Como ya informamos en el último número de El Militante, en Progalsa abrieron un expediente de sanción a un miembro del comité con falta muy grave. Esta sanción era un claro caso de persecución sindical debido a las denuncias que el compañero ha puestComo ya informamos en el último número de El Militante, en Progalsa abrieron un expediente de sanción a un miembro del comité con falta muy grave. Esta sanción era un claro caso de persecución sindical debido a las denuncias que el compañero ha puesto a la empresa, por los escritos y reivindicaciones en los temas de seguridad, por ir a los juicios a defender a sus compañeros, por oponerse a las sanciones, etc.

En su afán de amendrentar a los trabajadores, la empresa no detuvo allí sus ataques sino que ha continuado con otros compañeros de la fábrica.

El día 27 de octubre sancionaron a otros dos compañeros de la sección de fabricación de columnas con faltas graves. Uno con suspensión de un día de empleo y sueldo y a otro con amonestación por escrito, según la empresa por imprudencia.

Estos expedientes son escandalosos porque no se puede sancionar a los trabajadores por incumplir unas normas que no existen. Además, forman parte también de la campaña de los empresarios y jueces de culpar a los trabajadores de los accidentes laborales, cuando todos sabemos que los culpables de los mismos son las pésimas condiciones de trabajo que impone a nuestra clase la patronal.

Ante estos ataques, el comité de empresa convocó el día 5 de noviembre una asamblea donde explicamos la situación y acordamos, con todos los votos a favor, que, o se retiraban las sanciones o plantearíamos movilizaciones que consistirían en sacar el conflicto de la empresa, haciendo una concentración en la puerta y convocando a la prensa, así como una campaña de solidaridad en Guadalajara y en el resto del Estado, además de una jornada de huelga.

Ante estas medidas, en la reunión que hubo el pasado 27 de octubre con el comité de seguridad e higiene, la empresa dio marcha atrás a todos los expedientes, dejándolos en falta leve y atendiendo a casi todas las reivindicaciones que manteníamos en temas de seguridad. De hecho es significativo que fruto del conflicto y de la amenaza de huelga, en los últimos quince días la empresa ha hecho más inversiones en temas de seguridad laboral que en los últimos cinco años.

Es evidente que una acción sindical de lucha y movilización es la única opción para hacer frente a la política de ataques de la patronal. La única negociación que da resultado es la que se hace con presión.

José Mª Gil García

Presidente del Comité de Empresa por CCOO

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