Tengo 27 años, llevo tres apuntándome a las convocatorias y no me ha tocado. Así que no vivo en casa de mis padres por vagancia ni comodidad, el problema es que mi sueldo no llega a la media que decían hace un tiempo, de 200.000 pesetas. El caso es que ni siquiera llego a las 150.000 y así no puedo ni asomarme a las agencias de pisos porque, entre otras cosas, hasta los alquileres son elevadísimos, cosa rara, ya que en esta ciudad las viviendas son las mismas desde hace 10 años pero las rentas no. Para colmo de males, hace dos años abrí una cuenta vivienda pensando que como muy tarde tendría un piso a los 30 años y ahora sólo que me quedan tres para que caduque.
En vista de lo que está pasando en Vitoria, posiblemente me tenga que alquilar una lonja y acondicionarla como lugar habitable. ¿Por qué se quejan de la baja natalidad? ¿Creen que los jóvenes no tenemos ganas de independizarnos? Sólo pido que dejen de especular con el suelo y construyan 15.000 pisos, puesto que hay terreno suficiente en la periferia. Sería el único modo, tal vez, de abaratar los pisos y de que no pidan 36 millones por uno enano, como es el caso de uno de 44 metros en la calle Dato. De lo contrario, siempre los perjudicados seremos los mismos.