Tras casi 50 días de huelga y piquetes frente al Rectorado, la plantilla consiguió la expulsión de la contrata CLECE SA y logró imponer sus condiciones a la nueva contrata que ganó el concurso. CLECE SA, que cuenta con 56.000 asalariados en todo el Estado y que pertenece al grupo ACS-Dragados del multimillonario Florentino Pérez, les pagaba unos salarios de miseria de 582 euros con pluses incluidos y en algunos casos con unas condiciones de trabajo extremadamente peligrosas e insalubres en los subterráneos de la antigua fábrica de tabacos. Esta situación se mantenía con la complicidad de las direcciones del sector de limpieza de CCOO y UGT, y a pesar de la indignación de muchos militantes de base y responsables sindicales de CCOO de otras ramas.
La lucha ha sido dura por culpa a pesar del boicot de la dirección de CCOO y UGT y del propio Rectorado. Ante todo esto, el gerente de la Universidad de Sevilla, Juan Ignacio Ferraro, llegó a negar que se vulnerase el derecho a la huelga mientras los trabajadores se veían amenazados físicamente en la Facultad de Odontología. También declaró que “esta huelga no tiene mucho sentido”, utilizando una circular distribuida y firmada por UGT y CCOO en diversas facultades. La circular decía lo siguiente: “No es el momento de hacer huelga, ya que actualmente el concurso público de limpieza de la US está en período de adjudicación y podrían verse afectados los trabajadores en la subrogación”.
En una rueda de prensa celebrada el 20 de diciembre el gerente incluso llegó a insultar a las trabajadoras y trabajadores. En ella dijo que esta huelga no estaba convocada por un sindicato, sino por “una candidatura independiente de trabajadores que han convencido a algunos empleados con la bandera de conseguir 300 euros más al mes”, algo que, según dijo, “engancha a mucha gente, sobre todo en un sector como éste, donde hablamos de un determinado perfil cultural”. ¡Sobran las palabras!
Esta es la tercera victoria en la lucha de las plantillas de la limpieza de Sevilla después de los éxitos en el Ayuntamiento de Tomares y en Renfe en 2004. Es necesario que la noticia de esta victoria llegue no sólo a todos los lugares donde CLECE SA tiene contratos y consigue pingues beneficios a expensas de sus trabajadores, sino también a los trabajadores de este sector tan castigado y explotado del resto del Estado.
