La Consejería trata de quitarle importancia al asunto, pero esta medida supone un grave ataque a la educación pública porque es una renuncia expresa a garantizar una educación de calidad para los hijos de los trabajadores de estas ciudades obreras. Esta “fusión” está llamada a convertirse en un hacinamiento en cinco macroinstitutos-gueto. La calidad de la enseñanza se consigue con inversión, atención individualizada, pocos alumnos por aula... no amontonándonos. El Consejero de Educación, Luis Peral, afirma que hay un “despilfarro de recursos”, cuando la realidad de nuestros centros es que curso a curso desciende la inversión en la educación pública en beneficio de la concertada, cuando este curso hay más barracones en la comunidad que el curso pasado y cuando sigue habiendo miles de no-admitidos en los ciclos formativos. Detrás de esta medida esta continuar la merma de recursos para la educación pública es decir: degradar la educación pública para proseguir la privatización de la educación.

Debido al movimiento de protesta que esta escandalosa decisión ha levantado, la derecha ha decidido “paralizar temporalmente” la decisión, para tratar de desmovilizarnos y esperar a las vacaciones, pues saben que sería más difícil dar una respuesta unificada en vacaciones que en días lectivos. Piensan que somos tontos, que no recordamos la supuesta “paralización temporal” de la reválida, que finalmente terminaron imponiéndonos contra la voluntad de miles de jóvenes y trabajadores de la enseñanza que se manifestaron en las calles contra esta medida. No debemos incurrir en viejos errores, tenemos que mostrarnos firmes y luchar de forma unitaria para conseguir un acuerdo firmado que nos asegure que no se van a llevar a cabo las medidas de masificación que hay sobre la mesa.

El Sindicato de Estudiantes está participando en las movilizaciones que se están llevando a cabo en cada municipio. Además, hemos planteado una concentración unitaria de todos los institutos para el martes 15 de febrero.

Araceli del Rincón

SE · Madrid