El pasado martes 25 de enero hubo una jornada de huelga de los profesores con contrato laboral de las universidades de Castilla y León. Estos profesores, conocidos como PDI (Personal Docente e Investigador) exigen un salario justo y acorde con su cuaEl pasado martes 25 de enero hubo una jornada de huelga de los profesores con contrato laboral de las universidades de Castilla y León. Estos profesores, conocidos como PDI (Personal Docente e Investigador) exigen un salario justo y acorde con su cualificación, ya que mientras realizan las mismas funciones que un profesor titular de universidad normal y tienen su misma carga docente e investigadora, cobran mucho menos (basta decir que el sueldo de la máxima categoría contemplado es inferior al de un PAS —Personal de Administración y Servicios— licenciado), con lo cual, en la práctica, están siendo utilizados como mano de obra barata por parte de la Junta de Castilla y León, en manos del PP, y de los rectorados de las universidades de la Comunidad, que ha raíz de la aplicación de la LOU cada vez se parecen más a empresas privadas que a instituciones educativas públicas. Estos profesores reivindican la negociación del convenio colectivo, paralizado desde hace más de dos años.

Por su parte, la Junta de Castilla y León y el rectorado no hacen más que pasarse la pelota de la responsabilidad de uno a otro, aunque eso no impidió que el día antes de la huelga la Junta fijara unos servicios mínimos que en la práctica eran de ¡¡un 100%!!

Esta situación repercute directamente en la calidad de las universidades públicas. Es imposible pensar en universidades de calidad cuando profesores y estudiantes tenemos que estar peleando constantemente por nuestros derechos frente a los ataques de la derecha, en este caso la derecha humeante y reaccionaria de la Junta de Castilla y León. Un ejemplo de esto se demostró también a inicios de curso, cuando por ejemplo en la facultad de Sociología de la Universidad de Salamanca se comenzó el año escolar con la ausencia de nueve profesores (¡¡nueve!!).

Es indignante que una de las universidades con más “prestigio” y “solera” de todo el Estado, o al menos así tratan de presentarla, como la Universidad de Salamanca, tenga a una importante parte de su personal con contratos basura.

Todo esto es consecuencia directa de la LOU, una ley nociva y reaccionaria que el retrógrado y recalcitrante gobierno de derechas de la Junta de Castilla y León se empeña en llevar hasta los extremos. Debemos exigir al gobierno PSOE que retire esta ley de inmediato, como prometió el mismo Zapatero en la histórica movilización del 1 de diciembre de 2001 en Madrid, e impida a los gobiernos autonómicos que pongan en práctica ninguna de sus medidas. El gobierno PSOE no debe escudarse en la excusa de “las transferencias” para no intervenir directamente: estamos hablando de la educación de la juventud y este gobierno, elevado al poder por millones de trabajadores y jóvenes, tiene el deber de garantizar una educación superior de calidad y en las mejores condiciones a los hijos de los trabajadores.

Por su parte, el Sindicato de Estudiantes, va a organizar una campaña de solidaridad con estos profesores en todo el Estado, así como una campaña de protesta con envío de faxes y resoluciones al Rectorado de la Universidad de Salamanca y a la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León.

¡A igual trabajo, igual salario!

¡Por una universidad pública y de calidad!

¡El PSOE tiene que derogar la LOU, YA!

Aida Díaz Núñez

Sindicato de Estudiantes de Salamanca

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