David Bernardo. Miembro del comité de Hotel Puente Romano por CCOO
El 3 de marzo de 2006, debido a la intransigencia de la patronal las negociaciones para el nuevo convenio están totalmente bloqueadas. La propuesta empresarial de cerrar los hoteles en invierno la han tenido que retirar finalmente por descabellada; es inaudito que en una zona como Málaga que tiene 340 días de sol de los 365 que tiene el año, se pretenda desaprovechar ese potencial turístico, simplemente por no querer tener trabajadores fijos en plantilla. Con esta propuesta han demostrado sus verdaderas intenciones, quieren competir con otros destinos turísticos en los bajos salarios y no en la calidad del servicio.
Sin embargo, los trabajadores no podemos asumir ese modelo, no podemos asumir que las familias sólo coman en temporada, los salarios no lleguen para pagar la hipoteca, el invierno malagueño sea un desierto o que nuestra vida se convierta definitivamente en “discontinua”.
El clima de la costa del sol es privilegiado y tiene un potencial de desarrollo turístico enorme, tanto en invierno como en verano. Despreciar este potencial, sencillamente por la voracidad de beneficios de los empresarios es una locura social y una tremenda equivocación, los trabajadores no podemos permitirlo.
No queremos limosnas
En el último mes hemos asistido a la alegría de los empresarios publicando sus resultados de ganancias del año pasado, en numerosas ferias y eventos turísticos se celebra el buen momento del sector. Según la Sociedad de Planificación y Desarrollo (SOPDE) del Patronato de Turismo de Málaga, la temporada de verano de 2005 ha sido mejor que la del año anterior con un crecimiento de los ingresos del 5,77%, una ocupación media del 71,62% y un aumento de las pernoctaciones del 11,72%.En el año 2005 el sector ha seguido creciendo, las plazas hoteleras han crecido en un 4,25%, los apartamentos-hoteles en un 12,81% y los restaurantes en un 5,23%, según el SOPDE. A la vista de estos datos, está claro que para los empresarios la cosa va muy bien y tienen buenas perspectivas, ya que hay en proyecto 130 nuevos hoteles en la costa del sol según la Junta de Andalucía.
Sin embargo, los trabajadores de hostelería tenemos una situación diferente y se caracteriza por un aumento salvaje de los ritmos de trabajo (en el sector de las camareras de pisos y lenceras es escandaloso), precariedad laboral superior al 50%, represión de la libertad sindical en numerosos centros de trabajo, bajos salarios, falta de medidas de seguridad e higiene, incumplimientos del convenio, fraudes en cierres de hoteles, despidos de trabajadores antiguos, presiones a los trabajadores de baja por enfermedad, etc. Además, los trabajadores nos encontramos en un contexto en que el precio de la vivienda (que no está incluido en el IPC) sube a un ritmo superior al 15% anual. Productos como un simple café han subido un 66%, los tipos de interés para las hipotecas (que no computan para el IPC) han subido un 12,5% recientemente y se anuncia una nueva subida de otro 12,5% por parte del Banco Central Europeo, etc.
A pesar de esta situación, la patronal ha dicho que su máximo esfuerzo en materia salarial sólo puede ser un ¡0,50% por encima del IPC!, y encima sólo si el convenio dura cuatro años. Parece una broma pero es cierto, aunque va en coherencia con su modelo de temporada, ganancia rápida, pelotazo y baja calidad que quieren para la costa del sol.
Los trabajadores no estamos pidiendo limosna, estamos reivindicando justicia y adecuar nuestras condiciones laborales al crecimiento real del sector después de un convenio largo que ha durado 3 años y medio. Desde nuestro punto de vista, la plataforma sindical planteada no refleja todas las necesidades reales de los trabajadores de hostelería, ya que deja fuera puntos tan importantes como las subidas salariales lineales, la recuperación de la antigüedad, la penalización de cierres fraudulentos, las subcontratas o la reducción de la jornada laboral. En un intento por firmar el convenio rápidamente, las ejecutivas de CCOO y UGT han elaborado una plataforma que ha dejado fuera todos estos temas para que los empresarios la aceptaran fácilmente. Sin embargo, esto ha sido visto por los empresarios como debilidad y se han cerrado en banda despreciando las propuestas sindicales. Es necesario dar un giro a la situación sin ceder un ápice en las propuestas planteadas y que incluso se vuelvan a incluir en la plataforma reivindicaciones como la subida salarial lineal de 120 euros, la recuperación de la antigüedad o incluir también a las lenceras en el grupo IV de la misma manera que las camareras de pisos.
Hacia una gran asamblea unitaria de trabajadores
El bloqueo de las negociaciones sólo puede romperse apelando al conjunto de los trabajadores del sector. Las ejecutivas sindicales, los delegados y delegadas o los sindicatos somos meros representantes de las bases, la fuerza real de negociación y decisión se encuentra en el conjunto de los trabajadores de hostelería. Consideramos fundamental explicar a las bases la intransigencia de la patronal en las negociaciones y la necesidad de movilizarnos en la lucha por un convenio digno. La única manera de conseguirlo es luchando, si es necesario como en 1979, para lograr estabilidad en el sector. No nos gustan los conflictos pero es la única manera de frenar la ola de especulación y ganancia a corto plazo que pretende la patronal hotelera. Por esto proponemos lo siguiente:
1. En este mes de marzo reparto masivo de octavillas y carteles explicando la necesidad de participar y decidir en el convenio, convocando a una gran asamblea unitaria de trabajadores.
2. Celebración de asambleas en todos los centros de trabajo, explicando la situación y convocando a todos los trabajadores a una gran asamblea unitaria.
3. En un mes celebrar una gran asamblea unitaria de todos los sindicatos, comités y trabajadores, un día por la tarde y en sitio amplio, y que esta asamblea decida qué es lo que va a ocurrir con las negociaciones, la plataforma reivindicativa y la posible convocatoria de huelga.
POR UN CONVENIO Y SALARIO DIGNO
ANTE LA INTRANSIGENCIA PATRONAL ¡HUELGA GENERAL!
