La animada marcha que ocupaba varias cuadras con consignas contra la guerra, contra el imperialismo y a favor de los trabajadores. “Dinero para Nueva Orleans, no para la guerra” fue uno de los cantos más populares. Entre las consignas coreadas por los miles de manifestantes se incluían las de “el pueblo, unido, jamás será vencido” y “Uh, Ah, Chávez no se va”.
Después de la marcha, los miles de manifestantes se concentraron para escuchar a los oradores. Entre los que se dirigieron a la multitud se encontraba Vernon Bellcourt y otros veteranos del Movimiento Indio Americano, el activista comunitario de Nueva Orleans Malik Rahim y otros, a los que siguió Luis Primo, como representante de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) de Venezuela.
Su discurso se centró en los logros de la Revolución Bolivariana, el peligro de intervención imperialista en Venezuela, la importancia del movimiento contra la guerra como parte de un movimiento más amplio para la liberación de la humanidad, y sobre el proceso Bolivariano en el que los trabajadores y el pueblo de Venezuela están participando directamente. Su discurso fue interrumpido por aplausos en varias ocasiones, en particular cuando confrontó al imperialismo de los EEUU con la consigna “¡Manos Fuera de Venezuela!”.
Luis Primo concluyó con las palabras de José Félix Ribas: “no podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”.