La empresa ha empleado el período de prueba de forma perversa y ha despedido injustamente a Fernando Losada. Este compañero desarrollaba dentro de la empresa la función de Lector de Contadores de Gas. En esta tarea no era inexperto, ya que había trabajado durante siete meses realizando las mismas funciones en la empresa que realizaba las lecturas antes de que Umano Servicios ganase la concesión de las lecturas del gas.

A este compañero se le achaca inmerecidamente una baja productividad, que en ningún caso es responsabilidad del trabajador, ya que a Fernando se le han asignado injustamente las rutas menos rentables de la provincia.

Fernando y yo empezamos a trabajar en la lectura del gas en las mismas fechas (en febrero del año pasado). A los dos nos tocó empezar en una época difícil, de imparables lluvias, de viento y de nieve en los pueblos de montaña. En todo este tiempo hemos hecho a pie rutas tan extensas como los 15 kms en ziz-zag que hay para leer los contadores en los límites territoriales de Salou (entre Cambrils y la Pineda), trabajando muy duro en momentos en los que los chubasqueros no sirven para nada y el viento y la lluvia destrozan los listados y los mapas. Todo ello para que luego la empresa hable de bajo rendimiento.

Este despido sucede además después de que nuestro encargado cometiese un error en el cálculo de la productividad de nuestro trabajo, que en vez de reconocer como propio le echó el muerto a Fernando, e insinuó que Fernando había saboteado la terminal de lecturas con una finalidad perniciosa. Este despido contrasta además con la felicitación pública que hizo el propio encargado una semana antes de despedirlo por el trabajo desarrollado por el compañero.

Ante esta situación, los compañeros de Fernando Losada nos hemos opuesto a su despido (seis lectores de los ocho que hay en plantilla hemos firmado ya un escrito de apoyo enviándolo a nuestro jefe exigiendo su readmisión).

Este suceso ocurrido en Tarragona no es un hecho aislado, es un ejemplo más de un mercado laboral arbitrario, donde el período de prueba es utilizado en gran número de ocasiones de forma ilógica para despedir a un trabajador por llevar un piercing o por cualquier otro motivo incomprensible.

Frente a estas arbitrariedades los trabajadores tenemos que organizarnos sindicalmente y luchar con todas nuestras fuerzas para que nuestras condiciones de trabajo no sean reguladas por la ley de la selva.

Xosé Lorenzo Puime

Trabajador de Umano Servicios en Tarragona