Desde el Congreso de la FSAP-MADRID consideramos que los criterios a continuación expuestos son los que debería asumir la federación minero-metalúrgica y la confederación de nuestro sindicato ante la situación de los astilleros IZAR.
1º. Es imprescindible la retirada total del plan presentado por la SEPI. Sus recetas son más de lo mismo. Esos planteamientos son los que se vienen aplicando desde hace décadas y su fracaso está plenamente corroborado por la experiencia. Miles de puestos de trabajo se han perdido, comarcas enteras han sufrido una profunda y paulatina desertización industrial y tanto las nuevas empresas que se iban a instalar, como los prometidos puestos de trabajo para que la juventud tuviera un futuro, brillan por su ausencia y las factorías que supuestamente se iban a salvar con estos sacrificios o bien han desaparecido o van camino de hacerlo.
2º. Es paradójico que después del desastre del Prestige, se argumente que el sector civil no tiene carga de trabajo. Si algo puso de manifiesto esta catástrofe fue la carencia más absoluta de barcos para afrontar una situación de estas características; es para sonrojarse que un país con miles de kilómetros de costas tenga tan pocas dotaciones.
CCOO debe defender en la mesa de negociación que el Estado y las distintas comunidades autónomas pongan en marcha un plan urgente de construcción de barcos anticontaminación, remolcadores, etc. Por otro lado las necesidades de renovación de la flota pesquera también son evidentes, por lo que de ahí también se puede sacar carga de trabajo.
Los astillero deben estar al servicio de las necesidades reales no al de las ciegas leyes del mercado.
3º. Este plan exigirá cuantiosas inversiones para aumentar la capacidad productiva y la productividad del trabajo. Las empresas son más productivas modernizando su maquinaria no empeorando las condiciones laborales de los trabajadores. No sobra ni un solo trabajador, todo lo contrario.
4º. Nuestra confederación debe articular todas las medidas para que todo el sindicato participe en la necesaria lucha para conseguir estas justas reivindicaciones.
Debe organizar un plan que pensamos debería consistir en:
· Resoluciones de todas las secciones sindicales exigiendo los puntos antes mencionados.
· Plan de lucha coordinado con los compañeros de IZAR que contemple, asambleas informativas en todas las empresas de todos los sectores del país y la perspectiva de huelgas a las que se vayan sumando paulatinamente todas las empresas en solidaridad con los trabajadores de IZAR en las que se incluyan también reivindicaciones específicas de cada sector (recortar la temporalidad, recuperación de poder adquisitivo, etc).
Un primer paso en ese sentido sería organizar en el menor plazo posible una manifestación en Madrid convocando a todos los sectores.
