Un trabajador, otro, otro, otro y unos cuantos más. Un silbato que pita, otro que le imita, otro que le sigue, y otro y otro más. Una pancarta que dice: “No al expolio del patrimonio de los trabajadores. Perlora1, privatización no”, otra más grande,oUn trabajador, otro, otro, otro y unos cuantos más. Un silbato que pita, otro que le imita, otro que le sigue, y otro y otro más. Una pancarta que dice: “No al expolio del patrimonio de los trabajadores. Perlora1, privatización no”, otra más grande, otra más pequeña y otra y otra… y muchas más. Una moza que luce camiseta, en la que se lee: “Ni gestión mixta ni privada. Perlora Pública”, y otra, y otra y muchas más. Una voz que grita y otra más que la imita, y más y más gente voceando: ¡Areces2, atiende, Perlora no se vende!”. Una chica que reparte octavillas a una señora, a un jubilado, a un barrendero, a una municipal, al cartero, al estudiante, al parado, a una persona que pasa por allí y a otra y a otra… Gritos de ¡Migoya3 dimisión!, ¡Menos Audis y más trabajo!, ¡Migoya dimisión!

¡Migoya dimisión!... Alguien escudriña furtivamente tras una ventana, gente que pregunta, gente que opina, gente que apoya la lucha contra la destrucción del patrimonio público, gente consciente, gente solidaria, gente que va y que viene y que es informada. Una semana, otra, otra y otra… Todas las semanas, un mes y otro y van seis, en plan de seguir hasta aburrir.

Pero… ¿Qué dice el Gobierno de Asturias de tanto ruido? ¿Y qué hace?

Derechos democráticos fundamentales, cuestionados

Inmerso en un proceso de crisis y degradación de las ideas de izquierdas, mandan un policía antidisturbios, otro que te pide el carnet, otro que te saca una foto, otro que nos recuenta, otro que apunta lo que dicen las pancartas, otro, otro, y muchos más para intimidar, una semana, otra y otra… Nadie del gobierno da la cara. La consigna es: “De Perlora no se habla”. No se dice nada. El Consejo de Gobierno mudo. Silencio, vergonzoso silencio y más silencio. La Migoya calladita. El presidente Vicente lo lamenta pero no comenta… Se superan de forma bochornosa cuando Delegación de Gobierno intenta prohibir las protestas por “razones de seguridad” (como si la calle Suárez de la Riva fuese Iraq, y el personal de Perlora terroristas), siendo frustrado el intento por el Tribuna Superior de Justicia de Asturias (TSJA), que reprende la actitud del Gobierno, que pretendía quitarnos DERECHOS (con mayúsculas) fundamentales y básicos como la libertad de expresión, derecho de manifestación y reunión. Derechos por los que en Asturias muchas personas lucharon, pagando un alto precio en palos, sangre y cárcel, para que ahora lleguen estos pseudo progresistas impostores, intentando robar nuestro derecho. Parece que algunos olvidan rápido. ¡Qué vergüenza!

En este contexto es en el que nos encontramos la plantilla de la Ciudad de Vacaciones de Perlora, haciendo frente al gobierno privatizador de la izquierda plural de Asturias, que no escucha, que se enroca en inmorales lujosos coches oficiales cuando la sociedad asturiana está plagada de necesidad. Acomodados en la moqueta de sus despachos oficiales, en su “Asturias Adelante” que es una puñetera mentira, mientras esperan que nos quedemos afónicos, congelados de frío o exhaustos.

Verdaderamente, tiene narices la cosa, se indignan por nuestra indignación. Les parece mal que les increpemos por incumplir sus promesas electorales de defensa de lo público y tienen que resguardarse con presencia policial, porque su conciencia está sucia y se sienten inseguros e incómodos con los trabajadores en la calle exigiendo que rectifiquen, siendo incapaces de dialogar y buscar soluciones para garantizar un futuro público y social a Perlora, que es en definitiva lo que queremos los trabajadores y no recolocaciones. Con sus acciones, Areces y Migoya demuestran la profunda crisis de una izquierda que renuncia a la defensa de lo público y social, llevándonos a dudar: ¿Para que sirve un gobierno de izquierdas que no ejerce?

En cambio, los trabajadores y amigos de Perlora pública, pese a quien pese, sí vamos a continuar ejerciendo nuestro derecho a la calle, a empujar a esta izquierda apalancada, que no quiere ejercer, que degenera enviando antidisturbios en lugar de dialogar. No nos van a amedrentar ni a intimidar, seguiremos una semana, otra, otra y otra, informando a la ciudadanía asturiana, creando opinión y conciencia social, gritando y pitando contra el expolio del patrimonio de todos los asturianos, para que la Ciudad de Vacaciones de Perlora continúe siendo cien por cien pública y no para privilegiados.

1. La “Ciudad de Vacaciones de Perlora” es un complejo turístico, construido durante la dictadura con las cuotas que los trabajadores venían obligados a pagar al Sindicato Vertical, por lo que fue posteriormente declarado patrimonio sindical acumulado. Hasta ahora de titularidad pública, ofrecía la posibilidad de disfrutar de sus instalaciones a precios razonables y tradicionalmente ha sido utilizado por los trabajadores y sus familias. La intención del Gobierno Regional es ahora su privatización, con el consiguiente encarecimieto de los servicios, la degradación de las condiciones de los trabajadores y la pérdida de patrimonio público que conlleva.

2. Vicente Alvarez Areces, presidente del gobierno asturiano.

3. Ana Rosa Migoya, consejera de Cultura, Comunicación y Turismo.

Julio Antuña

presidente del Comité de Empresa de la Ciudad de Vacaciones de Perlora

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