En esta época de crisis del capitalismo cuando la recesión se instala en Europa, la deflacción amenaza con hundir los beneficios de la burguesía y con ellos las inversiones y los empleos, la clase dominante abarata el despido y ataca todas y cada una de las conquistas sociales, el resultado inevitable es un aumento de las luchas de la clase trabajadora.
A los procesos revolucionarios iniciados en América Latina se une la oleada de movilizaciones en Europa con huelgas generales en Grecia, Italia, Estado español, Portugal, movilizaciones gigantescas en Francia del Sector público y más recientemente en Austria con la mayor huelga en los últimos 50 años.
En este contexto, la burguesía a escala internacional está utilizando el terrorismo individual como una excusa para desviar la atención de estos grandes problemas sociales generados única y exclusivamente por la crisis orgánica del capitalismo.La burguesía conscientemente busca pretextos para recortar derechos democráticos que nos afectan a todos.
Los atentados del 11-S han dado la excusa al imperialismo americano para intervenir y sembrar el terror imperialista en cualquier nación del planeta. EEUU acumula cerca del 50% de la producción y el gasto mundial de armamento y recientemente han aprobado un nuevo incremento de los gastos de defensa hasta alcanzar un 20% del Presupuesto Federal. Una cifra astronómica de 400.000 millones de dólares dedicados a la destrucción y la guerra. Asi se prepara la burguesía para lo que sin duda va a ser una época convulsiva en las relaciones entre las potencias, las naciones y las clases sociales en todo el planeta.
La burguesía comienza a considerar incluso la democracia burguesa como un estorbo para la defensa de sus intereses. Las huelgas, manifestaciones, las potentes organizaciones sindicales que las organizan son un incordio a la hora de romper la columna vertebral del movimiento obrero para llevar a cabo sus planes de recortes sociales. Esta es la razón por la que metódicamente en cada uno de los países estén modificando las leyes para mermar estos derechos democráticos y lo hacen con la excusa de combatir el terrorismo individual. Por esta misma razón las organizaciones de izquierda debían velar por la defensa de los intereses de las masas, de la clase trabajadora y la juventud, y elevar su nivel de conciencia y de organización.
Los recortes a los derechos democráticos nos afectan a todos.
Aprovechando este panorama internacional, el Partido Popular con la excusa de la lucha contra ETA está recortando drásticamente todos los derechos democráticos conquistados por la clase trabajadora y la juventud a la dictadura franquista. En una vuelta atrás para la libertad de expresión, de manifestación, de asociación, para el derecho de huelga y muchos más que se recortan dramáticamente.
El objetivo de estos recortes no es acabar con los métodos del terrorismo individual. Por el contrario, la ilegalización de H.B., SEGI, BATASUNA, AuB etc, el cierre de Egin, Egunkaria, Egin Irratia, la confiscación de los bienes de la izquierda abertzale y su equiparación con ETA a todos los niveles, el ensañamiento con los presos de ETA negándoles incluso el derecho a estudiar en la UPV, lejos de mermar el apoyo del terrorismo individual o ponerle fín logra todo lo contrario de lo que Aznar y la derecha dicen pretender.
Que nadie se llame a engaño. El retroceso temporal en el número de atentados y el sectarismo podría responder por un lado a la entrada de cientos de jóvenes militantes que han huido de sus hogares por la oleada de redadas que sacude Euskal Herria y por la propia crisis interna como consecuencia del auge de la lucha de clases y las dudas que en un sector puede estar generando la inutilidad de los métodos del terrorismo individual, que cada día más claramente se ve cómo solo favorecen a la reacción. Se trata de un impas como consecuencia de una situación dialéctica, contradictoria donde la unidad y lucha de contrarios habrá de resolverse en un sentido u otro.
Los recortes de los derechos democráticos crean un caldo de cultivo para el surgimiento de la desesperación y el sectarismo y crean un precedente que más tarde es aplicado contra cualquier sector en lucha: Los trabajadores de Sintel, el Sindicato de Estudiantes, los sindicatos de clase, la plataforma Nunca Mais, hasta los dirigentes socialistas y de IU han sido calificados de violentos, radicales y amenazados por Arenas y otros dirigentes del Partido Popular.
El Partido Popular cuando habla de la defensa de la paz y de la vida en el Pais Vasco muestra todo su cinismo e hipocresía. Lo único que les preocupa son sus intereses de clase y no las condiciones de vida de la clase trabajadora y la juventud. El PP no tiene ninguna autoridad moral para hablar del derecho a la vida tras haber apoyado la masacre imperialista en Irak, la política genocida de Sharon contra el pueblo palestino y dictaduras como la de Franco o las que sembraron de muerte América Latina. El PP tiene las manos manchadas de sangre del pueblo irakí de igual manera que son responsables de la auténtica carnicería que representan los accidentes laborales que se cobran cientos de vidas de jóvenes obreros, la mayor parte eventuales y con contratos en precario en beneficio de la acumulación de capital de unos pocos. Estos reaccionarios son los mismos que condenan a los inmigrantes a unas condiciones de vida y trabajo infrahumanas convirtiendolos en modernos esclavos para mayor beneficio de la clase capitalista.
Ante el deterioro de sus perspectivas electorales, el PP ha tratado de justificar la masacre en Irak por las contrapartidas arrancadas a su amigo Bush que ha incluido a Batasuna en la lista de organizaciones terroristas. ¿Acaso creen que así pueden justificar ante la opinión pública el genocidio contra el pueblo irakí?.
La represión no es la solución a un problema político.
En Euskadi lo que está ocurriendo en esta campaña electoral para el 25 de mayo es dramático, no tiene precedentes, es un auténtico pucherazo como demuestra el hecho de que cerca de 90.000 personas firmen ante notario su apoyo a más de 245 plataformas electorales y el Tribunal Constitucional retire a 225 de estas candidaturas el derecho a presentarse.
No se les permite ni siquiera exhibir sus ilegalizadas papeletas promoviendo el voto nulo ni a expresarse a través de los medios de comunicación, de actos públicos, de manifestaciones, caravanas etc. Miles de ciudadanos en Euskadi ven así suprimidos sus derechos ante una total y absoluta indefensión.
Las organizaciones de la izquierda deberían estar promoviendo e impulsando movilizaciones contra este pucherazo electoral. El precedente que están creando se salta todas las leyes de la democracia burguesa. La sentencia del Tribunal Constitucional demuestra que la connivencia del aparato ejecutivo y jurídico llega al más alto nivel. Sí la política exterior es una continuación de la política interior y viceversa, la llamada división de poderes en la sociedad burguesa no es más que una quimera. Si como tantas veces acusaron los dirigentes del PSOE e IU con razón, que Bush, Blair y Aznar se saltaron la llamada “legalidad internacional” para agredir al pueblo Irakí e invadir Irak con el objeto de robar su petróleo y sus riquezas naturales ¿porqué razón Aznar no iba a saltarse su propia legalidad para impedir que una fuerza que ganó las elecciones en Gipuzkoa y en multitud de municipios logrando más de 600 concejales deje sitio libre para que ellos puedan lograr tal vez la mayoría absoluta en Navarra y entrar en pueblos donde no tenían absolutamente nada?. Todo es tan sencillo como utilizar los medios de comunicación para llevar a cabo una campaña sistemática de mentiras en la que Goebels parecería un simple aprendiz, donde el mensaje es que toda la izquierda abertzale es ETA.
Si continuan con ese discurso llevarán la represión hasta unos niveles infernales. Construirán muchas más cárceles para meter a tanto “colaborador de ETA” y en el futuro cualquier organización que haga siquiera unas reflexiones como las que se hacen en este artículo podrá ser ilegalizada acusada de cómplice y de dar cobertura ideológica a los violentos o algo peor.
Si en la actualidad cualquier movimiento contra el PP como ocurrió con las manifestaciones anti-globalización es calificado como “caldo de cultivo” para grupos violentos ¿Qué ocurrirá si no ponemos freno a esta escalada de recortes que amenaza no tener fin?.
Si vemos los ejemplos en otros paises donde la política represiva se está aplicando con toda su cruceza como es el caso del pueblo palestino o checheno podemos observar el fracaso más absoluto de esta política que Aznar se empeña en emular. Lo único que logra la represión es más frustración, un recrudecimiento del problema y una espiral brutal de acción-represión. Los atentados en Riad, Casablanca etc. demuestran que la política de Bush, Sharon, Aznar.... además de ser un absoluto fracaso nos hunde en la barbarie .
La demagógia de la burguesía vasca PNV-EA
La burguesía vasca trata de aparecer al margen o en contra de estos ataques a los derechos democráticos. Sin embargo la realidad es que en la Comunidad Autónoma la Ertzaintza se aplica a la hora de cerrar las sedes, prohibir manifestaciones como la del 15 de septiembre y cumplir puntualmente cada uno de los requerimientos de la burguesía española. Su pretendido respeto a la legalidad no es sino una excusa. La burguesía vasca como la española, francesa o norteamericana ven con la misma desconfianza el crecimiento de las movilizaciones de la clase trabajadora e incrementan el aparato coercitivo.
El PNV-EA han llevado la misma política en cuanto a privatizaciones, recortes sociales y ataques a la clase trabajadora que el PP. Cualquier avance en Euskadi en este sentido se ha hecho y se hará a través de la lucha en la calle.
El nacionalismo de la burguesía vasca (PNV-EA) acaba donde empieza su bolsillo y no tiene nada que ver con el sano sentimiento de esa mayoría que lucha por un futuro digno para sus familias, el respeto a su identidad nacional, a su lengua y a su cultura.
Ante la anulación por parte del Tribunal Supremo de las 241 candidaturas de AuB lo único que se han comprometido es a “contar los votos nulos” al tiempo que han proclamado que respetarán escrupulosamente la legalidad, conformarán ayuntamientos gobernables y no darán un plante al Estado en absoluto.
¿A quién se le ocurre que pudiesen poner sus beneficios y prevendas en juego? Ellos son los más interesados en recoger los despojos de estos ataques y usarlos para su propio beneficio. Esa es la realidad. La burguesía vasca jamás luchará consecuentemente por los derechos democráticos, por ello no podemos entender la obstinación de la dirección de la izquierda abertzale abandonando la lucha por el socialismo para dirigirse una y otra vez a la burguesía vasca ofreciéndoles un frente comun.
El papel del PP y del PNV-EA es una división del trabajo similar al del policía malo y el bueno. Ambos persiguen los mismos objetivos. Los insultos del PP al PNV y sus amenazas solo tienen por objeto facilitarle la tarea y hacer creíble un papel que sus hechos y actuaciones, siempre en sentido contrario, ponen en evidencia una y otra vez.
El PP llama separatista al PNV pero el Plan Ibarretxe es “de libre adhesión” ya que la burguesía vasca donde más vende sus productos es en el mercado español y no se pueden permitir perderlo.
El PP dice que el PNV se ha tirado al monte pero es el PNV el que cierra las sedes, reprime manifestaciones y se beneficia de la situación actual. El PNV al igual que el PP se pintan a sí mismos como las víctimas cuando en realidad son los verdugos.
Las aspiraciones democráticas de Euskal Herria, incluido el derecho de autodeterminación, solo las puede satisfacer la clase trabajadora y para ser efectivos debemos unir nuestras fuerzas porque es el único camino para frenar a la reacción y para avanzar en la conquista de los derechos democráticos y sociales. Hoy más que nunca queda en evidencia la necesidad de un programa revolucionario y de la unión de la clase trabajadora y la juventud por encima de fronteras nacionales para luchar por nuestro futuro.
La dirección del PSOE debería oponerse a esta política
La dirección del PSOE que está apoyando esta política del Partido Popular está cerrando las puertas a una posible solución de la cuestión nacional vasca. El apoyo que Zapatero pudo recoger colocándose detrás de las pancartas para luchar contra el PP lo dilapida en Euskadi al apoyarles en la represión y el recorte de libertades y derechos democráticos. La dirección del PSOE no ha roto aún con la misma política que les llevó a apoyar los GAL y que ha tenido unos resultados tan funestos. Creen que la solución es policial mientras se niegan a tratarlo como un problema político y así caen en las garras de la derecha reaccionaria que es la que sale beneficiada.
Lo único que está logrando la dirección del PSOE con esta política es desangrarse en Euskadi sumido en una crisis tras otra como se demostró con la salida de Nicolás Redondo Terreros y la elección de Patxi López que está siguiendo la misma política. Hay una fuga de dirigentes hacia la derecha lo cual no sería nada malo si fuese porque el Partido adopta una política de izquierdas, pero en realidad sucede lo contrario provocando a su vez una perdida de su base social por la izquierda..
¿Qué hubiese pasado en estas elecciones en Euskadi si como pretendían algunos dirigentes socialistas como Javier Rojo en Alava hubiesen ido en listas conjuntas con el Partido Popular?.
La situación en Euskadi podría empezar a cambiar si se diese un giro radical en la dirección del PSE que apoya al PP y de IU que apoya al PNV.
Hoy más que nunca es necesaria una política auténticamente de izquierdas y de clase que se apoye unica y exclusivamente en las fuerzas y la capacidad de organización de la clase trabajadora y la juventud para cambiar la sociedad.
A la represión hay que combatirla con los métodos del socialismo revolucionario
La represión jamás solucionará un problema político como es la cuestión nacional vasca. Inmediatamente ilegalizada Batasuna, AuB ha logrado en apenas unas semanas 80.421 firmas para legalizarse cuando necesitaban apenas 32.500. Sólo éste dato da una idea del nivel de oposición y de compromiso que hay en Euskal Herria para oponerse a la ilegalización de una organización que se esté de acuerdo o no con sus planteamientos tuvo en las elecciones municipales de 1999, en plena tregua de ETA, nada menos que 228.147 votos en la CAV y 44.066 en Navarra.
En esta situación es comprensible que ante la ilegalización de las listas de AuB por parte de los tribunales haya un sentimiento profundo de frustración entre miles de jóvenes y trabajadores que ven negado su derecho a expresarse políticamente y tener sus representantes. Pero el voto nulo no es ninguna solución. Ni siquiera servirá para contabilizar el rechazo profundo a la política represiva del PP. Porque mucha gente, jóvenes y trabajadores irán a votar dentro “de lo que hay” aunque sea con rabia en el corazón conscientes de que los Ayuntamientos se conformarán con los votos válidos y quienes van a salir ganadores de esta situación va a ser la derecha española y vasca.
Lenin hizo una gran contribución a la cuestión nacional en Rusia que era una auténtica cárcel de nacionalidades oprimidas por el zarismo y tenía una consigna que parecía poco apropiada: “explicar pacientemente” y que sin embargo les llevó a dirigir en muy poco tiempo una revolución gigantesca en un pais pobre y atrasado. Es necesario dirigirse al movimiento obrero y a la juventud reclamando la necesidad de participar políticamente para apoyar un programa genuinamente revolucionario y socialista, y organizarse de forma consciente porque el futuro pese a quien pese es nuestro.
El terrorismo individual es producto de la decadencia de un sistema enfermo como es el capitalismo, incapaz de jugar ningún papel progresista. De hecho apenas 200 familias de multimillonarios acumulan ya tanta riqueza como los 2.000 millones de personas más pobres del planeta. Además el capitalismo es un sistema agresivo e imperialista donde las naciones más pobres son sojudgadas, aplastadas y exprimidas hasta la exasperación. En este escenario el terrorismo individual emerge como una muestra de impotencia que refleja problemas de fondo que la burguesía es incapaz de resolver. No se trata de justificar al terrorismoindividual como nos acusaría la derecha, sino de comprender las raices del problema para acertar en la solución del mismo, atacando la miseria, la pobreza, las desigualdades y la represión que provocan el surgimiento del terrorismo individual como un problema a escala global.
En el caso concreto del Estado español la cuestión nacional vasca es un problema político que hunde sus raices precisamente en la represión y la negación de los derechos democrático-nacionales al pueblo vasco como el derecho a la autodeterminación desde la época de la dictadura franquista.
Los marxistas siempre hemos criticado y nos hemos opuesto a los métodos del terrorismo individual porque sirven para fortalecer a la reacción y porque lejos de ayudar a elevar el nivel de conciencia y de organizacion de la clase trabajadora y la juventud la debilitan constantemente con su mensaje de que un puñado de pretendidos “salvadores” puede cambiar el actual estado de cosas, algo que no es verdad.
Pero el problema del apoyo social que ETA pueda tener en Euskal Herria no se soluciona con medidas policiales sino ofreciendo una solución a los problemas que la burguesía española o vasca son incapaces de resolver.
Hoy asistimos a un ascenso de la lucha de clases con huelgas generales en Grecia, Italia, Portugal, en el Estado español ,con movilizaciones históricas como las que hemos visto contra la guerra en muchos países a un tiempo. Con situaciones revolucionarias en América Latina que implican el despertar de amplias masas a la participación política.
Para transformar la realidad hoy más que nunca es necesario el programa del marxismo revolucionario, porque el voto solo no basta, por eso llamamos a cualquier joven y trabajador consciente a unirse a El Militante y a Ezker Marxista en Euskal Herria para luchar por los derechos democráticos y por la transformación socialista de la sociedad.