Las ilusiones creadas tras la derrota electoral del PP se desvanecieron al reiterar el PSOE su negativa a la LOPS pero objetando que “el PSOE no es el Gobierno” por lo que no podían hacer nada al respecto.
Desde luego, no sólo los estudiantes, si no los ya licenciados en psicología y todos los usuarios de la sanidad no podemos aceptar este tipo de respuestas. Una de las principales razones que hizo que millones de jóvenes y trabajadores dieran su voto en las pasadas elecciones al PSOE fue para que mejoraran nuestras condiciones de estudio y trabajo, en definitiva nuestras condiciones de vida. Y la LOPS no va a hacer esto, ni muchísimo menos.
En el panfleto que repartimos en las facultades apoyando esta convocatoria y que también repartimos en la misma manifestación explicábamos que esta ley era un paso atrás en la lucha por una sanidad pública digna. Para nosotros, este problema es un problema social, que nos afecta a todos, no sólo psicólogos. Queremos garantizar que todo el mundo pueda tener acceso a un psicólogo y esto lo tiene que garantizar la sanidad pública. No puede significar un gasto para las familias, ante la imposibilidad de acceder en condiciones dignas a un psicólogo en la red pública. Y es que sabemos los problemas que tiene la sanidad pública en general, y en el terreno de la sanidad mental estas condiciones empeoran todavía más. Harían falta muchísimos más psicólogos para atender todas las necesidades sociales que hay en este terreno. Como se gritaba en la manifestación: “Psicólogo en paro, paciente en desamparo”.
Beneficios para las grandes farmacéuticas
La LOPS no va a mejorar estas cuestiones, sino todo lo contrario. Endurece los criterios para poder ejercer, obligando a hacer el PIR cuyas plazas ofertadas hoy en día son ridículas. En definitiva, contiene el espíritu de ir recortando gastos en el terreno social y no lo podemos permitir. Además, significa también un beneficio a los tratamientos psiquiátricos con medicación, con lo que supone de beneficio para las grandes empresas farmacéuticas, restando importancia a las cuestiones sociales que generan muchos de los trastornos, y por tanto menospreciando las terapias con más contenido social.
Por supuesto que los psicólogos queremos estar suficientemente preparados a la hora de enfrentarnos al mercado laboral, por eso nuestra propuesta es la dignificación de nuestra carrera, con un plan serio de prácticas, no las 90 horas que tenemos actualmente.
Creemos que esta lucha tiene que continuar y obligar al gobierno del PSOE a retirar esta ley. Tenemos que dar a conocer este conflicto en todos los hospitales y centros de salud, que no sólo sea un conflicto de los psicólogos. El próximo paso puede ser una concentración cerca del Parlamento el día que IU y ERC presenten mociones para eliminar los aspectos mas dañinos que esta ley tiene para con los estudiantes, profesionales de psicología y usuarios.
Miguel Valverde
Facultad Psicología UCM (Madrid)
Sindicato de Estudiantes
