Cuando la lucha de los trabajadores parecía que iba a concluir en un acuerdo satisfactorio, la patronal ha vuelto a romper las negociaciones. Sin duda, éstas se iniciaron por la masiva participación de los trabajadores en las jornadas de huelga, asíCuando la lucha de los trabajadores parecía que iba a concluir en un acuerdo satisfactorio, la patronal ha vuelto a romper las negociaciones. Sin duda, éstas se iniciaron por la masiva participación de los trabajadores en las jornadas de huelga, así como por las simpatías que entre la población está teniendo nuestra lucha. Este apoyo quedó evidenciado por la manifestación de estudiantes convocada por el Sindicato de Estudiantes el pasado jueves 9 de octubre y que contó con la participación de algunos vecinos, en particular de algunas de nuestras mujeres. Si con la represión pretendieron amedrentarnos han conseguido justo lo contrario.

Tras el “accidente” que ha costado la vida a nueve de nuestros compañeros, son muchos los trabajadores que se están cuestionando a qué nivel se ha llegado en la pérdida de derechos adquiridos: bajos salarios, eventualidad, subcontratación masiva en los centros industriales y un goteo continuado de accidentes mortales. Aquí hemos dicho: ¡Basta ya! Y este ejemplo puede extenderse como un reguero de pólvora pues esas malas condiciones de trabajo están presentes diariamente en la situación laboral de la mayoría de los trabajadores. La patronal quiere evitar a toda costa que una victoria de los trabajadores en Puertollano sirva de referente en futuras luchas. Por este motivo ha realizado una última apuesta para derrotar nuestra lucha.

El problema con que se enfrenta la patronal es que ya se ha llegado muy lejos en el deterioro de nuestras condiciones de vida. Es hora ya, no de hacer más sacrificios, sino de recuperar parte del terreno perdido.

Los trabajadores de subcontratas no tenemos porque seguir siendo “trabajadores de segunda” de hecho no hace muchos años una parte importante de las tareas que realizamos se cubrían con la nómina de Repsol. Así, cuando la multinacional en Puertollano ocupaba a 3.000 trabajadores producía menos que actualmente con 900. Este proceso de subcontratación, que se intensificó con la privatización del complejo, se lleva a cabo para abaratar costes y tener divididos a los trabajadores en distintas empresas, con distintos convenios. Este fenómeno de la subcontratación no es exclusivo de Repsol ni de sectores como el de la construcción, sino que es extensible a todos los sectores productivos y en más o menos medida a todos los países capitalistas desarrollados. Las consecuencias son de sobra conocidas por los trabajadores. Sólo en nuestro país, y antes del 1 de agosto, se habían contabilizado 500 muertos en accidentes laborales, casi tres diarios. El poder adquisitivo de los salarios ha retrocedido y el fantasma de la precariedad nos impide un mínimo de planificación digna de un ser humano. Cuando se trata de un joven limita enormemente sus posibilidades de desarrollo: acceso a una vivienda, independencia de la familia...

El capitalismo necesita de esta política para mantener su tasa de beneficios. La recuperación económica de la que tanto hace alarde el gobierno se ha conseguido a nuestra costa. Es hora de parar el deterioro de nuestras condiciones de vida. Desde la huelga general del 20-J, y previa a esta, los trabajadores estamos respondiendo cada vez que tenemos oportunidad: Sintel, subcontratas de Aceralia en Asturias, Renfe, mineros de Huelva, transportes en varias ciudades, etc. En todos los países la clase obrera está contestando a las agresiones: Francia, Italia, Alemania, toda Latinoamérica, etc. Cada vez está más sobre la mesa lo irreconciliable que son los intereses de este sistema capitalista basado en la obtención del máximo beneficio con unas condiciones de vida mínimamente dignas para la clase obrera que somos la que realmente producimos y generamos riqueza.

Los trabajadores no necesitamos un montón de empresarios parásitos para que la sociedad funcione y que el sistema productivo esté al servicio de la sociedad. El complejo petroquímico de Puertollano inició su privatización en los años ochenta. No hay ninguna justificación para que su renacionalización bajo el control de los trabajadores, no esté en el programa de las organizaciones de la clase obrera (PSOE, IU, CCOO y UGT).

En estos momentos tenemos que conseguir nuestras justas reivindicaciones. ¡PLUS INDUSTRIAL PARA TODAS LOS TRABAJOS Y EN TODAS LAS CATEGORÍAS!

Hay que extender la lucha

Los trabajadores no hacemos huelgas porque sí, sino obligados por las circunstancias. Ahora bien, una vez iniciado el conflicto, es necesario poner toda la carne en el asador para ganarlo cuanto antes.

Muchos dirigentes sindicales veían en la subcontratación un obstáculo insalvable para unificar a trabajadores de distintas empresas y sectores en la lucha. Sin embargo, este conflicto está demostrando como es posible una total unidad, como la que hemos conseguido desde el primer momento, cuando constituimos la Plataforma que, aunque con insuficiencias, consiguió un acuerdo en materia de seguridad. Esta primera victoria puso de manifiesto las deficiencias existentes en la planta que, junto con las malas condiciones laborales, son la causa de accidentes tan brutales como el que hemos sufrido.

La manera para conseguir la extensión de la lucha no es otra que golpear de nuevo y con fuerza a la patronal. Esto es generalizar y extender el conflicto. En primer lugar habría que extender el conflicto a los trabajadores de la plantilla de Repsol. Aunque la propaganda burguesa se encarga de tratarlos como a trabajadores de primera, para diferenciarlos y enfrentarlos a nosotros, tienen nuestros mismos intereses. Una garantía para el futuro de los trabajadores de Repsol es que consigamos nuestras reivindicaciones y aun lo sería más si nos incorporásemos a la plantilla de la empresa.

Toda la población de Puertollano apoya nuestra lucha. La manifestación del miércoles 15 es un paso adelante importantísimo al implicar a toda la ciudad. Ahora para golpear con más fuerza y hacer avanzar la lucha, el único paso posible es la convocatoria de una huelga general de 24 horas en toda la comarca por parte de los sindicatos. El éxito estaría asegurado.

Pensamos que, además si CCOO y UGT organizaran reuniones de delegados en todos los complejos petroquímicos de Repsol (Tarragona, Coruña, Bilbao y Cartagena), no solamente gozaríamos de su apoyo, sino que se incorporarían a nuestra lucha ya que es también la suya, demandando también ellos mejoras laborales.

La lucha de Puertollano forma parte de la lucha del conjunto de los trabajadores contra un sistema y una patronal que engordan sus bolsillos a costa de nuestras condiciones de vida y trabajo. Es necesario recuperar un genuino programa socialista para las organizaciones obreras, que tenga como perspectiva la transformación socialista de la sociedad. Los jóvenes y trabajadores de la corriente marxista de El Militante estamos empeñados en esta tarea.

¡Únete a nosotros!

- Por la extensión y generalización de la lucha

- Por una huelga general de 24 horas en todo Puertollano

- Extensión de la lucha a las demás factorías de Repsol

en el resto del estado

- Por la incorporación de todos los trabajadores subcontratados a la plantilla de Repsol

- Renacionalización de Repsol bajo control

de los trabajadores

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