Dicho preacuerdo fue negociado principalmente a espaldas de los trabajadores y saltándose las asambleas de fábrica y todos los órganos de representación unitaria del comité, apartando a los sindicatos CGT y COP de toda opción a participar y presentándolo el día 20 de diciembre, en la comisión negociadora, como un hecho consumado.
Al final, en esta sesión se aprueba someter el preacuerdo a un referéndum el día 28, con un margen de 8 días (festivos incluidos) para informar a los trabajadores del contenido de dicho preacuerdo. En estos días sólo el sindicato CGT y los marxistas de El Militante, se han posicionado en contra de este preacuerdo.
Los puntos principales y más importantes de este acuerdo son que un trabajador con 60 años de edad podrá solicitar la prejubilación y si la empresa cree que es adecuado lo concederá. Este trabajador pasaría a cobrar de la Seguridad Social el 85% del sueldo, el 15% restante lo cobraría trabajando 34 días al año cuando la empresa lo considere necesario hasta cumplir los 65 años.
Queda claro que la empresa, y sólo ella, es la que decide qué trabajador obtiene su beneplácito, haciendo posible que los trabajadores que a lo largo de su vida en la empresa se han caracterizado por una actitud combativa y luchadora frente a los continuos ataques de la empresa, queden fuera de este acuerdo.
El acuerdo no garantiza el mantenimiento de la plantilla
En cuanto al “contrato relevo”, el artículo 2.12 del acuerdo dice así: “La duración del contrato de relevo será igual al tiempo que falte al trabajador sustituido para alcanzar la edad de jubilación ordinaria”. Queda bien claro que como mínimo en 5 años ese puesto, aparte de ser precario, desaparece. Y una parte del artículo 2.13 añade: “La prestación de sus servicios no necesariamente deberá realizarse en el mismo centro de trabajo al que pertenezca el trabajador sustituido, pudiendo ser contratado el relevista en cualquier centro de trabajo que tuviera la empresa a la que pertenezca el trabajador jubilado parcialmente”. El acuerdo entre empresa y los dirigentes de UGT y CCOO, es presentado como un acuerdo destinado a “favorecer políticas de empleo y de jubilación parcial”, aunque en él no exista ningún párrafo que garantice la plantilla actual. El trabajador relevista es contratado y está sujeto a la política de empleo de la empresa: en estos últimos meses se han destruido alrededor de 100 empleos y se está llevando la producción al exterior. Es decir, se está sustituyendo empleo fijo por precario. Este objetivo sigue siendo una prioridad para la empresa y así lo refleja el artículo 2.13.
Ni la empresa ni las direcciones sindicales que han suscrito este acuerdo cuantifican los beneficios que supone el ahorro en el pago de la antigüedad de los trabajadores que se jubilan y que no cobrarán los nuevos trabajadores.
Está muy claro quién es el más beneficiado con este acuerdo. Y está aún más claro si tenemos en cuenta que también se amplía en dos años la vigencia del convenio, desde el año 2004 al 2008. Con esta prolongación no se consigue ninguna mejora y mucho menos en aquellos aspectos que los trabajadores llevamos reivindicando desde hace mucho tiempo, como por ejemplo la disminución de los ritmos de trabajo, una mejora real de las condiciones salariales, reducción de la jornada laboral...
El resultado del referéndum estatal fue de 1.878 votos a favor del sí y 462 del no, con una participación del 72%. Sólo en la factoría de Gavà se realizó campaña en contra del preacuerdo, en ésta el resultado fue de 871 votos a favor del sí y 356 votos del no.
Es evidente que este acuerdo no beneficia en nada a la mayoría de los trabajadores de Roca y los marxistas de El Militante así lo denunciamos tanto entre los trabajadores, con el reparto de una hoja a la salida de los distintos turnos, como en la reunión del Comité de Empresa. Los marxistas en Roca lucharemos por la jubilación a los 60 años sin condiciones y por un empleo de calidad y estable para todos los trabajadores.
Gregorio García
Miembro del Comité de Empresa
por CGT en Roca Gavà
