Pero sobre todo hay que resaltar la readmisión con indemnización de los trabajadores despedidos. Esto, en particular, ha resultado toda una lección de para qué sirve la lucha. Estos jueces tan justos que tenemos, declararon los despidos procedentes a pesar de la legalidad de la huelga por la que fueron despedidos y la correcta actitud de los trabajadores. Pero lo que la “sagrada ley” arrebata tan arbitrariamente a los trabajadores, lo han ganado ellos continuando con sus movilizaciones, extendiendo el conflicto y ganando apoyos en la zona y entre otros sectores del movimiento obrero.

En lugar de venirse abajo han comprendido claramente que su fuerza y la conquista de sus derechos sólo pueden conseguirse con la lucha organizada de los trabajadores y no confiando en la benevolencia de las instituciones burguesas. El documento refleja su readmisión ¡con una indemnización como despido improcedente! Y eso no es todo. Se amplía la plantilla de 35 a 43 trabajadores, ocho puestos más de trabajo que posibilitan turnos y descansos a los conductores.

Desde luego, la empresa no ha llegado a la conclusión de ceder en todas y cada una de las demandas por iluminación divina. Otras causa más materiales han tenido la culpa. Contra lo que ellos preveían, la duración y extensión del conflicto no ha hecho mella en el ánimo de los trabajadores, sino en las arcas y el prestigio de la empresa. Y eso a pesar de haber contado con la inestimable ayuda de esquiroles y lacayos que se dedicaban a minar la resistencia de sus compañeros aprovechándose de los reveses judiciales, con expresiones como “hay que respetar la legalidad”, ¡refiriéndose a la procedencia de los despidos!, o llamando “circo” al enorme sacrificio que han supuesto las movilizaciones en la huelga.

En este ambiente los representantes de la patronal acceden a negociar con los trabajadores pero antes les exigen que tienen que desconvocar la huelga indefinida aprobada en asamblea de trabajadores para el 1 de octubre, y retirar las denuncias contra la empresa. La respuesta de los trabajadores ha sido de nuevo ejemplar. No ceden en su programa de movilizaciones hasta que se firme un acuerdo que recoja todas las reivindicaciones. ¡Bravo por los compañeros! La experiencia muestra una y otra vez que no se puede desarmar a los trabajadores mientras que no se garanticen sus derechos. Las patronal sólo cede ante la demostración de fuerza de los trabajadores y no por la habilidad de negociación de sus representantes, incluso en una situación tan favorable.

El resultado es la rotunda victoria de los trabajadores, de los métodos y los principios de clase que han utilizado en esta lucha y que han propiciado la firma de un acuerdo que además tiene la garantía de la Dirección General de Trabajo de la Junta Andalucía. Aunque los compañeros de Damas saben que la principal garantía del cumplimiento de esos acuerdos es no bajar nunca la guardia.

Santiago Jiménez

Villaverde del Río (Sevilla)