Hay sospechas en Marbella de que las excarcelaciones bajo ridículas fianzas de 60.000 euros de Marisol Yagüe, última alcaldesa de Marbella, así como la de la ex teniente de alcalde Isabel García Marcos, responden a presiones hacia el juez Torres para tratar de que no vaya hasta el final en las investigaciones que se están desarrollando en la llamada Operación Malaya, lo que exige inculpar y pedir rendir cuentas a los que han generado este escándalo en todos lados: inmobiliarias, constructoras y bancos.

Lógico si tomamos en cuenta que la corrupción destapada en este municipio no es ni mucho menos un caso aislado, sino más bien la punta del iceberg del marasmo de corruptelas, habidas y por haber, que salpican las más altas instancias del Estado y del capital.

Ante estos hechos, la Plataforma por el Futuro, que engloba a muchos colectivos vecinales, culturales, políticos y sindicales, entre ellos El Militante y el Sindicato de Estudiantes, ha decidido en asamblea convocar una manifestación para el 26 de octubre a las 19:30h. desde los alrededores del campo de fútbol para acabar frente a los juzgados.

Para todos los colectivos que componemos la Plataforma está muy claro que sólo una gran movilización puede ser el punto de inflexión para que las instituciones tengan claro que el pueblo de Marbella y San Pedro no se va a quedar de brazos cruzados mientras tratan de dar carpetazo a las investigaciones. No vamos a permitir que se limiten a inculpar a los tres o cuatro cabezas visibles del entramado mientras se van de rositas todos los que durante años se han beneficiado, por activa y/o por pasiva, del saqueo de las arcas públicas, contando para ello con el total desentendimiento tanto de la Junta de Andalucía como del gobierno central, así como de la inmensa mayoría del aparato judicial. Todos han sido responsables y todos tendrán que responder por ello.

El hecho de que los que están hasta el momento inculpados gocen de la asistencia de abogados de prestigio y que nada más imponerles las fianzas se recauden sin dilación esas sumas, no deja de ser escandaloso, ya que eso vendría a decir que el propio patrimonio robado al pueblo es el que está financiando ahora las defensas de esas personas ¡Ni qué decir del trasvase de dinero público a paraísos fiscales! Esta plataforma, entre muchas otras reivindicaciones, exige que ese dinero hasta el último euro, regrese al municipio para paliar el enorme déficit que sufre el pueblo en cuanto a infraestructuras sociales, sanitarias, culturales, etc., y que la gestión de este patrimonio se haga de forma democrática desde los colectivos sociales.

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