El 5 de mayo a las siete de la tarde, la lucha de la factoría de Volkswagen-Navarra, daba un nuevo paso al frente con la convocatoria de una movilización en nombre de la plataforma de hijos/as de trabajadores/as de Landaben.El 5 de mayo a las siete de la tarde, la lucha de la factoría de Volkswagen-Navarra, daba un nuevo paso al frente con la convocatoria de una movilización en nombre de la plataforma de hijos/as de trabajadores/as de Landaben. Alrededor de unas 2.000 personas, entre familiares, trabajadores y simpatizantes recorrieron las calles de Iruña gritando consignas como “Obrero despedido, patrón ahorcado” y “La precariedad nos mata” para demostrar una vez más que a pesar de las múltiples amenazas por parte de la empresa, están dispuestos a seguir peleando por volver a entablar la negociación y conseguir así un convenio más digno.

En la lectura del comunicado elaborado para esta ocasión, los hijos/as de los trabajadores/as de VW dejaron bien claro que como jóvenes tenemos el deber de reivindicar “un futuro digno y sin precariedad”, “algunos quieren presentarnos un futuro lleno de precariedad, pero si algo hemos aprendido sobre todo de nuestros padres, es que ellos son el ejemplo más claro de las enseñanzas que nos han inculcado, nos han hecho ver que luchar merece la pena”.

Los dirigentes sindicales exigían la negociación, además del convenio, de un plan industrial que garantice el futuro de los empleos.

El 11 de mayo el Comité Mundial de Volkswagen al que asistieron representantes de UGT y CCOO de VW-Navarra aprobó una declaración unánime de apoyo y solidaridad con todas las plantas del consorcio que atraviesan por problemas, entre las que se encuentra la de Landaben en Pamplona, y que están amenazadas de una reducción de 20.000 empleos en Alemania y 6.000 despidos en Brasil.

Los trabajadores de Pamplona

salen a la calle

Mientras tanto el comité de empresa convocó nuevos paros parciales para los días 16 y 18 de mayo, antesala de una manifestación el 20 de mayo. La manifestación contaba con el apoyo de los comités de las principales empresas de Pamplona y comarca y congregó a unas 12.000 personas. Las federaciones del metal de LAB, ELA, CGT, CCOO y ESK la habían convocado con tres objetivos claros: “El primero es defender la planta de Volkswagen. No se puede estar condicionando y cuestionando la continuidad de la fábrica al menor conflicto o porque no se asume lo que dice la empresa. Reivindicamos nuestro derecho a negociar”. “También queremos denunciar la deslocalización de las empresas, que continuamente se usa como amenaza y queremos asimismo reclamar una política industrial para Navarra. No podemos asumir la pretensión del Gobierno de hacernos responsables del futuro industrial de Navarra”.

Al cierre de esta edición la última noticia ha sido la reapertura de la mesa de negociación después de 17 meses de conversaciones sin éxito. Desde El Militante y el Sindicato de Estudiantes de Navarra estamos siguiendo de cerca todas las movilizaciones y manifestamos nuestro total apoyo a los trabajadores, ya que han demostrado ser un gran ejemplo de resistencia y de lucha.

Es el momento de unificar las luchas con otras empresas en conflicto (Seat-Barcelona, Mercedes Benz-Vitoria...), y unirlo con todos los despidos de Volkswagen a escala mundial.

Iudit Aguilar

Iruña - Pamplona

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