Como ya hemos venido informando, los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) decidieron en la última asamblea de trabajadores realizar paros parciales de dos horas si no se atendía a sus reivindicaciones.Como ya hemos venido informando, los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) decidieron en la última asamblea de trabajadores realizar paros parciales de dos horas si no se atendía a sus reivindicaciones. El punto de partida de este conflicto fue el anuncio por parte del consejo de administración de la EMT de la privatización, según ellos “externalización”, de los servicios de limpieza de la empresa. Ante esta situación, el comité de empresa y los trabajadores comenzaron a movilizarse, planteándose muchos otros problemas que venían produciéndose desde hacía tiempo. La empresa se mantuvo en silencio hasta que se percataron de la realidad de las movilizaciones planteadas, accediendo el día 8 de marzo —un día antes de que se decidiera sobre los paros— a reunirse con los miembros del comité de empresa para llegar a un acuerdo.

La empresa ha garantizado que no se privatizarán los servicios de limpieza, que se contratará más personal y se modernizarán y facilitarán nuevos equipos de limpieza a los trabajadores. También se han decidido a adoptar medidas para garantizar la seguridad de los conductores, como la instalación de mamparas en los autobuses o la contratación de vigilantes jurados.

Otra reivindicación importante de los trabajadores era que se adaptarán los cuadros horarios a la situación de tráfico que padece Madrid, ya que se ha venido exigiendo a los conductores el cumplimiento de unos horarios propios de hace cinco años, y no de la situación de obras y colapsos que padece actualmente Madrid. Se ha acordado llevar a cabo la adecuación de los cuadros horarios bajo la supervisión del comité de empresa, y que se amplíe el tiempo de duración de los viajes, de modo que los conductores puedan descansar unos minutos o cumplir con sus necesidades fisiológicas. La supervisión por el comité de empresa permitirá que se tengan en cuenta no sólo los beneficios empresariales, sino también la calidad del servicio y las necesidades de los viajeros, que en muchos casos sufren las consecuencias de las presiones a que son sometidos los conductores. La adaptación de los cuadros horarios y la duración de los viajes también debe adaptarse a las particularidades de los días festivos y periodos vacacionales, teniendo en cuenta el menor volumen de autobuses en circulación en esas fechas. Se ha acordado que las medidas de regulación deberán ser excepcionales, y que se debe acabar con las presiones arbitrarias a los conductores sobre la forma en que desarrollan su trabajo.

La unidad de los todos los trabajadores y del comité de empresa para afrontar los embates de la dirección y el apoyo de los partidos de izquierda (IU y PSOE) han permitido paralizar, por el momento, el proceso de privatización de la EMT. Esta victoria de la clase trabajadora ha supuesto un revés para el gobierno de derechas del Ayuntamiento de Madrid, que ya se frotaba las manos ante los jugosos beneficios que supondría iniciar la privatización de la EMT.

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas