En diciembre del pasado año 2003 finalizaba el segundo Convenio Estatal de Telemarketing. Para la negociación del tercer convenio se reunieron los sindicatos CCOO, CGT, CIG y UGT y representantes de la patronal. Las principales reivindicaciones sindEn diciembre del pasado año 2003 finalizaba el segundo Convenio Estatal de Telemarketing. Para la negociación del tercer convenio se reunieron los sindicatos CCOO, CGT, CIG y UGT y representantes de la patronal.

Las principales reivindicaciones sindicales son las siguientes:

· Estabilidad en el empleo: subrogación, contratación de indefinidos, eliminación de los despidos por disminución de llamadas, limitación de la contratación temporal y parcial y soluciones para la deslocalización.

· Tiempo de trabajo: reducción de jornada, regulación de la carga de trabajo y conciliación de la vida laboral y familiar.

· Retribuciones: incremento de retribuciones económicas, pluses y abono de una paga extra que nos permita aproximarnos al sueldo medio que perciben otros trabajadores por igual trabajo.

· Clasificación profesional: definición de categorías acorde con sus funciones y establecimiento de una verdadera carrera profesional.

Tras cuatro meses de reuniones, el 29 de abril, la oferta de la patronal queda en: mínima reducción de jornada, 10 horas, anual y efectiva. Ampliación de bandas horarias de mañana y tarde y creación de un nuevo turno de 11:00 a 21:00 horas. No a la subrogación, y por supuesto sí a la deslocalización gratuita. Se amplía el porcentaje en cambios de empresas en un pírrico 5%, pasando del 65 al 70 y del 80 al 85. No a la subida salarial por encima del IPC ni concesión de paga extraordinaria, argumentando que si ceden en estos puntos el sector del telemarketing entraría en quiebra. Incluso tuvieron la desfachatez de mandar un comunicado a cada empresa incidiendo en la idea y exponiendo que antes de firmar el primer convenio todo estaba por hacer, cada empresa era un mundo, no se recogían nuestros derechos..., que no nos quejemos. Que vivimos bien y tengamos en cuenta que si aceptan nuestras desmesuradas reivindicaciones el sector entraría en una espiral de pérdidas en el que todos saldríamos mal parados. En su lugar, proponen un plus de productividad vinculado a la productividad y al absentismo, colectivo e individual. Negativa ante la clasificación profesional nueva que suponga costes y, en definitiva, cualquier mejora que les suponga el más mínimo coste.

La patronal ha llegado incluso a amenazar a los trabajadores en dicho periodo de negociación. Si nos movilizábamos, volverían a las propuestas iniciales, concretadas en una subida del 2,6% para el año 2004 y congelación del convenio hasta el 2005.

Huelga secundada masivamente

No logrando su objetivo de amedrentarnos, se convocaron varios paros parciales de una hora por turno los días 14, 17 y 20 de mayo y de dos horas por turno los días 27 y 28 del mismo mes, culminando el periodo de movilizaciones en la jornada de huelga de 24 horas el día 9 de junio.

A pesar de la presión ejercida sobre los trabajadores y los intentos más o menos descarados y encubiertos de desmovilizarnos, la patronal tuvo que comprobar (aunque no lo admita), que los paros fueron un éxito, concentrando todo el descontento en la huelga de 24 horas. Prácticamente la totalidad de las empresas del sector, distribuidas por todo el Estado, secundó el paro, superando el 90% en las distintas plataformas y servicios. Este porcentaje significa que la inmensa mayoría de los cerca de 70.000 trabajadores no acudieron a su puesto de trabajo durante los paros y secundó la huelga del día nueve. Así, se dejó sin servicio telefónico a empresas tales como Renfe, Compañías de Electricidad y Gas, Compañías de Telefónica e Internet, Televisión de pago, Banca telefónica. En lugar de funcionamiento habitual podíamos escuchar, en mi caso: “por motivos ajenos al banco no se presta el servicio”. Sólo los servicios de emergencias y urgencias se atendieron como servicios mínimos.

Las manifestaciones y concentraciones se convocaron por todo el Estado: Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, A Coruña, Zaragoza, Valladolid, Toledo, Salamanca..., destacando los cerca de 10.000 trabajadores de Madrid.

El martes, 15 de junio, se convocó una concentración ante el XXIV Congreso anual de marketing directo y comercio electrónico en el Palacio de Congresos de Madrid, realizando una intensa pitada a los representantes de la patronal. Esta se decanta por el silencio. La negociación está rota. La patronal ha anunciado que no está dispuesta a negociar hasta septiembre. Los sindicatos tienen que dar una respuesta contundente. El sector de telemarketing sigue en lucha. Los sindicatos han anunciado nuevas huelgas en diciembre.

La única manera de afrontar la sinrazón de la patronal y salir victoriosos de este conflicto es organizar un plan contundente de movilizaciones con asambleas que lo discutan en todos los centros de trabajo, que endurezca la movilización con, por ejemplo, una huelga de 48 horas acompañada de una marcha a Madrid de todos los trabajadores.

¡Por un convenio digno, ya!

Lourdes Medina

Delegada por UGT · Gestel-Transcom.Madrid

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