Toda la plantilla de la empresa Nervión en la factoría de Navantia-Ferrol fue despedida el pasado 16 de julio. Los trabajadores no aceptan los despidos y se están movilizando. Para dar a conocer su lucha, entrevistamos a Vicente Vidal, delegado de la CIG y presidente del comité de empresa, y a Javier Gundín, delegado de CCOO.
El Militante: ¿Cuál es la causa de vuestros despidos?
Vicente Vidal: Se deshacen de nosotros porque tenemos unos salarios y unas condiciones laborales que están por encima de otras compañías que desempeñan el mismo trabajo. Pero nuestros “privilegios” no son más que los acuerdos del 2001 para las compañías auxiliares, acuerdos firmados entre patronal y sindicatos, acuerdos que la propia Navantia está encargada de demandar como requisitos mínimos para que una empresa pueda trabajar dentro de su recinto. Por desgracia, hay muchas compañías que los incumplen, pudiendo así rebajar sus ofertas, y a Navantia lo único que le interesa es el coste, no le interesa la cualificación profesional ni las garantías en materia de prevención. Hay complicidad entre las direcciones de Nervión y de Navantia para deshacerse de unos trabajadores y un comité que consideraban molestos porque presionábamos para que se cumpliese lo pactado. Es tristísimo que a finales de 2006 aún estemos luchando por que algunas empresas firmen los acuerdos del 2001 y que las que los firmaron los cumplan.
Me resulta curioso que desde que Nervión nos echó ha adquirido una mayor cantidad de trabajo. Y digo curioso porque la supuesta razón del despido fue que se le había acabado el trabajo. Juegan con nosotros porque Nervión está desviando el trabajo a la factoría de Fene, adonde han trasladado, con la complicidad de Navantia, algunos bloques del nuevo buque para la Armada española que se iban a realizar en Ferrol y a los trabajadores en situación más precaria, imponiéndoles allí, donde no hay representación sindical en nuestra empresa, unas condiciones laborales peores. Esto lo hizo a sabiendas de lo que iba a pasar con nosotros, y ahora dice que nuestros contratos no valen para ir a trabajar a Fene, o sea, que si queremos trabajo tenemos que rebajarnos a sufrir las condiciones precarias de Fene, pero a los trabajadores de Fene desplazados a Ferrol no les aplican el contrato que estaba en vigor en Ferrol. Le pedimos a la empresa que nos recolocase en otras obras y nos respondió que no tenían nada, pero días más tarde apareció un anuncio de Nervión en la prensa pidiendo de forma urgente trabajadores, ¡esos son nuestros puestos de trabajo!
Javier Gundín: El problema es el sistema de contratación que hay aquí. En vez de ir para adelante, vamos para atrás a pasos agigantados, cada vez más precariedad y unas condiciones infrahumanas. Estos días vimos cómo a unos trabajadores inmigrantes les repartían la ropa de trabajo en la misma puerta. No tengo ningún inconveniente en que vengan a trabajar aquí, pero tiene que ser en unas condiciones mínimas.
EM: ¿En qué situación estáis ahora mismo?
VV: Estamos en un impasse. Los primeros juicios serán el 13 de octubre y otra parte, el 16. Esperábamos que pasado mañana [27 de septiembre] hubiese un consejo de administración de Navantia, pero fue aplazado, como nos temíamos. Habíamos enfocado nuestras movilizaciones de cara a ese día. Decidimos colocar unos días antes una caravana en la puerta principal de la factoría de Ferrol, para tener una presencia continuada las 24 horas del día, haciendo turnos entre nosotros y la gente que se nos quiera sumar, porque la caravana está abierta a todos. También la usamos como “centro de operaciones” para los actos que tenemos preparados; el primero es una recogida de firmas exigiendo una solución inmediata a este conflicto y la devolución de nuestros puestos de trabajo, que nos han sido arrebatados sin justificación.
Nuestras movilizaciones no son de quemar neumáticos por ahí, sino repartir octavillas, ir a asambleas, recabar apoyo de la gente. Ahora están enfocadas en el tiempo a los juicios, pero si su resultado no nos conviene vamos a seguir luchando. Ellos están intentando desgastarnos, intoxicando para crear desunión, pero aguante tenemos mucho, y si tenemos que tomar el champán aquí, lo tomaremos porque estamos luchando por un empleo con dignidad. El tiempo de la esclavitud ya acabó. No aceptamos una recolocación de cualquier manera. Lo único que pedimos es que nos devuelvan nuestros puestos de trabajo, en Nervión o en otra empresa, pero respetando las condiciones laborales que teníamos antes de ser despedidos. Nos están intentando dividir entre trabajadores de 1ª y de 2ª, pero todos somos trabajadores que venimos a ganarnos el salario. Todos tendríamos que luchar para que cada vez hubiese menos diferencias entre trabajadores y no cada vez más, que es lo que quieren Navantia y los empresarios de las compañías. No podemos permitir que en el año 2006 esté entrando gente a trabajar por 400 €.
EM: ¿Qué balance hacéis de la posición de los dirigentes sindicales hasta el momento?
JG: A mí se me echa en cara que mi actuación no es la correcta, pero pienso que siempre hemos actuado como nos han dicho: informar, decir con anterioridad los pasos que íbamos a dar. No sé por qué están enfadados con nosotros porque no les hemos hecho nada. Me siento dolido, pero también es cierto que CCOO es más grande que todo eso. También se ve que hay rencillas entre los aparatos de los diferentes sindicatos, pero nosotros intentamos actuar como un conjunto, como trabajadores de Nervión.
VV: Con el problema que tenemos, todo lo que se haga nos parece poco. Siempre le dijimos al comité de Navantia que se expresara abiertamente sobre lo que estábamos haciendo y que, si no estaba de acuerdo, que nos diera su opinión sobre los pasos a dar. Pero, evidentemente, la última palabra la tienen los trabajadores de Nervión. Yo me siento representado por mi sindicato, que nos ofreció todo su apoyo y hasta el momento nos lo está demostrando, pero nos gustaría que hubiera más consenso entre nuestros sindicatos.
EM: ¿Queréis añadir algo más?
JG: Que la unión hace la fuerza y que vamos a seguir aquí y haremos lo que haga falta.
VV: Recordarle a la gente que nuestra lucha va más allá de nuestros puestos de trabajo, que esto es algo más, que nos echaron porque exigíamos que se respetasen unas condiciones laborales dignas. No hay que desfallecer y todos debemos seguir reivindicando, que no somos animales ni estamos en el siglo XIX. También quiero agradeceros el apoyo que nos habéis dado tanto en las asambleas como en las movilizaciones, interesándoos día a día por nuestro problema.
HOJA EN PDF PUBLICADA POR LOS TRABAJADORES DE NERVIÓN
Resolución de protesta por los despidos de Nervión
