Los bomberos de Madrid llevan ya casi dos años con un conflicto abierto con el Ayuntamiento para exigir más personal, más medios y menos horas extras. Coches y parques de bomberos decorados con pancartas y pintadas contra Gallardón, numerosas manifesLos bomberos de Madrid llevan ya casi dos años con un conflicto abierto con el Ayuntamiento para exigir más personal, más medios y menos horas extras. Coches y parques de bomberos decorados con pancartas y pintadas contra Gallardón, numerosas manifestaciones, concentraciones y actos de protesta..., es la respuesta de una plantilla de unos 1.500 trabajadores que, pese al crecimiento de la ciudad en los últimos años, permanece estancada desde hace seis, obligada a innumerables horas extras. A continuación entrevistamos a Marcelino Sierra, delegado sindical por CCOO, para conocer la actualidad del conflicto.

El Militante.— ¿Cuáles son las reivindicaciones y el origen del conflicto?

Marcelino Sierra.— En bomberos siempre hemos tenido que hacer horas extra para cubrir la falta de plantilla. En 1997 se llegó a un acuerdo por lo que sólo se harían 10 guardias extraordinarias al año (240 horas anuales), con el compromiso del Ayuntamiento de ampliar la plantilla.

El acuerdo se terminaba en 2003, y en este periodo no ha aumentado el personal, jubilándose la misma gente que ha entrado. Además en junio se agrava el tema porque, aparte de hacer las diez guardias extraordinarias, nos obligan a venir en nuestro tiempo libre por la falta de plantilla, a lo cual nos negamos, porque esto no obedece a ningún servicio urgente sino a un problema estructural. Ante esta negativa comenzaron a abrirnos expedientes. A partir de entonces las cosas se estancaron hasta el final de año. El 26 de diciembre, después de varios meses de conflicto muy tenso, para demostrar que queríamos encontrar una solución, aceptamos prorrogar el acuerdo hasta el año siguiente, pero sólo durante cinco meses, hasta 31 mayo.

Durante este tiempo no se produce ningún avance. Fue entonces cuando el 2 de junio de 2004 se firma un preacuerdo por parte de UGT, CPPM, CSIF que no resolvía el problema de plantilla al insistir en guardias extraordinarias y encima en peores condiciones, siendo algunas de libre disponibilidad, avisándote de un día para otro. Por ello CCOO y UPM nos negamos a firmarlo y convocamos un referéndum a toda la plantilla en donde participo el 85% de la misma y en donde rechazaron el acuerdo un 97% de los trabajadores, quedando claro cual era la postura de los bomberos. Desde entonces nuestra principal demanda ha sido que se volviesen a abrir las negociaciones con el Ayuntamiento, y como medida de presión hemos vuelto a manifestaciones, a repartos de hojas informando a los ciudadanos de nuestras reivindicaciones y recogida de firmas en apoyo de nuestra lucha, llevando por el momento 90.000 firmas recogidas.

EM.— ¿Cuál es la actitud actual por parte del Ayuntamiento?

MS.— El Ayuntamiento se sigue negando a negociar con nosotros, pero además se han abierto 470 expedientes, principalmente por negarse a hacer guardias en tiempo libre, pero también a ciertos bomberos que acudieron a las manifestaciones de protesta vestidos con el uniforme, con su ropa de trabajo. Sin embargo se da la casualidad que estos expedientes sólo se han abierto a algunos de los compañeros que se han reconocido a través de las fotos que salieron en la prensa, pero no a otros, incluidos los delegados sindicales, con la clara intención de dividir a la plantilla y tratar de “echar mierda” contra los delegados y el sindicato. Hemos respondido con cartas firmadas en todos los parques de bomberos diciendo “yo también estaba allí, expediénteme también a mí”. Estamos yendo a las juntas de distrito a denunciar la situación de los distintos parques y nuestras reivindicaciones; se nos ha denegado la palabra y en Hortaleza, cuando lo planteó IU, los compañeros que estaban allí fueron obligados a identificarse por un inspector de policía de paisano, que los retuvo en comisaría hasta las 00h 30’.

Además se da la paradoja de que con el equipo de Gallardón cuando estaba en la Comunidad, se llegó a un acuerdo en buenos términos, pero cuando al llegar al Ayuntamiento cambian hacia una postura más dura, incluso intentando hacer recortes en plantilla de funcionarios contrastando esto con que Gallardón haya optado por cuadriplicar los cargos políticos de su confianza, colocando a personas que perdieron su cargo debido al cambio de gobierno tras las elecciones del 14-M. Concretamente en Bomberos de Madrid habíamos tenido en torno a seis cargos políticos, pero actualmente tenemos 42 cargos de confianza, algunos llegando a cobrar 13 millones de las antiguas pesetas. No entendemos por tanto que se nieguen a ampliar plantilla, cuando se da esta situación. Sin duda Gallardón presenta dos caras, una falsa, de político de centro, y otra, la real, que es la que estamos viendo, de absolutismo y soberbia hacia los trabajadores a la vez que cuenta con cierta benevolencia por parte de la prensa.

EM.— Por último, el próximo 11 de noviembre todos los bomberos del Estado vais a hacer una concentración en Madrid, ¿podrías contarnos cuáles son vuestras reivindicaciones?

MS.— Los bomberos de toda España y de todas las administraciones reclamamos adelantar la edad de jubilación, pues actualmente está en los 65 años, algo insostenible para nuestro trabajo. Por otra parte, queremos que se elabore un cuadro de enfermedades profesionales ligadas a nuestro trabajo. Sin embargo, desde el cambio de gobierno, aunque queda mucho camino por andar, somos más optimistas que en el conflicto con el Ayuntamiento.

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