Desde hace dos meses los trabajadores de Supergran están en conflicto directo con esta empresa. En julio, el 40% de la plantilla no cobró el sueldo; en agosto nadie cobró y septiembre no se presenta mejor... Pero, ¿cómo se ha llegado a esta situación?
Según parece, en los últimos años la empresa se ha ido descapitalizando por diversas operaciones de expansión y compra de tiendas sin ningún criterio comercial, sufragadas con dinero efectivo y no con financiación a largo plazo, lo que ha provocado que la liquidez a corto plazo se haya resentido, provocando impagados y devoluciones de letras, entrando así en una rueda de incredibilidad económica, que le ha supuesto también el cierre del crédito por parte de proveedores y entidades bancarias.
Esta empresa está dedicada a la distribución de productos alimentarios al por menor a través de una franquicia SPAR, y lleva haciendo negocio y sacando amplios beneficios desde hace 24 años; ahora dice que está en quiebra. Este empresario sin ningún tipo de escrúpulos piensa dejar en la calle a más de 200 trabajadores con todo lo que ello conlleva. La plantilla ya ha dado su primera respuesta, afiliarse a CCOO para luchar.
El propietario quisiera vender la empresa a una cadena del ramo, y así salvar su pellejo. Pero claro, nadie quiere hacerse cargo de una plantilla con antigüedad, con lo que ha urdido un plan maquiavélico para deshacerse de ella, y sin tener que indemnizar a la plantilla.

Huelga y manifestación

Coincidendo con el inicio de las movilizaciones, el 27 de agosto, día en que los trabajadores convocaron huelga y una manifestación con 200 personas, el empresario les dijo que no se pasaran por allí durante el fin de semana y que dieran la contraseña de sus ordenadores. El lunes se encontraron con un misterioso robo; los ordenadores que contenían la contabilidad de la empresa no estaban y no había sonado la alarma. ¿Casualidad?
Ahora mismo no está el horno para bollos. La crisis está provocando que cada mes haya más trabajadores engordando las listas del paro. Si esta empresa finalmente cierra, muchos de los trabajadores se las verán y se las desearán para poder encontrar trabajo, y si lo encuentran seguramente tengan unas condiciones laborales peores. Los sindicatos, especialmente en esta lucha CCOO, tienen que exigir que se abran los libros de cuentas de Supergran. Además la Junta de Andalucía tiene que intervenir para salvar estos puestos de trabajo, expropiándola por la mala gestión de su patrón, ya que la empresa con una buena gestión y control obrero puede salir adelante.