Como Emilio no es eventual no le podían echar a la calle fácilmente, así que fueron a por él de la forma más miserable: acosándole hasta provocarle un ataque al corazón. La respuesta de la militancia del PCA-IU de Castilleja, de los compañeros de El Militante y del Sindicato de Estudiantes ha sido contundente y ejemplar. Las consignas: Cese inmediato del jefe de policía (expedientado por dos ayuntamientos, donde trabajó anteriormente, por motivos similares) y dimisión del teniente alcalde, por sus actitudes antiobreras. Hemos repartido, buzoneado y colgado siete escritos diferentes en este último mes y medio, llegando a la gente con más de 10.000 hojas, entre panfletos y carteles. No olvidemos que el pueblo tiene 16.000 habitantes. Se han puesto varias mesas informativas en el mercado y en el barrio obrero de Nueva Sevilla, recogiendo cientos de firmas y resoluciones que han hecho que las máquinas de fax del Ayuntamiento no pararan. Hemos recibido la solidaridad de decenas de militantes de IU de la comarca y otras tantas de trabajadores de CCOO y del SOC de la provincia. También, varios trabajadores afiliados al PSOE y a la UGT de varias zonas del Estado han mandado resoluciones de solidaridad. Se ha organizado una concentración ante el pleno municipal el lunes 20 de marzo y una manifestación exitosa el sábado 25, que han dejado en evidencia, delante de toda la población, al antidemocrático equipo de gobierno.
En el pleno, la alcaldesa y sus concejales se lavaron las manos, aunque estaban visiblemente preocupados por la extensión de nuestra campaña y por las acusaciones que les hacíamos cara a cara. Carmen Tovar dijo, después de casi dos meses desde la hospitalización de Emilio, que durante dos meses más el Ayuntamiento no informará de lo que piensa hacer. Sin embargo, ya estaba haciendo algo: obligar a decenas y decenas de trabajadores eventuales a arrancar miles de carteles que íbamos pegando por las barriadas. Les han hecho trabajar día y noche, incluso los domingos, para ocultar a los trabajadores nuestra campaña de denuncia y movilización. Esto se convirtió en un arma de doble filo: hizo aumentar el descontento entre los empleados municipales.
Es escandaloso que un Ayuntamiento que ha sido elegido mayoritariamente con los votos de los trabajadores recurra a estos métodos caciquiles. Esto lo comprenden perfectamente la mayoría de trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento de Castilleja: lo comprobamos conversando con las cuadrillas durante su trabajo en las calles del pueblo. Sabemos que el miedo a perder el empleo es grande, pero la confianza en la clase obrera es nuestra fuerza; nuestro principal recurso es la explicación política: no se trata de una lucha en defensa de un sólo compañero, sino de la pelea por el respeto de los derechos de toda la clase trabajadora de Castilleja.
Francesco
Afiliado IU-PCA · Comarca Aljarafe
