El pasado 6 de octubre la empresa propietaria del Hotel Don Miguel ordenó paralizar las ventas y desvió clientes a otros hoteles de la cadena, desde ese día los trabajadores montan guardia las 24 horas para evitar un cerrojazo definitivo por sorpresEl pasado 6 de octubre la empresa propietaria del Hotel Don Miguel ordenó paralizar las ventas y desvió clientes a otros hoteles de la cadena, desde ese día los trabajadores montan guardia las 24 horas para evitar un cerrojazo definitivo por sorpresa. Este hecho ha sido un capítulo más en la política de la empresa de arruinar conscientemente el hotel para justificar su cierre y el despido de más de 200 trabajadores. La falta total de escrúpulos de la empresa se ve reflejada en que mientras dejan morir lentamente el hotel por un lado, por el otro no han pagado las indemnizaciones de los despidos pactados en el mes de febrero y los trabajadores llevan más de 80 días sin cobrar, que se dice muy pronto.

La empresa lleva incumpliendo durante meses todos los acuerdos alcanzados con los sindicatos y el comité de empresa, les da exactamente igual incumplir todas las leyes posibles y todos los acuerdos tomados, lo que demuestra su falta absoluta de voluntad en llevar el hotel adelante. Detrás de todo esto, no hay una situación de falta de rentabilidad del hotel sino indicios claros de una operación inmobiliaria con los más de 70.000 m2 de la finca de su propiedad y el intento de esta cadena hotelera de doblegar a los trabajadores para abaratar salarios y empeorar sus condiciones de trabajo.

La escalada irracional en los precios de la vivienda de los últimos años está provocando en la costa del sol la aparición de tiburones especulativos que ganan más dinero en la compra-venta de inmuebles y empresas que en la propia inversión productiva. Hemos visto reiteradamente como han arrasado con todo, dominan ayuntamientos y gobiernos municipales, acaban con zonas verdes, culturales, deportivas , etc; y ahora, también quieren entrar en el mercado hotelero para recalificarlo como urbanizable y acabar con él. La aparición de burbujas especulativas no es nueva en la historia del capitalismo y siempre han sido desastrosas para los trabajadores y la juventud, aunque muy lucrativas para algunos capitalistas. En Marbella no ha cambiado el sol, la playa y el buen clima, lo que ha cambiado es el interés capitalista que ahora prefiere vender viviendas antes que plazas hoteleras, a sabiendas de que estás últimas generan muchos más puestos de trabajo y muchos más beneficios para la economía local.

Un ataque contra todos los trabajadores de Marbella

El intento de cierre del Hotel Don Miguel es un pulso contra toda la clase trabajadora de la costa del sol, contra la pequeña y mediana empresa, contra el turismo de calidad, contra el medio ambiente, contra una vivienda digna a precios asequibles para las familias trabajadoras, etc. Es un intento en definitiva de doblegar al pueblo a los intereses de unos pocos, que harán el negocio del siglo a costa de todos para luego llevarse el capital ganado a otro lugar y dejarnos aquí sin empleo y sin recursos.

Este atropello no se puede tolerar, no se puede permitir que se robe a la luz del día el salario de los trabajadores y no pase nada, no se puede permitir que una minoría juegue con los puestos de trabajo a su antojo, no se puede permitir en definitiva que las empresas actúen a su libre albedrío sin que nadie se lo impida. Si se permite esto, mañana ocurrirá lo mismo con otros trabajadores del sector y entraremos en una dinámica de destrucción de empleo, bajos salarios, deterioro de las condiciones de trabajo y abusos constantes por parte de la patronal.

Todos los trabajadores del sector debemos responder a esta agresión con la movilización, POR QUE NOS AFECTA A TODOS, debemos defender los puestos de trabajo del Hotel Don Miguel y evitar su cierre, para ello creemos necesario exigir lo siguiente:

1º La intervención inmediata de la Junta de Andalucía para que se abonen inmediatamente los salarios de los trabajadores adeudados y las indemnizaciones pendientes.

2º Defensa de todos los puestos de trabajo, ningún despido más en el hotel.

3º Cumplimiento del plan de viabilidad pactado.

4º Depuración de responsabilidades penales y laborales de los responsables del atropello cometido contra los trabajadores.

5º Compromiso firme y por escrito de la administración local, provincial y regional de que los terrenos del Hotel Don Miguel no van a ser recalificados como urbanizables.

6º Intervención de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía afín de iniciar las acciones legales pertinentes contra la empresa por paralizar las ventas del Hotel conscientemente.

Para hacer posible que se tomen estas medidas es necesaria la implicación de todos en una movilización general del sector, por eso CCOO y UGT deberían convocar un paro general de 24 horas en el sector de la hostelería de Marbella y San Pedro, previa realización de asambleas en los centros de trabajo que incluyan las reivindicaciones generales de los trabajadores del sector en Marbella y San Pedro, así como la creación de un comité apoyo a los trabajadores integrado por organizaciones de izquierda, vecinales y sindicales.

ACUDE A LA CONCENTRACIÓN DE APOYO A LOS TRABAJADORES DEL HOTEL DON MIGUEL EL JUEVES 21 DE OCTUBRE A LAS 11 DE LA MAÑANA EN LA ALAMEDA DE MARBELLA

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas