La defensa del documento se hizo sin apenas tiempo, pues la asamblea duró la mañana del domingo nada más. De esta forma no se puede emprender un proceso extraordinario de discusión a fondo, en el que realmente vayamos al centro de los problemas que atraviesa nuestra organización. Aún así, planteamos nuestra crítica y nuestra alternativa desde un punto de vista de clase. En la votación se sacaron 25 votos a favor, 10 en contra y 85 abstenciones, pasando el documento a la Asamblea andaluza.

Además presentamos dos resoluciones, una defendiendo la lucha de los trabajadores de Astilleros y otra de los de Altadis, la fábrica de Tabacos. Pero en ellas no sólo había una defensa de la lucha, sino también una crítica a las direcciones sindicales de CCOO y UGT de cómo han estado llevando los casos de estas dos empresas. De hecho nuestra resolución de Altadis hablaba de nacionalizarla para que no se pierda ni un solo puesto de trabajo; de que el Ayuntamiento de Sevilla en el que está IU no recalifique los terrenos donde se encuentra la fábrica, etc. La resolución pasó, pero realmente no se debatió. Eso es lo que debe hacer IU: debatir aquellas cuestiones concretas como las luchas en empresas, para saber cual es hoy la posición de la organización respecto a este o cualquier otro conflicto sindical y político.

Por otra parte presentamos una lista alternativa con los 6 compañeros delegados que defendíamos el documento. Para poder presentarla conseguimos los 32 avales necesarios, algunos de ellos provenientes del movimiento jornalero. En la votación se consiguió que un compañero pueda ir al regional como delegado a defender nuestras posiciones.

Santiago Jiménez

Villaverde del Río