Madrid
Crónica de un acontecimiento histórico
De día de reflexión a día de movilización
Juanjo López
Nadie sabía muy bien de quién había surgido la convocatoria. Alguien te llamaba y te decía que otras personas habían ido a Génova, frente a la sede del PP, a su vez, uno mismo mandaba mensajes o llamaba por teléfono a otros conocidos transmitiendo la información. Llegas y te sorprendes porque miles de personas se encuentran concentrados frente a la sede del PP. Los antidisturbios han formado un escudo con decenas de furgones.
Son las seis y media y el gobierno aún no ha dicho la verdad. Ésta es la principal exigencia de los participantes. Para que quede claro el rechazo también a ETA se grita contra esta organización, también mostrando el rechazo a la actuación del gobierno: “ETA no, mentiras tampoco”, “Antes de votar, queremos la verdad”.
Sigue llegando gente. Además gente de todas las edades, jóvenes, matrimonios maduros, algunos con sus hijos, algún anciano. Las noticias se transmiten con velocidad, los epicentros son aquellos que tienen radio, éstos hablan con los que están a su lado y toda la concentración se entera de la noticia: “Ninguna cadena de televisión informa de lo que está sucediendo aquí”. Indignación: “Televisión manipulación”, “Queremos salir en la primera”. Los participantes toman sobre sus hombros la tarea de informar a los demás de lo que sucede, móviles que hacen fotos, cámaras digitales, todo vale para trasladar imágenes fuera de la concentración de la misma.
A las ocho comparece Acebes, plantea que han detenido a cinco musulmanes. “¡Cabezas de turco!” dicen dentro de la concentración. “Acebes, Urdaci, propaganda nazi”, “Nuestro muertos no se manipulan”, “Si ya lo sabían, por qué no lo decían”... El rechazo a la guerra toma protagonismo “Ya lo dijimos, no a la guerra”, “Vuestra guerra, nuestros muertos”, “Las bombas de Iraq estallan en Madrid”, “Este es el regalo de tu amigo americano”, “No estamos todos, faltan 200”, y, por supuesto, “Asesinos”.
Se organiza un minuto de silencio. ¿Cómo? Gritándolo como consigna con antelación suficiente: “A menos cuarto, minuto de silencio”. El grito se extiende por toda la concentración. Y a menos cuarto todos callamos: minuto de silencio. Y sigue llegando gente. Las sentadas permiten ver el alcance de la movilización. Toda la calle Génova llena de gente. A falta de cacerolas o silbatos para hacer ruido, se utiliza el llavero, el ruido de las llaves, una novedad que se verá en el futuro sin duda.
Comparece Rajoy: “Las manifestaciones son ilegales y voy a denunciarlas a la Junta Electoral”, la respuesta de los concentrados no se deja esperar: “Ilegalizar al Partido Popular”, “Vosotros fascistas sois los terroristas”, “Mariano, baboso, tú no vives en El Pozo”... Y una llamada electoral: “Sí votamos, mañana los echamos” “Se tiene que notar a la hora de votar”. La Junta Electoral se reúne en el Congreso: “La voz del pueblo no es ilegal”, “Nos han convocado los asesinados”, “Lo llaman democracia y no lo es”... El reportero que tiene la Ser en Génova sale en directo diciendo que ha hablado con el “responsable policial”, que le ha afirmado “que la policía no puede disolver esto”. De hecho, la expresión de los antidisturbios confirmaba su impotencia.
También llegan noticias de lo que sucede en el resto de Madrid; en El Pozo, Santa Eugenia y otros barrios, hay gente que ha salido a la calle e improvisado caceroladas. Fuera de Madrid, sabemos que hay concentraciones en Coruña, Santiago, Gijón, Barcelona, Valencia, Alicante, Salamanca, Bilbao... Además llegan noticias de que, aparte del asesinato en Pamplona a primera hora, habían detenido a un joven por gritar “¡asesinos!” frente a la sede del PP en esta ciudad.
‘¡A las 12, todos a Sol!’
Se acercan las doce de la noche. A lo largo de la tarde ya había gente que había gritado “a las doce en Sol”. Se produce división, algunos plantean que es mejor quedarse en Génova. No obstante la gente también ha sacado conclusiones de otras ocasiones, sobre todo de la noche del 21 de marzo, tras el estallido de la guerra: lo importante es que estemos todos juntos y no nos dispersemos en pequeños grupos: “Todos a Sol, en manifestación”. Las decisiones se toman por consignas, las más coreadas son las que prevalecen y todos acatan. Una improvisada pancarta con dos palos hecha por compañeros de Leganés, se convierte en la referencia de los asistentes. Salta la consigna “Por la Castellana”. ¿Bajaríamos por el carril de Recoletos, empleado en otras manifestaciones? No fue así, cortamos los carriles centrales de la avenida más importante de la ciudad.
Muchos de los conductores de los coches atrapados por nuestra improvisada manifestación simpatizan con nosotros: tocan sus cláxones rítmicamente. Camino de Sol por Cibeles nos enteramos de que la Primera ha cambiado su programación, emitiendo la película sobre el asesinato por ETA de Fernando Buesa: “Urdaci, te queda un telediario”, “Con vuestra guerra, muere gente obrera”, “Los de La Moncloa, no van en Cercanías”. Además van apareciendo todo tipo de improvisados carteles, cartulinas, pancartas...
‘Vamos a Atocha’
En Sol ya había mucha gente, algunos con velas, otros con más pancartas hechas con sábanas, con cartones viejos, cacerolas... Tras estar un rato allí se decide bajar hasta Atocha. La edad media de la concentración se reduce sensiblemente. El grupo también gana gente joven que no se había enterado de nada y que había salido como cualquier sábado pero que deciden sumarse a la manifestación. Predomina la gente entre los veinte y los treinta años.
Llegamos a Atocha, parte de la glorieta y toda la calle Atocha está llena de gente y nos llevamos una sorpresa mayúscula: otra columna baja por la Castellana. ¿Cuánta gente somos? Imposible de saber. Toda la glorieta está abarrotada. Se escucha que la propaganda gubernamental dice que somos cinco mil. Sabemos que eso se puede multiplicar por 20 tranquilamente. Hacemos cinco minutos de silencio, impresionante y muy emotivo. Al acabar “El pueblo, unido, jamás será vencido” y “Así, así, así lucha Madrid”.
Al Congreso
Tras esto se plantea volver a Génova, subiendo por la Castellana, una parte comienza a disolverse pero muchos miles comenzamos el camino cortando todos los carriles del paseo del Prado. Será el último acontecimiento histórico de la noche. Subimos por el Prado pero en Neptuno, tras algunas dudas, subimos por Carrera de San Jerónimo y ¡nos manifestamos delante del Congreso! Todos sabemos que está constitucionalmente prohibido, pero la policía nacional no se atreve a disolvernos. Al ritmo de Guantanamera se corea “Reflexionando, estamos reflexionando”. Como hace un año, contra la guerra, estamos delante del Congreso.
Después se corta Alcalá y Gran Vía pero el grupo se va disolviendo y la manifestación se mezcla cada vez más con la noche madrileña. Aún llegaríamos algunos miles de vuelta a Génova donde nos mantendríamos hasta las 6 de la mañana. Después de doce horas de movilización, restaba saber que sucedería cuando amaneciera.
Estos tres días han condensado de la manera más cruel imaginable los ocho años de gobierno de la derecha
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Navarra
Los atentados de Madrid usados como excusa por el gobierno para aumentar la represión
Iudit Aguilar Leoz
Ezker Marxista · Navarra
El sábado 13 de marzo a las 14 horas, Ángel Berrueta de 61 años, vecino del barrio de Donibane (Iruña) moría en la panadería que regentaba en la calle Martín Azpilicueta, a consecuencia de cuatro tiros recibidos por parte de un policía nacional.
El altercado tuvo lugar cuando el fallecido, miembro de Gurasoak (asociación de padres y madres de jóvenes detenidos por actos de kale borroka) y la esposa del policía se enfrentaban a consecuencia de un cartel que ésta quería colocar en la panadería, en la que culpaba a ETA de los atentados del 11-M en Madrid. El propietario se negó, por lo cual ésta, indignada, subió a su domicilio y se lo comunicó a su marido, que acto seguido bajó junto a su hijo al establecimiento de Ángel y le dispararon cuatro tiros, produciéndole la muerte.
El policía nacional, Valeriano D.P.M de 45 años, que formaba parte de la escolta de Jaime Ignacio del Burgo, diputado de UPN en Navarra, se halla ahora en una prisión en Logroño, tras el juicio en el que declaró no recordar nada de lo sucedido. Por su parte, su hijo Miguel José D.P.M de 19 años se halla detenido por su presunta participación en los hechos al haber acompañado a su padre al lugar del crimen armado con un arma blanca y haberle ayudado en la consumación de los hechos.
Tras estos sucesos, ha habido numerosas manifestaciones de protesta en toda Euskal Herria, en las que se ha visto una fortísima represión por parte de la policía a lo largo de todo el fin de semana, sobre todo en numerosos barrios de Iruña, como son la Txantrea, Donibane, Ermitagaña y el Casco Viejo. En todo momento las protestas han sido violentamente abortadas por la policía produciéndose múltiples incidentes cuando estos cargaban contra los manifestantes, con los consiguientes heridos y detenidos. A su vez la gente, harta de lo sucedido, les lanzaba piedras, gritaba y quemaba contenedores. El momento más tenso tuvo lugar en el tanatorio, cuando los allegados y familiares quisieron colocar una ikurriña con un crespón negro sobre el féretro del fallecido y la policía pretendió impedírselo.
Como ya pudimos ver en EEUU tras el 11-S, el gobierno reaccionario utiliza los atentados del 11-M en Madrid como excusa para aumentar aún más la represión, sobre todo dirigida hacia la juventud que es la que más muestra su desacuerdo frente la política que lleva a cabo.
Por ello no debemos dejar de tener en cuenta que a pesar de que ahora se haya producido un cambio de gobierno y hayamos conseguido expulsar a la derecha, los jóvenes y trabajadores seguiremos a pie de lucha por una mejora de nuestras condiciones laborales, y ante todo por un cambio de sociedad y una vida más digna.
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Barcelona
Miles de personas toman las calles de Barcelona contra el PP
Como ocurría en las luchas de la Transición, mientras en la televisión se ofrecía fútbol y el gobierno amenazaba con que las manifestaciones eran ilegales, decenas de miles de personas se congregaban en toda una serie de puntos neurálgicos de Barcelona para protestar contra la manipulación informativa del gobierno sobre los atentados terroristas.
Desde la Plaza de San Jaume hasta la Delegación del Gobierno, desde ahí hasta la sede del PP, miles de personas se manifestaban con pancartas improvisadas, en las que se podían leer consignas como: “Gobierno asesino”, “Gobierno mentiroso” o “Los muertos son nuestros, la guerra es vuestra” entre otras.
Continuamente se coreaban consignas como “Esto nos pasa por un gobierno facha”, “No a la guerra”, “Televisión manipulación”, que se fundían con el ruido de cacerolas que mostraban la indignación y la rabia contra el gobierno.
Donde más se manifestó esta rabia e indignación fue ante la sede del PP, donde más de 20.000 personas, durante horas y horas, estuvimos concentrados. Era impresionante porque al mismo tiempo que esta concentración se producía frente a la sede del PP, la Plaza de San Jaume también estaba llena de personas y era un continuo discurrir de manifestaciones desde un sitio a otro de la ciudad, donde las calles eran tomadas por jóvenes y trabajadores expresando su deseo de acabar con este gobierno.
Pablo Fuster
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Tarragona
Fora el PP, per feixiste i mentider!
(Fuera el PP por fascista y mentiroso)
Éste fue el grito que más se oyó en la noche del sábado en las calles de Tarragona durante cerca de tres horas.
Todo empezó a fraguarse en la manifestación de la noche anterior en la que vimos movilizaciones sin precedentes: 50.000 en Tarragona, 30.000 en Reus, 25.000 en Tortosa. La Rambla de Tarragona era la tarde del viernes un rumor de “el PP miente”, “el atentado es culpa de Aznar por habernos metido en la guerra”. Pero nadie se atrevía a romper el silencio de respeto por los trabajadores y jóvenes asesinados. Esa noche cientos de trabajadores y jóvenes nos fuimos a casa con una rabia contenida por no haber podido expresar lo que sentíamos contra el PP.
Durante el transcurso del sábado el PP continúa mintiendo y manipulando al viejo estilo de la censura franquista. Frente a las mentiras del PP, un periódico local publica las portadas de la prensa internacional: no hay dudas. La rabia y el odio hacia el PP aumentaba por momentos.
A las 20:30 del sábado, Telecinco informa de lo que estaba ocurriendo en Madrid: miles de personas rodeaban la sede del PP. ¿Alguien sabe algo? Empiezan las llamadas y los mensajes de móviles: “a las 22:00 en la Plaza del Ayuntamiento”, para marchar luego a la sede del PP.
A las 22:30 salía una manifestación de unas 400 personas que se va engrosando rápidamente. La gente que había sido convocada a una cacerolada desde sus casas se va uniendo a la manifestación. Al paso de la misma, la gente salía de bares y restaurantes golpeando cualquier objeto que hiciese algún ruido.
La llegada a la sede del PP fue impresionante, ya éramos unos 3.000. Allí ya se había concentrado un grupo de unas 300 personas.
La rabia y el odio contenido contra el PP había estallado. Esa noche el grito unánime en la calle fue “fora el PP per feixista i mentider”. Lo conseguimos y de qué manera.
Felicidades a todos los que habéis luchado contra la política reaccionaria del PP durante estos ocho años de duros ataques a nuestras condiciones de vida y trabajo.
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País Valencià
Miles de personas se manifiestan contra el PP en Valencia
Miles de personas nos manifestamos el sábado 13 en Valencia contra la manipulación informativa, convocados por teléfono móvil o de boca en boca. Al principio sólo había unas 300 personas, pero la gente se iba sumando según veía la manifestación o al enterarse de cualquier otra forma. Lo que se exigía era la verdad antes de votar, acusando a la derecha de manipulación y responsabilizándola de la masacre de Madrid. Dejando a un lado la impotencia los manifestantes reaccionamos expresando indignación y rabia. Consignas como “vuestra guerra, nuestros muertos”, “las bombas de Iraq caen en Madrid”, “el Partido Popular tiene miedo a la verdad” o “Aznar, culpable, eres responsable”, se gritaron sin cesar bajo la sede del PP, intercaladas con silbidos y un emotivo minuto de silencio. Llamaba la atención la cantidad de gente no organizada asistente y el nivel de excitación a la vez que de sentido común, teniendo en cuenta la presencia apabullante de antidisturbios. Después de dos horas de manifestación una enorme cacerolada recorrió los barrios de Valencia.
Empar Martí
La manifestación más grande desde el cierre de Altos Hornos en Sagunto
En la comarca del Camp de Morvedre, una vez más, los jóvenes tomamos la iniciativa. Compañeros del SE paralizamos todos los institutos públicos de la comarca la mañana del viernes 12. En Puerto de Sagunto fuimos clase por clase por los cinco institutos públicos. Todos los profesores y estudiantes decidían en unanimidad apoyar la Huelga General convocada por el SE a nivel estatal.
La concentración de esa mañana convocada por el SE en la Tenencia de alcaldía fue un éxito: mil estudiantes, junto a trabajadores del Ayuntamiento, profesores, amas de casa, jubilados, trabajadoras, obreros de la construcción... Realizamos un acto conjunto, al final de la concentración, con el comité de empresa del Ayuntamiento de Sagunt. Una compañera de CCOO leyó un comunicado de los trabajadores municipales; tras ella, el concejal de Educación (IU) presentó a un compañero del SE para que leyera nuestro comunicado. Destacar que este fue acogido con una aceptación total entre los jóvenes y los trabajadores. La única persona que se fue indignada tras la lectura de éste fue el ex alcalde de Sagunt (PP), que andaba por allí.
Por la tarde en Sagunt se concentraron 7.000 personas y en el Puerto más de 10.000, todos los trabajadores comentaban que no había una movilización así desde las luchas contra el cierre de los Altos Hornos. El sábado por la noche cientos de jóvenes y trabajadores salimos a la calle para protestar contra el PP y su manipulación. Todo el mundo tenía claro que fuera de quien fuera la autoría de los asesinatos de Madrid, el PP era el responsable político de ellos.
Rubén Cervantes
Sindicat d’Estudiants-Camp de Morvedre (País Valencià)
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Asturias: concentración en Gijón hasta la madrugada
Como en muchas otras ciudades de todo el estado, también en Asturias, fundamentalmente en Gijón, centenares de personas se concentraban el sábado a la noche frente a la sede del PP. Una concentración espontánea, que tomaba su ejemplo de lo que estaba sucediendo en Madrid y Barcelona, con una gran presencia de jóvenes, pero donde también podían verse trabajadores, concentraba su indignación y su ira para gritarle a la derecha su hartazgo. “Mañana votamos, mañana os echamos”, “Vosotros fascistas sois los terroristas”, y “Queremos la verdad antes de votar”, fueron algunas de las consignas que se escucharon esa noche en la Plaza del Parchís.
La concentración se prolongó durante varias horas, entre la aprobación de la mayoría de los que circulaban por allí. Coches que hacían sonar sus bocinas en señal de solidaridad, conductores que agitaban el puño, o hacían la señal de la victoria... Pocas veces se ha compartido de una forma tan masiva y homogénea un mismo sentimiento, una misma meta, un objetivo común. Porque tras el dolor y el estupor que causó la masacre de Madrid, afloró de manera cada vez más firme y segura una idea en la conciencia de la mayoría de los trabajadores y de los jóvenes: era necesario demostrarle a la derecha que no somos borregos, que no estamos satisfechos con su política y que vamos a luchar para que las cosas cambien. El sábado, muchos lucharon en la calle, exigiendo la verdad. El domingo, la lucha llegó a las urnas y desalojó a la derecha del poder. Tras los graves y dolorosos sucesos del 11 de Marzo, la magnífica respuesta de nuestra clase durante estos días, nos consuela, nos llena de orgullo y nos da ánimo para seguir la lucha por una sociedad más justa.
Mónica Iglesias
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Vigo
Al igual que en muchas otras ciudades de todo el estado, en Vigo más de 2.000 jóvenes y trabajadores hicimos nuestras jornada de reflexión ante la sede del PP. Ejercimos nuestro derecho a expresarnos, ya que a través de los medios de comunicación al servicio del gobierno no nos dejaba hacerlo.
Movilizaciones pacíficas, donde las consignas ponen en evidencia el sentir de la gran mayoría: “Aznar, Rajoy decidnos quién fue”, “Las bombas de Iraq estallan aquí” o “Basta ya de manipulación” son coreadas por los allí presentes contra la alcaldesa Corina Porro y otros candidatos del PP que se reunían en la sede. Llamaron a los antidisturbios, para poder huir como ratas metidos en los furgones policiales.
A la misma hora, como en la lucha contra la guerra, se hacía una cacerolada en la Porta do Sol, donde acaban habitualmente las manifestaciones.
Corina Porro ha puesto el grito en el cielo acusándonos de “haber roto las normas de decencia democrática”. Cómo nos puede hablar de decencia una alcaldesa del PP, cuando en dos días han cometido la mayor indecencia que se podía cometer, utilizar a nuestros muertos para intentar ganar las elecciones. Les ha salido el tiro por la culata: han perdido su famoso feudo.
Lolo Novoa
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Ferrol
En Galicia hubo movilizaciones la noche del sábado en diversas ciudades, como Santiago, Vigo, Coruña, Ferrol, etc., con el mismo ánimo combativo y anti-PP que en el resto del Estado. Las manifestaciones por el centro urbano de Coruña o Vigo agruparon a varios miles de personas, y en el caso de Santiago incluyeron una visita a la sede del PP. En Ferrol hubo una concentración-cacerolada de unas 800 personas ante el edificio administativo de la Xunta de Galicia. El anuncio a través de los altavoces de un coche policial de que la Junta Electoral Central consideraba ilegal la concentración fue contestado con un abucheo constante que sólo remató cuando la policía se fue por donde había venido.
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La víspera electoral en Salamanca
‘Ni bombas en Iraq, ni bombas en Madrid’
En Salamanca, como en el resto del Estado español, también las clases trabajadoras salimos el sábado a la calle en protesta por las manipulaciones y las mentiras del gobierno del PP. En la Plaza Mayor se inició una concentración con un grupo inicial de 300 personas, y rápidamente se fue incorporando gente, por lo que alrededor de las once de la noche ya contábamos con más de dos mil manifestantes. Se gritaron consignas como “Mañana votamos, mañana os echamos”, “Ni bombas en Iraq ni bombas en Madrid”, “Nos han convocado los asesinados” y algunas de las ya usadas en las movilizaciones contra la guerra, y se exigió la dimisión de todo el gobierno, incluyendo a Urdaci.
Las protestas eran interrumpidas por minutos de silencio en solidaridad por las víctimas y se encendieron velas en su memoria. La llegada de los medios de comunicación, especialmente de Antena 3, fue recibida con sonoras pitadas y gritos de “Televisión manipulación” y “Queremos la verdad antes de votar”. Al filo de la medianoche aparecieron grupos de fascistas y de ultraderecha que intentaron provocar (desde lejos, eso sí) a los manifestantes, pero nadie cayó en su trampa y se mantuvo el carácter pacífico de la protesta pese a los insultos y las amenazas.
Se vivieron momentos tensos cuando se empezaron a difundir las declaraciones del Gobierno en las que se ilegalizaban todas las manifestaciones (también es ilegal mentir al pueblo) y que a partir de las 12 serían reprimidas usando la fuerza policial si era necesario.
A los pocos minutos se decidió entre todos quedarnos en la Plaza y luchar por nuestra libertad de expresión. Varias familias con niños pequeños nos trasladaron su apoyo antes de irse. La llegada de los coches de policía pasada las doce fue recibida con silencio, y dado el carácter pacífico de la protesta la policía no encontró ninguna excusa para cargar, por lo que la concentración se disolvió tranquilamente a la una de la madrugada, sin ningún altercado.
Jacobo Arrechea
