En la manifestación de Almería se vendieron todos los periódicos que llevábamos (60) comprados céntimo a céntimo, la mayor parte de las veces juntando 8 o 10 monedas de 5, 10 o 20 céntimos provenientes de improvisadas colectas de varios compañeros. Nuevamente esto demuestra la sed de ideas existentes. Después de explicar qué tipo de periódico éramos, mostrar los artículos internacionales sobre Palestina, Perú o Venezuela y comentar cuál era nuestra alternativa, se producían comentarios como: “trae el periódico, no sé leer español, pero un compañero de mi chabola sí sabe”.

En el Estado español hay aproximadamente un millón de inmigrantes sin regularizar. Hasta ahora, la ley de extranjería dejaba conscientemente a estos inmigrantes sin plenos derechos legales con el fin de que los patronos y capitalistas se aprovechasen de esto para poder chantajear a muchos compañeros: “si quieres trabajar, ya sabes, tienes que cobrar por debajo del convenio”. Además estos empresarios se ahorran las cotizaciones a la Seguridad Social. Con la llegada al poder del nuevo gobierno del PSOE era lógico que surgieran expectativas en el sentido de que el nuevo gobierno iba a cambiar la situación. Desgraciadamente, el gobierno del PSOE está demostrándonos cada vez más que acepta plenamente la lógica del capitalismo: privatización de astilleros, subida raquítica del salario mínimo de acuerdo con los empresarios…

La aprobación del Reglamento para la Regularización de los inmigrantes así lo demuestra. En el fondo, este reglamento es una excusa con la que se disfraza el actual gobierno para poder justificar que ha hecho algo por los inmigrantes. En la práctica, centenares de miles se van a quedar sin papeles nuevamente. Veamos algunos requisitos: en cuanto al requisito del empadronamiento, obtener el certificado es imposible para los que no tengan contrato; en cuanto al certificado de penales, en muchos países hay que volver a tu país para que te lo den; pero una de las cosas más complicadas es que la ley exige un contrato de más de seis meses al trabajador que, sin el apoyo de su patrono, quiere regularizarse: ¡¡hay millones de españoles que no tienen contratos de ni seis meses!! ¡¿Cómo se lo exigen a los inmigrantes para regularizarlos!?

Está claro que la injusticia de esta ley no se debe a la casualidad. El gobierno sabe que la economía mundial se encamina hacia una fase de crisis de crecimiento, lo que también va a afectar al Estado español. En el fondo estamos hablando de la crisis del capitalismo. Mientras haya miseria, guerra y explotación en el mundo va a seguir existiendo esta situación. Por eso El Militante participamos en la lucha a nivel internacional para organizar a los trabajadores por sus derechos y contra el capitalismo. Defendemos la integración de los inmigrantes en las organizaciones de clase y de izquierda para unir juntos en sus derechos a todos los trabajadores, independientemente de su etnia. Si los trabajadores estamos separados, los empresarios y patronos se frotarán las manos enfrentándonos a los unos contra los otros como ha ocurrido múltiples veces. En este sentido respaldamos plenamente las iniciativas ejemplares que están teniendo en Andalucía el SOC (Sindicato de Obreros del Campo) junto con otras organizaciones que también apoyan a este colectivo desfavorecido como son STE-USTEA y CGT.