El año 2002 fue el primer intento de venta de la división aeronáutica, con la creación del Grupo Alerión de la mano de Gamesa, Sener e ITP. Más tarde vendría el intento de buscar un socio para reforzar la posición de la división a través del grupo AlEl año 2002 fue el primer intento de venta de la división aeronáutica, con la creación del Grupo Alerión de la mano de Gamesa, Sener e ITP. Más tarde vendría el intento de buscar un socio para reforzar la posición de la división a través del grupo Alenia (italiano), perteneciente a la empresa Fininmecánica.

Finalmente, la empresa ha decidido vender la división y el próximo 15 de septiembre se abre el plazo para recoger las primeras ofertas no vinculantes de compra.

Gamesa no ha hecho ningún esfuerzo para colocarse en el mercado aeronáutico mundial cuando las cosas iban viento en popa. No han apostado por el asentamiento aeronáutico en el País Vasco porque para ello tenían que invertir y apostar por el desarrollo de nuevas tecnologías con una buena política de financiación. Pero la única financiación ha sido la inversión pública y vacaciones fiscales durante 10 años. Sin embargo, ese dinero sale de los impuestos que todos los trabajadores pagamos. Gamesa tenía que haber realizado una financiación basada en la reinversión de los grandes beneficios obtenidos durante estos años por las empresas aeronáuticas que ahora intenta vender.

Disponen de unos trabajadores competentes y cualificados, con una experiencia aeronáutica muy importante, que han sido capaces de realizar una cantidad de aviones a la altura de muchas empresas líderes en el mercado aeronáutico. No han sabido aprovechar a sus trabajadores. La Corporación IBV (BBVA e Iberdrola) y Nefinsa (familia Serratosa) son los únicos responsables de la situación de crisis actual en la división estrella del grupo, la aeronáutica, y han demostrado que prefieren suculentos beneficios sin demasiados riesgos; sobre todo beneficios a corto plazo, recogiendo subvenciones de los gobiernos, allí donde invierten.

¿Por qué el grupo Gamesa vende un negocio que aún da beneficios por valor de ocho millones de euros en el ejercicio 2004? Simplemente porque no consigue sus beneficios de años anteriores. No les parece suficiente beneficio, prefiriendo invertir en otros negocios más rentables y dejando una incertidumbre de futuro para los trabajadores.

¿Hacia dónde se dirigen los pasos de la Corporación Gamesa? Hacia la eólica. Se han buscado un socio, Capital Energy, para constituir una nueva sociedad. Han encontrado la alternativa que estaban buscando, otro negocio que con poca inversión (terrenos de los gobiernos autonómicos) les producirá grandes beneficios en un período corto de tiempo.

¿Qué pasará cuando no den los suculentos beneficios? Buscarán otros pelotazos económicos, de hecho ya están invirtiendo en los parques eólicos marinos (offshore). La venta de la división aeronáutica de Gamesa afecta a mil trabajadores en el País Vasco y 1.250 trabajadores en el resto del Estado español. Los comités de las empresas vascas del grupo (GPA, FUASA y MOASA) tenemos que entender que a pesar de estar integrados en diferentes empresas, pertenecemos a la división aeronáutica de Gamesa. Nuestros puestos de trabajo están en peligro, y la única solución para luchar con firmeza por defenderlos es la unidad de acción sindical.

Los comités de empresa y sindicatos debemos de exigir responsabilidades tanto a las instituciones, especialmente al gobierno vasco, como a Gamesa, y no dejar que durante años se repartan suculentos beneficios y cuando quieran se vayan de rositas a otros mercados destruyendo cientos de empleos.

Javier Cabrera

Miembro del comité de MOASA

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