La grave agresión de la que el Sindicato de Estudiantes está siendo objeto es fruto directo de la impunidad con la que estos grupos de fascistas llevan a cabo sus fechorías. Recordemos que el mismo fascista que intentó asesinar en febrero de 2005 a un joven de Guadalajara por ser de izquierdas, ha denunciado al dirigente del Sindicato de Estudiantes Rubén Fernández por lanzar una campaña pública de denuncia exigiendo su firme condena y la desarticulación de las bandas fascistas. Pide dos años de cárcel para nuestro compañero por el delito de “calumnias e injurias”.
Una vez más estamos demostrando la importancia de estar organizados. Desde el mismo día que el compañero Rubén Fernández fue a declarar a los juzgados, hemos dejado claro que este ataque no es contra una persona, ni si quiera contra una organización. Ha quedado claro que este ataque es contra todos los estudiantes y trabajadores en lucha contra el empeño de las bandas fascistas y de la derecha por acabar con nuestros derechos democráticos. Los jueces han podido aceptar a trámite una querella llena de imprecisiones, sin prácticamente base jurídica, dando un crédito indebido a un fascista criminal. Pero ¿qué van a hacer ante el aluvión de resoluciones que han bombardeado sus despachos exigiendo que se archive esta ridícula farsa y que se condene al fascista de una vez? ¿Van a ignorar a todos los sindicalistas, profesores, representantes de asociaciones de padres, representantes estudiantiles, consejeros escolares, dirigentes políticos y demás personalidades que han enviado la resolución directamente a su número de fax? ¿Van a dar más crédito al fascista? Solamente en las primeras semanas de la campaña hemos recogido miles de firmas, repartiendo decenas de miles de hojas explicativas en todo el Estado español. No vamos a parar hasta que retiren este ataque.
Boicot informativo
La solidaridad con la que el movimiento obrero y estudiantil nos está arropando, contrasta drásticamente con la actitud de los medios de comunicación. A la rueda de prensa que ofrecimos a todos los medios el día de la declaración de Rubén Fernández ante el juez, no vino nadie. A pesar de que algunos periodistas de importantes medios nos habían confirmado su asistencia, algo importante pasó que les impidió venir, pero también impidió que el comunicado de prensa que enviamos fuera recogido por ningún medio. Estamos seguros que eso tan importante que pasó fue su propia línea editorial. Caso sangrante es la actitud de El País, que directamente, en boca de su responsable de información educativa nos dijo que “no le interesaba una información de este tipo”. Así de imparciales son estos medios de comunicación, que informarán con todo detalle siempre que el contenido de la información sea acorde con los intereses políticos de sus direcciones empresariales. Para desesperación de estos buitres de la información, miles de jóvenes toman menos en serio sus periódicos llenos de verdades a medias que nuestros panfletos… y estos últimos no los pueden censurar.
Rubén Fernández
Sindicato de Estudiantes
