“Justicia pagará las obras con un sistema que el PSC descalificó siendo oposición”, “El Govern trasladará al usuario las deudas con las autopistas”, “el conseller de Economía no descarta nuevas medidas como el céntimo sanitario1 en 2005”... Los jóven “Justicia pagará las obras con un sistema que el PSC descalificó siendo oposición”, “El Govern trasladará al usuario las deudas con las autopistas”, “el conseller de Economía no descarta nuevas medidas como el céntimo sanitario1 en 2005”... Los jóvenes y trabajadores de Catalunya nos encontramos a diario con noticias como estas. Es verdad que los titulares destacan un aumento de la inversión y del gasto, pero no es menos cierto que las medidas que el gobierno está tomando para hacer frente al déficit acumulado durante los años de gobiernos de derechas de CiU-PP no encajan en absoluto con lo que los trabajadores esperamos de un gobierno de izquierdas.

Desde luego que hay que invertir y gastar más. Hacen falta más profesores, más escuelas, más personal sanitario, centros de atención primaria, hospitales... Pero, ¿cómo se hace frente a este incremento del gasto? ¿Pagarán más los que más tienen? ¿O seguiremos pagando mucho más, proporcionalmente, las rentas más bajas al cargarnos con más impuestos indirectos y tasas? Pues he aquí la respuesta: mientras que los impuestos directos bajan en el total de ingresos no financieros (del 25,6 % en el 2004 al 25,1 % en 2005), los indirectos suben (del 42,5 al 43,7%). Así que, ¿es esto todo lo que puede hacer el gobierno tripartito (PSC, ICV-EUiA, ERC)? A la vista está que sí se puede hacer mucho más, pero las direcciones de PSC e ICV-EUiA tienen antes que romper los lazos con los que la burguesía quiere atar en corto al gobierno y basarse claramente en la mayoría social de la juventud y los trabajadores para llevar una política en beneficio de éstos.

Más gasto social

En el reparto por departamentos se ven incrementos que van del 29,7% en Medio Ambiente y Vivienda al 9,4% en Salud. Pero estos datos son engañosos. El incremento en Salud es poco más que la inflación. Las “medidas de choque” para reducir las listas de espera en atención sanitaria son tan insuficientes que se han visto desbordadas ante el afloramiento de más peticiones. En lo que respecta a Vivienda, la cantidad que CiU consignaba a este capítulo era tan ridícula que incluso ahora, con el incremento, no representa más que el 0,46 % del presupuesto (25 millones para comprar suelo, 37 para subvenciones y ayudas, 40 para urbanizar). Así las cosas, el “plan de choque” de vivienda prevé... ¡3.000 viviendas de protección oficial para 2005 en toda Catalunya! (¡Afortunado al que le toque!).

En Educación el incremento es de un 11,4 %. Se prevé construir 80 centros educativos nuevos y contratar a 3.600 maestros más. Por otro lado, la escuela privada seguirá llevándose una buena parte de los fondos, mientras hay una enorme bolsa de profesores interinos con condiciones laborales precarias y el gobierno está regateando con los sindicatos una partida adicional para las zonas con un índice de fracaso escolar mayor.

En Universidad se incrementa un 46% la partida destinada a ayudas y becas, pero pasa lo mismo que con Vivienda: la cantidad consignada es 39 millones, apenas el 0,18% del Presupuesto.

También se van a ofrecer 1.400 plazas más de residencias de ancianos y 500 de atención diurnas. Es un primer paso, no cabe duda, pero las necesidades son mucho más grandes. Mientras tanto, se va a destinar 1.318 millones de euros al pago de la deuda, el 6,1% del Presupuesto. Dinero que va directo a los bancos, a los bolsillos de un puñado de capitalistas. Dinero que se podría destinar íntegramente a cubrir las necesidades sociales existentes en lugar de ir a engordar las fortunas de unos pocos millonarios. Los marxistas defendemos la nacionalización de la banca y de los grandes monopolios bajo control obrero. Así sí habría recursos suficientes para las infraestructuras necesarias, para las escuelas y los hospitales que se necesitan. Ni peaje en la sombra (el nuevo sistema ideado por el conseller de Economía consistente en subir los peajes de las autopistas para pagar nuevas vías), ni método alemán (el pago diferido con elevados intereses que introdujo CiU): nacionalización de las grandes constructoras bajo control obrero.

Lejos de defender este programa socialista, el gobierno del tripartito plantea un plan que prevé subvenciones para construir polígonos industriales en Asia y el norte de África y poder explotar así a fondo la mano de obra casi regalada de estos países. ¿Esto forma parte también del “giro social” del que ha presumido el gobierno en la presentación de los Presupuestos? Que les pregunten a los trabajadores de Philips, a los de Fisipe, a los de Samsung...

1. Impuesto sobre la gasolina para financiar el déficit de la sanidad.

Lluís Perarnau

UGT · Barcelona

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