¿Causas económicas?

La empresa aduce motivos económicos, cuando de los últimos años, el pasado registró uno de los mejores ejercicios, con un aumento de plantilla de 10 trabajadores y un incremento del volumen de ingresos en un 22%, como reconoce la propia empresa.

¿Cómo es posible que ahora hayan despedido a 18 trabajadoras, “casualmente” todas ellas con antigüedades superiores a los 20 años y con una edad media de 45 años. La empresa pretende reducir costes deshaciéndose de las que han generado un plus salarial por antigüedad, sustituyéndolas por trabajadoras más baratas. Al haber sido autorizado el expediente, la empresa se ahorra más de 600.000 euros en indemnizaciones por despido y pluses de antigüedad (más de cien millones de pesetas).

En esta empresa no sobra ninguna trabajadora. Es más, las trabajadoras ahora despedidas han sido sustituidas durante sus vacaciones por personal contratado y además se están contratando especialistas (cirujanos, traumatólogos, etc.) para operar pacientes derivados de la sanidad pública. Incluso podrían existir otros intereses, tales como vender la empresa a un tercero o admitir nuevos accionistas, que hubieran puesto como condición abaratar previamente los costes salariales. También es significativo decir que el director de recursos humanos es el abogado Manuel Jesús Pérez Lorenzo, defensor del narcotraficante gallego Sito Miñanco y condenado recientemente por la Audiencia Nacional a un año y nueves meses de prisión por encubrimiento.

La respuesta de las trabajadoras:

la movilización sí sirve

Si inicialmente las compañeras despedidas comenzaron a concentrarse frente a la puerta de la Clínica, pronto se dieron cuenta de que debían extender el conflicto. Por ello, a propuesta de CCOO, se elaboró una hoja informativa, se inició una campaña de recogida de firmas por toda la ciudad, se convocó una manifestación y se solicitaron entrevistas con todos los partidos políticos y con diversas autoridades (Inspección de Trabajo, Delegación y Subdelegación del Gobierno). La extensión del conflicto (se llevan más de 3.500 firmas de apoyo recogidas) puso muy nerviosos a los directivos de la empresa, que no dudaron en acusar a las trabajadoras de estar manipuladas por CCOO y UGT. El Ayuntamiento aprobó una moción unánime (elaborada por CCOO) apoyando a las trabajadoras y el Delegado del Gobierno medió ante el Ministerio de Trabajo para conseguir una entrevista, fruto de la cual fue el compromiso de retrasar la aprobación final del ERE, una vez presentadas alegaciones por CCOO, UGT y el Comité de Empresa. Todos estos hechos han dado más confianza a las ocho trabajadoras despedidas.

Continúa la lucha

Tras el retraso en la aprobación definitiva del expediente, se ha producido un impasse en la movilización, aprovechado por la empresa para contraatacar en los medios de comunicación. Por ello, este mismo mes se han vuelto a colocar pancartas en la calle y se prosigue con la campaña de recogida de firmas. Las trabajadoras son conscientes de que no deben bajar la guardia, porque la debilidad invita al ataque. Estas trabajadoras están dando un magnífico ejemplo de que es posible luchar contra los despidos con los métodos de la clase trabajadora. Al margen de que se gane o se pierda, la conclusión está clara: las luchas que seguro se pierden son las que no se dan.

Corresponsal en Guadalajara