La plantilla de Volskwagen (VW) secundó masivamente esta manifestación, convocada por los cinco sindicatos que integran el comité de empresa (LAB, UGT, CCOO, CGT y CC).

Tras varios encuentros del comité con la dirección, con mediación inclusive del consejero de Trabajo, no han logrado llegar a ningún acuerdo.

El representante de los trabajadores, Iosu Sánchez Bruna (UGT), destacaba la voluntad negociadora del comité, y reclamaba a la dirección de VW que moviera ficha y presentara una nueva oferta, criticando con dureza la actitud que ésta había adoptado durante el proceso.

“No nos basta con sentarnos a la mesa después de quince meses, hay que esperar resultados”. “Después de que haya sido la dirección quien ha roto las negociaciones no vamos a consentir que ahora se nos impongan condiciones ni requisitos previos a la hora de negociar” afirmaron fuentes sindicales.

El comité denuncia que “la dirección presenta como mejoras, recortes de derechos o de prestaciones económicas que tenemos en la actualidad, apoyándose en el desconocimiento de la realidad que tiene la opinión pública para manipularla” y “oculta que en tres años ha destruido casi 600 puestos de trabajo y sigue empeñada en destruir nuevos empleos en un futuro inmediato”.

Si sigue sin llegarse a un acuerdo, los días 27, 28, 29, 30 y 31 habrá paros y a partir del 3 de abril se declarará la huelga indefinida.

Desde mediados de marzo, 375 trabajadores de la sección de mantenimiento se declaraban también en huelga debido a la decisión tomada por la dirección, sin contar con el comité, de trasladar a 22 especialistas al área de producción, lo que según los sindicatos “abre la puerta a la externalización de las labores de mantenimiento”. Esto, unido a los múltiples paros convocados por los trabajadores de la plantilla, ha hecho que VW Navarra pierda una gran cantidad de coches.

Este ha sido uno de los argumentos esgrimidos tanto por la dirección de la empresa como por la consejería de Trabajo para manipular a la opinión pública refiriéndose a la inestabilidad económica que un descenso de producción de VW Navarra traería a la Comunidad Foral, tratando a los trabajadores de irresponsables y desprestigiando así su lucha.

Desde estas líneas queremos expresar nuestro total apoyo a la lucha de los trabajadores tanto de Volkswagen, como de cualquier empresa que esté en lucha por los derechos de sus trabajadores y por una mejora de sus condiciones laborales.