En estos días están embarcando cientos de soldados con destino a Afganistán. Zapatero ha comprometido mil militares para la misión del Eurocuerpo en el castigado país. Su misión, al menos en principio, es garantizar la celebración de las elecciones p En estos días están embarcando cientos de soldados con destino a Afganistán. Zapatero ha comprometido mil militares para la misión del Eurocuerpo en el castigado país. Su misión, al menos en principio, es garantizar la celebración de las elecciones presidenciales del 9 de octubre. Los soldados irán a Kabul y a la zona norte, donde recientemente ha habido batallas entre diferentes señores de la guerra. Por otra parte, y a petición de Lula, el gobierno se ha comprometido a enviar fuerzas a Haití para “tareas de estabilización y reconstrucción”; llegarán 200 soldados o más, lo que refleja el carácter de esas tareas de estabilización.

El gobierno está cometiendo un error muy serio. Ni Afganistán es un país asolado por un terremoto, ni el Eurocuerpo va allí a crear escuelas u hospitales. La creación de un hospital en Kabul (proyecto de la misión española) es una bella distracción del auténtico objetivo: estabilizar la región bajo la batuta del imperialismo. La distinción entre los marines estadounidenses que luchan contra talibanes y otros grupos, destrozando de paso pueblos enteros, y los soldados de la civilizada y pacífica Europa, que sólo se encargan de permitir el derecho a votar (se entiende que no repartiendo papeletas, sino con la punta del fusil), es una distinción bastante complicada de entender para cualquier campesino afgano. ¡Pero si las elecciones son para dar un barniz democrático a la dictadura de Ahmed Karzai, el hombre designado por Estados Unidos después de machacar y ocupar el país! ¿Alguien puede creer que son elecciones limpias, con miles de marines y soldados europeos haciendo de agentes electorales? Los soldados se van a encontrar en un país cada vez más inestable, donde no sólo los talibanes tienen cada vez más apoyo entre los desesperados campesinos pastunes y más infraestructura, sino que los señores de la guerra están cada vez más dispuestos a enfrentarse para defender sus intereses.

Haití, una invasión imperialista

¿Y qué decir de Haití? La intervención militar en este pobre país ha sido tan humanitaria como la de Iraq. Es decir, nada. Estados Unidos, combinando sus intereses con los de Francia, ha impuesto el destierro de Jean-Bertrand Aristide, sustituyéndolo por un gobierno de la oposición burguesa, de ese 1% de mulatos que controla el 45% de la riqueza. Las fuerzas de ocupación de Haití, dirigidas por Brasil (cuyo gobierno pretende demostrar su responsabilidad ante el orden capitalista mundial y aumentar su prestigio ante el imperialismo), sólo pretenden garantizar que el nuevo gobierno (coalición de lo más podrido del movimiento de Aristide y de los partidos burgueses) se estabilice en el poder, frente al movimiento popular.

Una vez más, las tropas del Ejército español se van a encontrar en escenarios bélicos donde matar y morir. Y esta vez el responsable no es la derecha reaccionaria del PP. ¿Se trata de compensaciones al imperialismo estadounidense por la retirada de Iraq? ¿De demostrar responsabilidad con el sistema imperialista y capitalista mundial? Zapatero y los dirigentes del PSOE deben valorar bien la experiencia de Iraq. Ningún ejército de ningún país capitalista interviene en otro país para solucionar problemas humanitarios, y ni la llegada al gobierno de Zapatero ni la de Lula cambian el carácter de clase de sus respectivos ejércitos. Y, mucho menos, cambia el carácter de clase de la ONU y del resto de instituciones internacionales. Tampoco la participación codo a codo de militares españoles y marroquíes en Haití es un signo de solidaridad con el pueblo vecino ni nada por el estilo, salvo que alguien crea que el ejército magrebí, creado por los colonialistas franceses para defender la corrupta y asesina monarquía títere, representa de alguna forma a los oprimidos campesinos y trabajadores marroquíes.

Retirada inmediata de las tropas de intervención

El papel de los dirigentes de IU es cuando menos confuso. Oponiéndose, correctamente, al envío de tropas a Afganistán, apoyan el despliegue en Haití, donde la “situación de calamidad” hace necesaria la presencia de tropas bajo mandato de la ONU “como complemento a otro tipo de ayuda”. Es decir, crean ilusiones en la ONU y en nuestro glorioso ejército, el mismo que, sólo en los dos últimos años, ha reprimido con saña manifestaciones pacíficas en el sur iraquí y ha ocupado el islote de Perejil. Un ejemplo más (y muy grave) de abandono de cualquier punto de vista de clase y de sometimiento ideológico a los planteamientos reformistas de Zapatero.

Los dirigentes de la izquierda deberían explicar que ninguna intervención militar, por muy humanitaria que parezca, va a solucionar los problemas de las masas, muy al contrario, se trata de saquear recursos y de apuntalar regímenes títeres, creando opresión, odio y nuevas tensiones. Lo mismo vale para Iraq, Afganistán y Haití que para Sudán y el Congo, donde ya se habla de nuevas intervenciones. El gobierno debe romper todos sus lazos con el imperialismo, abandonar las aventuras de intervenciones al servicio de éste y denunciar su hipocresía. Los trabajadores y campesinos de Haití, Afganistán o Iraq no necesitan soldados ni guardias civiles, sino la anulación de la deuda externa, material para infraestructuras y, sobre todo, la solidaridad activa de la clase obrera para acabar con el corrupto capitalismo que les condena a la muerte y a la miseria. Es decir, necesitan del auténtico internacionalismo obrero.

¡Retirada inmediata de los militares desplegados en Haití y Afganistán y de los planes de intervención! ¡Abandono de la participación en diferentes operaciones imperialistas disfrazadas de humanitarias en todo el mundo! ¡Reconocimiento de plenos derechos democráticos en el ejército, especialmente los de asociación y expresión, que dificultaría su utilización para los intereses burgueses! ¡Depuración de los oficiales reaccionarios!

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas