Estimados amigos,
Hace cinco años los acontecimientos del 11 de septiembre nos conmovieron profundamente a todos. Compartimos el dolor de las víctimas y sus familiares. Condenamos sin reserva esos actos terroristas. Es por ello que los ciudadanos y organizaciones de Europa rogamos su atención con respecto del caso de los cinco prisioneros cubanos: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González, Fernando González y Antonio Guerrero.
El pueblo de Estados Unidos tiene el derecho a defenderse del terrorismo, Cuba también tiene ese derecho. Por consiguiente esperamos que ustedes comprendan que el pueblo cubano comparte esa necesidad. Se sabe que desde los años sesenta los grupos terroristas anticubanos operan en Miami con el objetivo de atacar a Cuba. Esos grupos emplean métodos diversos entre los que se incluyen el asesinato de civiles, la explosión de bombas y otros actos terroristas contra el pueblo cubano. Algunos ciudadanos estadounidenses también han sido víctima de sus acciones. Es lógico que Cuba trate de evitar la ocurrencia de actos de esa naturaleza en su territorio. En el pasado, el FBI se ha opuesto a todo tipo de cooperación con el gobierno cubano en este sentido. Por ello, Cuba envió personas para monitorear las actividades de esos grupos terroristas en Miami y obtener información con el fin de prevenir ataques en su territorio.
El 12 de septiembre de 1998, cinco cubanos fueron arrestados por el FBI. Fueron sentenciados y recibieron condenas que van desde 15 años de privación de libertad hasta dos cadenas perpetuas consecutivas, cuando su único delito fue proteger al pueblo cubano contra las atrocidades de los terroristas. El juicio fue injusto. El caso fue juzgado en Miami donde era imposible garantizar un juicio verdaderamente justo e imparcial para los “Cinco Cubanos”. Altos oficiales militares estadounidenses testificaron en el proceso que en ningún momento los Cinco representaron una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. El gobierno no pudo presentar evidencias para sustentar las acusaciones principales: conspiración para cometer espionaje y conspiración para cometer asesinato. En esta última el Gobierno intentó, infructuosamente, retirar esa acusación y reconoció por escrito no poder sustentarla con pruebas. No obstante, los cinco fueron hallados culpables de todos los cargos. Las condenas que recibieron son severas y el tratamiento inhumano. A las esposas e hija de dos de ellos se les ha negado el derecho a visitarlos.
El 27 de mayo de 2005 el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias determinó que la privación de libertad de los 5 cubanos es arbitraria e ilegal e instó al Gobierno de Estados Unidos a tomar medidas inmediatas para remediar esa situación.
El 9 de agosto de 2005 un panel de 3 jueces del Tribunal de Atlanta dictaminó que el juicio de Miami no era válido, anuló las sentencias y ordenó la celebración de un nuevo juicio. Sin embargo, un año después, el pleno de ese tribunal – obviamente bajo una presión política extrema - revocó esa decisión.
Estos jueces emitieron su decisión precisamente cuando en Miami se invoca a acabar con Cuba como nación soberana, se ocupan arsenales de armas destinados a acciones terroristas contra la isla, representantes de los grupos terroristas hacen declaraciones públicas en las que con total impunidad reconocen sus fechorías y se prohíben libros infantiles sobre Cuba.
A lo largo de estos años, en Europa decenas de miles de personas han firmado peticiones que exigen la liberación de Gerardo, Ramón, René, Fernando y Antonio. Este nuevo esfuerzo solidario esperamos contribuya a que el pueblo estadounidense y sus representantes electos apoyen nuestra demanda al gobierno de los Estados Unidos para la inmediata liberación de los Cinco, quienes ya llevan 8 años de encierro y cuyo único delito fue luchar contra el terrorismo.
Confiamos en que respaldarán esta justa demanda.
Para firmar visitar la página del
Comité Estatal por la liberación de los 5 presos cubanos en EEUU
