Los nueve meses transcurridos desde entonces han servido para confirmar todos y cada uno de los argumentos que CSI manteníamos para no aceptar el ERE. Una vez más los trabajadores volvemos a ser víctimas de un engaño por parte de la empresa, Pymar, el Gobierno del Principado y los sindicatos mayoritarios. El ERE que sólo duraría seis meses se ha prorrogado hasta el 31 de enero y seguir. El plan de viabilidad que iban a presentar en seis meses se olvidaron de él, no se contrató ni un solo buque. El nuevo empresario, que iba a comprar las acciones de Galo Baizán, no ha ejecutado la opción de compra. Tampoco se han liquidado las deudas con los acreedores y por esa razón se presentan demandas instando la quiebra de la empresa.
Ante este panorama tremendamente desolador y tras el fracaso de la acción sindical desarrollada por UGT y CCOO, responsables de todos los incumplimientos por haber pactado un expediente fraudulento, los trabajadores en asamblea celebrada hace unos días, hemos acordado retomar la unidad de acción con el fin de salvar el empleo, nos hemos marcado dos objetivos:
1.- Paralizar el proceso de quiebra.
2.- Reivindicar carga de trabajo
La unidad de acción realizada en los últimos días nos ha permitido paralizar el proceso de quiebra, lo que nos da un pequeño respiro, sin que esto resuelva la grave situación en que se encuentra el astillero, por lo que, o se produce un saneamiento financiero con carga de trabajo real, o podrían aparecer nuevos acreedores que volvieron a instar la quiebra. A partir de estos momentos, los trabajadores hemos acordado defender nuestro futuro exigiendo a las administraciones y a Pymar la contratación de buques con el fin de evitar el cierre de Naval Gijón y la especulación que se pretende hacer, con el beneplácito de las instituciones políticas, para las cuales la industria naval no tiene ningún interés, como podemos ver en todo el proceso de desmantelamiento de la industria naval iniciado por el Gobierno tanto en el sector público como el privado.
Ante la ofensiva del Gobierno los trabajadores de los astilleros debemos unir nuestras fuerzas con el objetivo de paralizar los planes de desmantelamiento iniciados, y exigir la aplicación de medidas proteccionistas para un sector que tiene que ser considerado estratégico por el empleo y la riqueza que genera en aquellas zonas donde existe industria naval.
Sólo los trabajadores de todos los astilleros unidos podemos paralizar los planes del Gobierno, por lo que además debemos de exigir a todos los sindicatos la coordinación en la lucha y la unidad de acción de todos los trabajadores.
Cándido González Carnero
Miembro del comité de empresa