El pasado 6 de octubre la empresa propietaria del Hotel Don Miguel ordenó paralizar las ventas y desvió clientes a otros hoteles de la cadena, desde ese día los trabajadores montan guardia las 24 horas para evitar un cerrojazo definitivo por sorpresaEl pasado 6 de octubre la empresa propietaria del Hotel Don Miguel ordenó paralizar las ventas y desvió clientes a otros hoteles de la cadena, desde ese día los trabajadores montan guardia las 24 horas para evitar un cerrojazo definitivo por sorpresa. Este hecho ha sido un capítulo más en la política de la empresa de arruinar conscientemente el hotel para justificar su cierre y el despido de más de 200 trabajadores que en estos momentos llevan más de 80 días sin cobrar.

Detrás de todo esto, no hay una situación de falta de rentabilidad del hotel sino indicios posibles de una operación inmobiliaria con los más de 70.000m2 de la finca de su propiedad y, en cualquier caso, el intento de esta cadena hotelera de doblegar a los trabajadores para abaratar salarios y empeorar sus condiciones de trabajo.

Esto no es justificable. Incluso ahora se están construyendo varios hoteles de 4 y 5 estrellas en la Costa del Sol, con lo cual, si se demuestra que los actuales propietarios del Don Miguel no piensan seguir con la actual actividad de la empresa, la Junta de Andalucía debería buscar cualquier tipo de opción, incluyendo la expropiación, para asegurar la actividad del hotel, manteniendo la antigüedad y resto de actuales condiciones laborales para toda la plantilla actual.

Un ataque contra todos

los trabajadores de Marbella

En cualquier caso, el intento de cierre del hotel Don Miguel es un pulso contra toda la clase trabajadora de la Costa del Sol. Es un intento de doblegar al pueblo ante los intereses de unos pocos, que harán el negocio del siglo a costa de todos para luego llevarse el capital ganado a otro lugar y dejarnos aquí sin empleo y sin recursos. Si se permite esto, mañana ocurrirá lo mismo con otros trabajadores del sector y entraremos en una dinámica de destrucción de empleo, bajos salarios, deterioro de las condiciones de trabajo y abusos constantes por parte de la patronal.

Todos los trabajadores del sector debemos defender los puestos de trabajo del hotel Don Miguel y evitar su cierre, para ello creemos necesario exigir lo siguiente:

1.– La intervención inmediata de la Junta de Andalucía para que se abonen inmediatamente los salarios de los trabajadores adeudados y las indemnizaciones pendientes.

2.– Defensa de todos los puestos de trabajo, ningún despido más en el hotel.

3.– Cumplimiento del plan de viabilidad pactado.

4.– Depuración de responsabilidades penales y laborales de los responsables del atropello cometido contra los trabajadores.

5.– Compromiso firme y por escrito de la administración local, provincial y regional de que los terrenos del hotel Don Miguel no van a ser recalificados como urbanizables.

6.– Intervención de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía a fin de iniciar las acciones legales pertinentes contra la empresa por paralizar las ventas del hotel conscientemente y para garantizar que el hotel va a seguir funcionando.

Para hacer posible que se tomen estas medidas es necesaria la implicación de todos en una movilización general del sector. La manifestación por la mañana el jueves 21 de octubre con casi un millar de participantes contra el cierre del hotel fue el comienzo de esta campaña, pero es una medida insuficiente. Por eso CCOO y UGT deberían convocar un paro general de 24 horas en el sector de la hostelería de Marbella y San Pedro, previa realización de asambleas en los centros de trabajo que incluyan las reivindicaciones generales de los trabajadores del sector en Marbella y San Pedro, así como la creación de un comité de apoyo a los trabajadores, integrado por organizaciones de izquierda, vecinales y sindicales.

David Bernardo

Miembro del Comité de Empresa por CCOO

del hotel Puente Romano (Marbella)

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