar Comités de Lucha y Asambleas conjuntas en los centros de estudio.

4) Realizar un gran Acto o Asamblea central en Madrid para preparar la huelga.

5) Coordinarnos con otros sectores en lucha, especialmente con las y los trabajadores de la sanidad.

6) Exigir que el sindicalismo alternativo y las y los estudiantes, el Comité de Huelga unitario que conformemos, estemos presentes en la mesa sectorial. Somos nosotros los que padecemos la destrucción de la educación pública, y tenemos derecho a conocer de primera mano qué se negocia. ¡Transparencia!

7) Exigir que cualquier Acuerdo que se alcance sea debatido y votado en una Asamblea general pública y abierta al conjunto del profesorado y la comunidad educativa.

Vamos a organizar esta huelga basándonos en nuestras fuerzas, desde la convocatoria legal hasta cada acción que planifiquemos. Desde abajo, como sabemos, centro a centro, con asambleas de profes y estudiantes, llenando de hojas y carteles los centros de estudio y nuestros barrios, organizando piquetes y acciones que llamen a la solidaridad con esta lucha que es de toda la clase obrera.

Este es el camino para derrotar al Gobierno ultraderechista de Ayuso y su agenda de destrucción de la enseñanza pública madrileña.

Todos y todas a una huelga combativa, organizada de forma democrática y participativa, y que sirva para conquistar nuestras justas reivindicaciones.