La acción sindical de la Unión Regional de CCOO de Madrid no se diferencia nada del modelo sindical que invade a toda la confederación, usando la negociación como un fin en sí mismo, renunciando así, como norma general a la movilización como instrumeLa acción sindical de la Unión Regional de CCOO de Madrid no se diferencia nada del modelo sindical que invade a toda la confederación, usando la negociación como un fin en sí mismo, renunciando así, como norma general a la movilización como instrumento fundamental para detener ataques o conseguir mejoras. Para empeorar la situación, la respuesta de la dirección sindical a los que pensamos que esta estrategia es un error es la marginación y la represión.

Sigue habiendo un sector importante de activistas sindicales dentro de nuestro sindicato que mantiene la lucha por cambiar esta política sindical. Una parte importante de estos estamos integrados en el llamado sector crítico de CCOO. Pensamos que este sector debe trabajar más decidida y organizadamente por recuperar nuestro sindicato para un modelo sindical combativo y de lucha. Esta resolución aprobada el pasado 13 de marzo por la asamblea del sector crítico de la Comarca Sur tiene como objetivo reivindicar la necesidad de reabrir este debate en este sector y conseguir sumar fuerzas para que nuestro sindicato vuelva a ser ese instrumento de lucha al que recurran los trabajadores para defender sus derechos. A la vez que es un llamamiento a los compañeros que dirigen el sector crítico de Madrid para que fortalezcan los canales a través de los cuales podamos adoptar entre todos, democráticamente, una estrategia que nos permita conseguirlo.

RESOLUCIÓN ASAMBLEA SECTOR CRÍTICO CCOO - COMARCA SUR

A los compañeros y compañeras de la coordinadora del sector crítico de Madrid y Confederal

La asamblea del sector crítico de CCOO de la comarca sur se reafirma en la necesidad para la clase trabajadora de la existencia de un sindicato democrático, participativo, asambleario, unitario y con afán de superación del sistema capitalista para la consecución del socialismo.

Ese sindicato estamos convencidos que debe ser CCOO y por ello militamos en el sector crítico con objeto de hacerlo útil para el conjunto de la clase.

Este principio debe quedar claro después de muchos años de dura lucha contra la burocracia interna, lucha que, a veces, nos desvía del objetivo final.

En los últimos años, y especialmente en este último periodo congresual, hemos asistido a un cambio de situación política por parte de la mayoría sindical al fracturarse en dos, y dejando a las claras nuestras propias deficiencias a la hora de abanderar unas posiciones diferenciadas en el nuevo escenario. Las tácticas de defensa ante los primeros años de agresiones físicas (incluidas las policiales) y psíquicas de expulsiones nos permitió aparecer ante la clase obrera como los verdaderos defensores de los valores originales de las comisiones obreras.

Ahora la situación es diferente. La política sindical de la mayoría sigue siendo la misma hacia el exterior, pacto tras pacto, mientras hacia el interior han recurrido a un proceso de “normalización” de sus relaciones con nuestro sector. Seguramente este nuevo proceso es fruto del desgaste y sangría de militantes que nos han ocasionado y en él se está primando la “asimilación” de diversos sectores que en la nueva situación dejan a las claras su escasa profundidad de conciencia sindical. También se suma el cansancio natural de muchas peleas internas agotadoras, de muchos sinsabores ...

Los medios de llegar a los trabajadores siguen siendo suyos aunque ahora de una manera extremadamente superior. Cada día crecen los liberados de salón, correa de transmisión de las ideas de la mayoría (eso de “quien paga, manda”) que complementan la influencia en medios de comunicación tanto internos como externos. Evidentemente el capital tiene claro qué política sindical le interesa más.

Ante esta situación de debilidad organizativa ¿qué hacer? Pues lo de siempre, no hace falta inventar nada. Hay que utilizar los métodos que decimos defender en el sindicato: la asamblea.

Y en primer lugar la asamblea del sector crítico. Hay que debatir en profundidad la nueva situación. Hay que analizar la política sindical seguida en cada región, en cada rama, en cada comarca. Hay que transmitir esa información a cada uno de los militantes del sector crítico para que trasladen sus opiniones debatidas en asambleas hacia las coordinadoras superiores. Hoy más que nunca el reforzamiento político de nuestro sector es imprescindible. El futuro del sector crítico, y con él, el del sindicalismo que defendemos está en peligro.

Y es que este nuevo escenario está socavando uno de los rasgos significativos del sector crítico: la pluralidad ideológica de sus miembros que el debate asambleario hacía converger en el objetivo común.

Situaciones como la ocurrida en la Ejecutiva de la USMR no pueden darse. No nos lo podemos permitir.

La destitución del compañero Fran Muñoz de sus funciones en una ocupación que dirige una compañera de nuestro sector, con los votos a favor de dos compañeros del sector crítico la mayoría que obstentan los rodolfos, con la abstención de la minoría (fidalgos) y el voto en contra del compañero afectado, no es defendible desde ningún punto de vista.

Ya expresamos la opinión de los miembros críticos de la ejecutiva de la comarca a los compañeros de la coordinadora de Madrid. Pensábamos que el tema era de la suficiente importancia para que no fuera decidido solamente en una reunión de dirección del sector crítico y que deberíamos discutirlo más ampliamente en búsqueda de un consenso y que no se tomaran decisiones irreversibles que lo único que iban a hacer era dañar al sector crítico del sindicato.

En concreto queríamos debatir este tema en esta asamblea en Getafe. No pretendíamos decidir sobre este tema nosotros solos pero sí, al menos, debatirlo y que se tuviera en cuenta nuestra opinión y en caso de que no hubiese acuerdo se fuera a una asamblea de todos los miembros del sector crítico de Madrid.

Lamentablemente los hechos se han precipitado y ahora costará mucho más reorientar la situación.

Creemos que se debe tratar este asunto desde la base estrictamente de la política sindical. Hay que debatir sobre qué pactos tenemos en la unión de Madrid y también en la comarca. Hay que discutir qué entendemos por “gobernar” el sindicato desde una posición de minoría, que desciende en cada proceso congresual.

En la Comarca Sur sabemos que las ideas originarias del sector crítico funcionan y es demostrable, como queda perfectamente reflejado en la actividad de extensión sindical que se está haciendo. Jóvenes de la Comarca Sur ha aumentado la participación de trabajadores jóvenes dentro del sindicato y abordado problemas que están en las aspiraciones iniciales de críticos y en todos los documentos posteriores, que es implicar al sindicato y a todos los sindicalistas que lo forman en los problemas políticos y sociales que sufrimos a diario con una reflexión adaptada a los tiempos.

Rectificar siempre es posible. Solicitamos un debate sereno y sincero en el seno del sector crítico, comenzando con una asamblea en Madrid que es nuestro ámbito de actuación más cercano.

Por el sindicalismo que defendemos es necesaria la reflexión y el análisis.

Getafe, 13 de marzo de 2006

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