El pasado 5 de noviembre, 5.000 personas salieron a las calles de Gasteiz en apoyo a los trabajadores de Caballito, que el 30 de octubre cumplieron un año en huelga. La manifestación, convocada en todo Euskal Herria, mostró la solidaridad de la claseEl pasado 5 de noviembre, 5.000 personas salieron a las calles de Gasteiz en apoyo a los trabajadores de Caballito, que el 30 de octubre cumplieron un año en huelga. La manifestación, convocada en todo Euskal Herria, mostró la solidaridad de la clase obrera con una plantilla que decidió negarse a trabajar más por menos dinero y a que se despidieran a 25 compañeros mientras la empresa alemana Pferd Rugemberg (Caballito) veía aumentar sus beneficios. El Sindicato de Estudiantes hizo un llamamiento a una jornada de lucha, consiguiendo congregar alrededor de 150 estudiantes que se sumaron a la manifestación convocada por ELA, LAB, ESK, UTL y USO, y que fueron recibidos con entusiasmo por los trabajadores.

La represión no parará

esta lucha

La manifestación pretendía acabar su recorrido en Ajuria Enea, donde el lehendakari había aceptado recoger la petición del comité de empresa para que mediara en el conflicto; sin embargo, al llegar allí el único recibimiento que tuvimos fue una veintena de antidisturbios con la intención clara de impedir el paso a los representantes sindicales. Comenzó a aumentar la tensión, y cuando el comité de empresa intentó colgar de la valla de entrada la pancarta de la mani, los policías les golpearon con las porras y dispararon un par de pelotas al aire. Esto provocó más cabreo entre los manifestantes, y ante la perspectiva de salir mal parados, los agentes tuvieron que permitir que se colgaran las dos pancartas de los trabajadores y la del SE; además la secretaria de Ibarretxe se vió obligada a salir y recoger la petición.

Tras esto, el presidente del comité de empresa, Joseba Leza, y una delegada también de ELA, se dirigieron a los trabajadores, para luego permitir al SE intervenir y trasladar el apoyo de los jóvenes a la lucha, además de criticar a la derecha vasca por la represión que habitualmente emplea con las luchas legítimas de la clase obrera. Es significativo que ninguna otra organización interviniera, lo que demuestra que el apoyo dado por el SE a la lucha ha generado una enorme simpatía entre los trabajadores.

Es necesario mantener los puestos de trabajo y luchar contra la precariedad de los nuevos contratos laborales, que se ceban sobre todo en la juventud. Los ataques dirigidos a la enseñanza pública y los dirigidos a las condiciones de vida de los trabajadores son parte de la misma estrategia de una burguesía que no se va a detener ante nada para conseguir arrancar más beneficios, aunque sea a costa de la gran mayoría de la sociedad. Por todo esto el Sindicato de Estudiantes ve necesaria que se continúe la lucha con la exigencia de una huelga general de 24 horas en Euskadi, pues sólo con la unidad de la clase obrera y los jóvenes podremos afrontar el período de ataques que se avecina.

Mikel González

SE · Gasteiz

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