El pasado 25 de marzo se celebró en Barcelona la manifestación organizada por la coordinadora de despedidos y el comité de solidaridad. Fue una nueva demostración de que la lucha por la readmisión de los despedidos en Seat sigue viva.El pasado 25 de marzo se celebró en Barcelona la manifestación organizada por la coordinadora de despedidos y el comité de solidaridad. Fue una nueva demostración de que la lucha por la readmisión de los despedidos en Seat sigue viva. Ahora, es necesario dar un nuevo paso adelante vinculando la lucha a las acciones legales. Durante las jornadas de movilización del año pasado varios trabajadores fueron sancionados con treinta días de empleo y sueldo, algunos de los cuales fueron luego despedidos. Recientemente se ha celebrado el juicio declarándose las sanciones improcedentes. También se está celebrando el juicio al presidente del comité de empresa, Matías Carnero, por “tutela de la libertad sindical”, es decir, por pedir a los delegados listas de trabajadores para que la empresa los despidiera. Además el denunciante, delegado sindical de UGT hasta enero pasado, ha acudido a los juicios de los despedidos como testigo. Todo esto es positivo de cara a los juicios por la readmisión, donde se pide el despido nulo.

Huelga en Landaben

Los trabajadores de Landaben, la planta de Volkswagen en Navarra, después de 15 meses negociando el convenio, han iniciado un plan de lucha. El pasado 23 de marzo hicieron huelga de 24 horas, paralizando totalmente la producción, y el comité de empresa (CCOO, UGT, CGT, LAB y CC) ha convocado huelga para los días 28 y 30 de marzo y si no cede la empresa, irán a la huelga indefinida. Como explicamos en la hoja de El Militante y el Sindicat d’Estudiants que repartimos en la manifestación es necesario vincular la lucha por la readmisión de los despedidos con la lucha por un convenio digno en Landaben y contra los 20.000 despidos que planea Volkswagen a nivel mundial. De esta manera, con la convocatoria de una huelga en Seat, Landaben Volkswagen y las empresas auxiliares (que emplean a decenas de miles de trabajadores alrededor de la Seat) como primer paso para unificar la lucha de los trabajadores de Volkswagen a nivel mundial, se podría conseguir romper la estrategia de la multinacional, que no es otra que la de atacar a los trabajadores empresa por empresa y país por país.

Por nuestra parte, los compañeros del Sindicat d’Estudiants y El Militante estamos desarrollando una campaña de asambleas en los centros de estudio para explicar el conflicto de Seat como parte del futuro que nos preparan a los jóvenes los grandes empresarios y banqueros. Hemos hecho reuniones en institutos de Cornellà, Sant Boi, Sant Joan Despí, Badalona y Barcelona, y a pesar de la represión que existe en muchos de ellos, la campaña ha tenido una buena acogida, formándose comités de solidaridad con la lucha por la readmisión de los despedidos.

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